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El 2 de enero de 2022 Israel conoció su primer contagio simultáneo de coronavirus y virus de la gripe, lo que han denominado como "flurona", unión de las palabras inglesas flu (gripe) y corona (coronavirus), según informó el Ministerio de Sanidad israelí a la Agencia EFE. Pese a que ya ha empezado a popularizarse este concepto, se conocen casos desde abril de 2020 y en octubre de 2020 ya se utilizó el término covidinfluenza en prensa mexicana para informar de un caso de coexistencia de la covid y de la influenza en una misma persona en México.
Casos de infecciones simultáneas desde abril de 2020
En abril de 2020 el personal del hospital de Tokio (Japón) informó del caso de una paciente ingresada el 20 de febrero de 2020 que dio positivo en coronavirus SARS-CoV-2 tras confirmarse dos días antes que también tenía el virus de la gripe A. En España estas coinfecciones se conocieron en mayo de 2020, cuando personal del Hospital Clínic de Barcelona informó de cuatro casos al publicarlo en la revista científica The Lancet. En junio de ese año se informó de otro caso en China.
De hecho, una investigación a posteriori con 307 pacientes de COVID-19 en Wuhan (China) durante los meses de enero y febrero de 2020 encontró que más de la mitad también estuvieron infectados por el virus de la gripe. En cambio, otro estudio realizado durante la primera ola de coronavirus en Nueva York (Estados Unidos) sobre infecciones respiratorias simultáneas a la del SARS-CoV-2 las detectó en menos del 3% de los casi 9.000 pacientes con COVID-19 analizados y sólo una persona había sido infectada por el virus de la gripe. De 1.001 casos de pacientes de Wuhan con gripe en enero de 2020, sólo en cuatro también encontraron posteriormente al coronavirus SARS-CoV-2.
No se conoce con seguridad qué efectos tiene la doble infección
“Hay que recordar que el SARS-CoV-2 llegó en plena temporada de gripe, por lo que los primeros casos eran a veces difíciles de distinguir, sobre todo cuando los síntomas no eran severos”, destaca a Maldita.es Sonia Zúñiga, investigadora de coronavirus en el Centro Nacional de Biotecnología-CSIC.
De las primeras coinfecciones con gripe y coronavirus descubiertas al comienzo de la pandemia “quedaba la gran pregunta de si eso hacía que la enfermedad fuese más severa o no”, continúa Zúñiga. Después, con las medidas no farmacológicas tomadas contra el coronavirus como la mascarilla, la distancia interpersonal, ventilación… la circulación de gripe cayó muchísimo, de modo que en el invierno 20-21 no se detectaron apenas casos de gripe.
En cambio, ahora con la relajación de las medidas, “se están viendo en todo el mundo casos de coinfecciones y eso que aún no estamos en la temporada pico de gripe, que suele ser enero-febrero”, explica la viróloga. Pero la pregunta sobre las consecuencias en la salud de esta doble infección sigue sin respuesta, concluye Zúñiga.
No obstante, un experimento con hámsters encontró que los animales de laboratorio tenían una enfermedad más grave al ser coinfectados que si sufrían infecciones de sólo coronavirus o virus de la gripe.
Además, un estudio con 58 pacientes con doble infección (entre 19.000 pacientes testados) durante la primera ola de la pandemia en Reino Unido señaló que el riesgo de morir, de necesitar ventilación mecánica y de ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) fue el doble entre las personas infectadas por ambos virus respecto a quienes sólo tuvieron COVID-19.
Pero correlación no es causalidad y se necesitan más investigaciones para confirmar o descartar lo encontrado en el estudio, que además se limita a 58 casos en los cuatro primeros meses de 2020, sin conocer si las personas analizadas estaban vacunadas contra la gripe y antes de que la vacunación contra el coronavirus empezase.
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