Una reacción al frío que forma parte de la termorregulación es la piel de gallina, que busca mantener el calor. "Al ponerse el vello en punta, se distribuyen las corrientes de aire de una forma más eficiente y mantienen más el calor", explica a Maldita Ciencia José María Molero, médico de familia en la Comunidad de Madrid y portavoz del grupo de trabajo en enfermedades infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC)
Los pelos de punta son "una reacción que se produce por la activación de las células del folículo piloso y una contracción muscular que hace que los pelos se levanten o pongan en posición eréctil. Cuando tenemos frío el cerebro envía la señal nerviosa al folículo piloso y se genera esa contracción", aclara a Maldita Ciencia Guadalupe Fontán, enfermera del Instituto de Investigación del Consejo General de Enfermería.
Es la conocida como piloerección gracias al músculo erector del pelo. El sistema nervioso simpático es quien activa esta reacción. También ocurre como respuestas a ciertas emociones. En ese caso el motivo es la liberación de adrenalina.
También se nos puede poner poner piel de gallina al consumir yohimbina, una sustancia psicoactiva que se extrae del árbol africano yohimba, o por la abstinencia del consumo de opiáceos en personas adictas a estas drogas.
Primera fecha de publicación de este artículo: 03/02/2021