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En Maldita Ciencia ya os hemos explicado por qué el pelo no sale más oscuro, grueso o fuerte después de afeitarse y por qué se enquistan los pelos. Ahora nos habéis preguntado si es mejor no depilarse por completo las zonas íntimas para evitar infecciones. La respuesta es sí. El pelo tiene una función protectora por lo que sería recomendable dejarse un poco de vello en la zona de los labios y en el monte de Venus (sector de tejido graso blando ubicado encima de los labios sobre la pelvis).
Izaskun Astoreca, médico estético y especialista en láser del Grupo Pedro Jaén La Moraleja, indica a Maldita Ciencia que cada vez más jóvenes solicitan una depilación integral de las ingles: “Esgrimen la idea de que eliminar el vello les resulta más higiénico y más estético”.
“Entre los jóvenes se ha difundido la idea de que tener vello en la zona genital es sinónimo de suciedad”, señala. Pero desde el punto de vista médico “tener un poco de vello en el área genital no es antihigiénico”. Es más, incluso “puede tener una función protectora”.
Según la experta, el vello protege la piel de la zona genital de la fricción con los tejidos con los que entra en contacto y evita su irritación. Un estudio de la facultad de Medicina de la Universidad de Boston (Estados Unidos) publicado en la revista Journal of Lower Genital Tract Disease concluye que la eliminación de todo el vello en la zona de las ingles por cualquier método (cuchilla, cera o láser) aumenta las probabilidades de sufrir vulvodinia (dolor severo, ardor y picazón de la vulva).
“Este problema se observa especialmente en aquellas personas que llevan ropa ajustada. Además, ese rozamiento continuado de la delicada piel de la zona de los labios mayores también podría aumentar el riesgo de pigmentación de la zona”, señala la experta.
Por otro lado, el vello puede tener una función de protección frente a algunas infecciones. Astoreca menciona los condilomas genitales (verrugas) causados por el virus del papiloma humano, moluscos contagiosos (infección viral cutánea que causa pápulas o nódulos con apariencia de perla en la piel) o herpes, “enfermedades de trasmisión sexual que están en pleno auge”.
Por su parte, el dermatólogo Ramón Grimalt, de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), defiende la necesidad de mantener el vello íntimo y alerta de que la depilación integral favorece el contagio de enfermedades de transmisión sexual. Si uno usa de forma adecuada el preservativo y mantiene el pelo púbico sin rasurar, “el riesgo de contagio es casi cero”, destaca.
El pelo púbico, según explica, también tiene una función protectora contra el roce inevitable durante las relaciones sexuales. “Si los dos sujetos presentan un pubis sin pelo, cualquier infección que se encuentre encima de la piel de uno de ellos pasará indefectiblemente al compañero sexual. El preservativo protege de una pequeña parte de las enfermedades de transmisión sexual, pero no protege la zona púbica”, señala.
Todos estos aspectos son extensibles a cualquier tipo de depilación (láser, cera o rasurado), según Astoreca. Respecto al vello de la zona perianal, “no tiene ninguna función específica y se puede eliminar sin problema”.
Entonces, ¿qué parte de las ingles es indiferente depilarse y cuál es mejor no hacerlo? Astoreca recomienda dejar un poco de vello en la zona de los labios y en el Monte de Venus e irlo recortando cada cierto tiempo.
Grimalt aconseja que uno de los dos miembros de la pareja mantenga el pelo en la zona central del pubis para evitar el roce directo de piel contra piel en la zona. “En el área lateral del pubis no existe un riesgo tan alto de contagio, por el menor roce. También podemos recortar el pelo; no supone ningún riesgo”, concluye.
Primera fecha de publicación de este artículo: 06/01/2021
