Si estás pasando por una mala situación personal, padeces alguna enfermedad mental o tienes pensamientos suicidas, puedes recibir ayuda de tu médico de cabecera o acudir a Urgencias. También puedes acudir a una persona de tu confianza, comunicarle lo que te está sucediendo y buscar la compañía de alguien que te aprecie y con quien te sientas a gusto.
Otros recursos disponibles son el Teléfono de la Esperanza, con el que puedes contactar llamando al 024, 91 459 00 55o al 717 003 717 (aquí tienes el listado completo del teléfono de sus sedes en España y otros lugares del mundo), y el Teléfono contra el Suicidio, disponible en el 91 138 53 85.
El 10 de septiembre es el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. El suicidio es un grave problema de salud pública: cada año cerca de 800.000 personas se quitan la vida en todo el mundo y hay muchas más personas que intentan suicidarse.
En España el suicidio es la primera causa de muerte externa, con 3.539 fallecimientos en el año 2018. No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que el número de suicidios es a menudo subestimado por diversos factores, como recuerda el manual de apoyo para profesionales de medios de comunicación sobre el tratamiento informativo de los suicidios elaborado por el Ministerio de Sanidad en julio de 2020.
Además, cada muerte por suicidio implica un drama personal con sufrimiento extremo que deja tras de sí un grave impacto en el entorno de la persona fallecida. Una parte importante en la prevención de los suicidios es la tarea que hacen los medios de comunicación. Para prevenir el suicidio hay que hablar de él.
Cómo deben tratar los medios de comunicación sobre el suicidio
Como explica una guía dedicada a los medios de comunicación del 'Plan de prevención del suicidio y manejo de la conducta suicida de la Comunitat Valenciana', "los medios de comunicación son una herramienta de gran valor para mejorar el conocimiento de la población sobre el suicidio así como alternativas de apoyo y soporte con lo que son determinantes a la hora de difundir los aspectos preventivos del suicidio".
"Informar de forma inadecuada sobre el suicidio puede hacer que aparezcan suicidios por imitación; es lo que se conoce como efecto Werther (en relación con la novela de Goethe que, según parece, provocó una oleada de suicidios por imitación al protagonista)", afirma Rafael Mora Marín, psiquiatra y jefe de servicio del Área de Salud Mental del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón y que ha participado en la elaboración del Plan de prevención del suicidio y manejo de la conducta suicida de la Comunitat Valenciana.
Por su parte, no informar sobre el suicidio "puede contribuir a hacer invisible un problema de gran magnitud, generando una complicidad de silencio que en sí misma no beneficia a la mejora del problema", explica la guía de la Comunitat Valenciana. Este silencio informativo "supone desperdiciar y desaprovechar el potencial de una buena herramienta para sensibilizar sobre temas como la prevención del suicidio, e incluso puede incrementar el tabú que habitualmente rodea el suicidio en nuestra sociedad", añade la guía dedicada a medios de comunicación.
En cambio, "cuando la información se da de forma aséptica, sin centrarse en detalles morbosos y ofreciendo soluciones, la información puede ser muy útil para que las personas que están pensando en el suicidio busquen ayuda. Es lo que se conoce como efecto Papageno (en relación con un
personaje de la ópera La flauta mágica, de Mozart que tiene la idea de suicidarse y decide no hacerlo al mostrarle otras alternativas en la vida)", aclara Mora Marín.
"Algunas investigaciones muestran que cuando la noticia se centra en la historia de personas que han superado una crisis suicida, describiendo las actitudes positivas que facilitaron esa superación, hay una asociación directa y positiva con la disminución de las tasas de suicidio", explica la guía. El tratamiento informativo adecuado del suicidio también ayuda a eliminar el estigma asociado al suicidio.
Consejos y errores a evitar
La OMS recomienda usar fuentes fiables (el manual del Ministerio de Sanidad incluye un listado de fuentes), evitar el sensacionalismo en el tratamiento informativo de suicidios (especialmente con personas conocidas), no informar detalladamente sobre el método utilizado, hacer referencias a posibles problemas mentales previos, no considerar el suicidio como inexplicable o de forma simplista ni tampoco como un método para lidiar con problemas personales, mencionar el impacto sobre las familias y no glorificar a las víctimas como mártires.
Además, los medios de comunicación también deberían publicar junto a las noticias del suicidio una lista de servicios de salud mental como líneas telefónicas de ayuda, publicitar las señales de aviso, informar sobre la asociación habitual entre la depresión y el suicidio, y cómo la depresión es tratable.
También se aconseja situar las noticias de suicidios en lugares no destacados del medio, incluir el mensaje de que las causas del suicidio son múltiples y que no responde a una causa simple ni es un hecho inexplicable y evitar asociar el suicidio a situaciones que pueden tener connotaciones de crimen.
Además, los medios de comunicación deberán evitar una serie de expresiones y usar otras en sustitución.
Herramientas contra el suicidio
Y recuerda: el suicidio puede presentarse como una solución permanente ante un intenso dolor. Pero, aunque no lo parezca, la desesperanza, el dolor y el vacío son estados temporales, no permanentes. Aunque ahora sientas que tu abatimiento no va a terminar, es importante recordar que las crisis no son permanentes.
Puedes leer sobre mitos, señales de alertas y herramientas contra el suicidio en este artículo.
Primera fecha de publicación de este artículo: 10/09/2020