Nos habéis preguntado por la supuesta relación entre el consumo de creatina, un compuesto comúnmente utilizado para mejorar el rendimiento físico y aumentar la masa muscular, y la calvicie. Lo cierto es que no hay evidencias científicas sólidas que señalen que quienes utilizan creatina tengan mayor riesgo de desarrollar alopecia .
El origen de la sospecha es un estudio en el que se proporcionaba creatina a un grupo de deportistas y placebo al grupo contrario. “Posteriormente, se analizaron los niveles de dihidrotestosterona (DHT), una sustancia que supone una de las principales causas de alopecia androgenética, la que desencadena la alopecia y la calvicie común”, explica a Maldita.es David Saceda, tricólogo. Los resultados del estudio señalaban que en el grupo que tomaba creatina, aumentaban los niveles de DHT frente a quienes tomaban placebo. Sin embargo, Saceda indica que este estudio tiene sesgos y no es del todo preciso: "De hecho, en estudios posteriores con análisis similares de testosterona no se han podido replicar los mismos datos”, añade.
“Realmente la creatina, bien tomada, no influye para nada en el pelo”, afirma a Maldita.es Claudia Bernárdez, dermatóloga de la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV). El malentendido, añade, también podría deberse a que muchas de las personas que la toman, también consumen anabolizantes. “Estos, al ser derivados de la hormona masculina, de la testosterona, puede contribuir a potenciar el tipo de caída del cabello”, concluye.
Por su parte, la dermatóloga Sara Gómez Armayones señala a Maldita.es que actualmente no existe evidencia científica sobre la relación entre la alopecia androgenética y el uso de creatina: “No se ha podido demostrar mediante ensayos clínicos ni estudios científicos bien planificados que haya relación entre ambos”.
"En conclusión: aunque hay algún estudio a nivel analítico que refleja que la creatina sí implica un aumento de la DHT, relacionada con la alopecia; hay también muchos otros en los que parece que no afecta para nada en la DHT. Así que nos quedamos un poco como un asunto pendiente de la ciencia”, resume Saceda.
Primera fecha de publicación de este artículo: 25/05/2021