MENÚ
MALDITA CIENCIA

España es uno de los cinco países con más esperanza de vida: por qué es tan alta y qué relación tiene con la dieta mediterránea

Publicado
Comparte
Categorías
Recursos utilizados
Expertos
Literatura científica
Fuentes oficiales (comunicados, bases de datos, BOE)

83,22 años. Esa es la esperanza de vida al nacer en España. Es el cuarto país del mundo con la esperanza de vida más alta y el segundo de Europa, sólo por detrás de Suiza, según los datos de la Organización Mundial de la Salud. Detrás de este buen dato, no hay un único factor y hay más hipótesis que certezas. Os lo explicamos.

Varias causas sin evidencia concluyente

Los factores detrás de la elevada esperanza de vida española “pueden ser diversos pero no están bien cuantificados”, explica a Maldita.es el demógrafo Sergi Trias-Llimós en el Centro de Estudios Demográficos de la Universidad Autonóma de Barcelona. Esas causas están relacionadas con la dieta, la salud pública y un sistema público de salud, añade.

No obstante, hay más hipótesis con más o menos evidencia que certezas sobre los factores detrás de la esperanza de vida, como indica a Maldita.es Dolores Puga, científica titular del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC, donde trabaja en el Grupo de Investigación sobre Envejecimiento. 

Puga explica qué son las ‘blue zones’ o zonas azules, áreas del mundo con una longevidad excepcionalmente elevada que suelen ser pequeñas y aisladas, generalmente montañosas, como Okinawa en Japón o Ogliastra en la isla italiana de Cerdeña. 

A nivel de países al completo, en la segunda mitad del siglo XX la esperanza de vida ha crecido de forma mucho más notable en Japón y el sudoeste de Europa que en el resto del mundo, señala Puga. En común tienen un clima que ayuda a tener una vida más activa (con más vida en la calle y actividad exterior) y sociedades con fuertes y densas redes sociales, donde los vínculos familiares, de amistad y de vecindad “ayudan a algo importante: a que las personas se sienten útiles y con un proyecto vital hasta el último momento”, indica la científica del CSIC. 

Además, las zonas con alta esperanza de vida son áreas con menos desigualdad social. La hipótesis que lo podría explicar, indica Puga, es que al haber menos desigualdad social, hay menos estrés, ya que el envejecimiento está muy relacionado con el estrés oxidativo.

La esperanza de vida también está muy relacionada con el producto interior bruto (PIB) per cápita, indica Sergi Trias-Llimós, aunque España no tenga las rentas más elevadas del mundo.

La alimentación influye en la longevidad

La dieta es otro factor que habitualmente se suele mencionar para explicar la elevada esperanza de vida en España. “La dieta influye en nuestra calidad de vida, nuestra salud y nuestra longevidad”, concreta Puga, quien considera a la dieta “una hipótesis sólida”. Generalmente se habla de la dieta mediterránea, como la causa, aunque como explicaba en El Comidista el dietista-nutricionista Juan Revenga, se trata de “un concepto difuso”.

De hecho, además de dieta mediterránea, España tiene dieta cantábrica y atlántica, explica a Maldita.es Ana Canelada Fernández, en cuya tesis doctoral estudiaba la nutrición en la ‘blue zone’ de Cerdeña: “En Galicia tienen una dieta más atlántica y tienen muchos supercentenarios”, personas que llegan a los 110 años de vida. La experta apuesta por cambiar el concepto de la dieta mediterránea y señala que más importante que la dieta es la nutrigenómica, es decir, adaptar tu dieta a tus genes.

De hecho, Dolores Puga aclara que la dieta mediterránea ha cambiado entre generaciones, pero tendremos que esperar muchas décadas para ver su posible influencia en la longevidad porque esas generaciones deben llegar a edades elevadas: “Se necesitan probar las hipótesis a lo largo de generaciones y en humanos no es fácil”.

Otra hipótesis que relaciona la dieta con la esperanza de vida es la restricción calórica. De momento ha sido probada en animales de laboratorio y propone que limitar la ingesta energética de la dieta mejora la salud y retrasa el envejecimiento, pero en personas faltan evidencias y algunos estudios apuntan a efectos negativos

En humanos, más allá del posible efecto metabólico de la menor ingesta de nutrientes, hay que tener en cuenta que en las sociedades con alta longevidad que han pasado por circunstancias vitales de una menor disponibilidad de alimentos como en la posguerra mundial y española ha habido una selección de los supervivientes. Es decir, en esos países las personas que superan los 90 años, no es (sólo) que el hambre haya podido tener efectos sobre su longevidad, sino que las personas que sobrevivieron fueron seleccionadas por esas circunstancias, aclara Dolores Puga.

Las mujeres viven más pero con peor calidad de vida

Hay algo común entre los distintos países y sociedades: los hombres viven de media menos que las mujeres. En el caso español, la diferencia es aún mayor. España tiene más longevidad que Italia y Francia precisamente gracias a una mayor esperanza de vida femenina, mientras que los hombres franceses e italianos viven de media más que los españoles, señala Puga. ¿Qué hay detrás de estas diferencias en la esperanza de vida de hombres y mujeres? Las razones son tanto culturales como biológicas.

Antes de ir a las causas, hay que destacar que las mujeres viven más años pero con peor salud porque también tienen más patologías en sus últimos años; en cambio los hombres tienen una mayor esperanza de vida en salud o libre de discapacidad. Aún así, ellas se mantienen con una mayor independencia funcional y cognitiva y se reincorporan antes a sus actividades cuando sufren una patología grave o un ingreso hospitalario, señala a Maldita.es María José Calero García, profesora de Enfermería de la Universidad de Jaén y doctora en Gerontología que investiga las diferencias de género en envejecimiento.

Calero indica que la mayor longevidad femenina se debe a que las mujeres mayores tienen que incorporarse antes a sus actividades diarias de labores del hogar, a que sufren menos sobreprotección por parte de sus cuidadores y a que su red de apoyo social es mayor, entre otros factores. En cambio, los hombres rurales tienen más independencia “quizás porque mantienen una mayor actividad e igualmente más redes sociales de apoyo”.

También hay una base fisiológica en la diferencia de longevidad entre hombres y mujeres. Las hormonas femeninas protegen “de forma importante” frente a la mortalidad tras el fin de la edad reproductiva pero también son un factor en el desarrollo de problemas en los huesos, músculos y articulaciones, concluye Dolores Puga.

Hazte maldito, Hazte maldita
Te necesitamos para combatir los bulos y la mentira: sólo juntos podemos pararla. En Maldita.es queremos darte herramientas para protegerte contra la desinformación, pero sólo con tu apoyo será posible.

Eres muy importante en esta batalla para que no nos la cuelen. Seguro que tienes conocimientos útiles para nuestra batalla contra los bulos. ¿Tienes conocimientos de idiomas? ¿Lo tuyo es la historia? ¿Sabes mucho sobre leyes? ¡Préstanos tu Superpoder y acabemos juntos con los bulos!

También puedes apoyarnos económicamente. Maldita.es una entidad sin ánimo de lucro y que sea sostenible e independiente, libre de publicidad y con profesionales bien remunerados dedicados a luchar, contigo, contra la desinformación depende de tu ayuda. Cada aportación cuenta, cualquier cantidad es importante.