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MALDITA CIENCIA

Azúcar: las dudas y bulos que hemos resuelto sobre este componente en Twitch

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¿De verdad el azúcar causa adicción, y es incluso más adictivo que algunas drogas ilegales? ¿Provoca hiperactividad en los niños? ¿De verdad es necesaria para el cerebro? ¿Qué efectos tiene sobre la salud a corto, medio y largo plazo? ¿Cómo la reconocemos en las etiquetas? ¿Hay alternativas saludables? ¿Cuánto de nuestro "enganche" al azúcar se lo debemos a las series y las películas que nos presentan el dulce como consuelo ante las penas?

Malditos y malditas que nos acompañáis de vez en cuando en Twitch (y los que todavía no os habéis animado, este es nuestro canal y si pincháis en el corazoncito os avisará la próxima vez que lancemos una emisión), pedisteis que hablásemos del azúcar y eso es lo que hemos hecho, con un grupo de expertos en distintas materias que nos han ayudado a aclarar algunos bulos y responder a vuestras preguntas.

El azúcar no crea adicción, ni causa hiperactividad en los niños

El dietista-nutricionista Daniel Ursúa nos ha ayudado a aclarar algunos mitos sobre el azúcar, como que cause adicción o que provoque hiperactividad en los niños. Sobre lo primero, Ursúa explica que el azúcar no crea adicción "afortunadamente" porque no va generando una tolerancia que te haga necesitar cantidades más grandes cada vez, como ocurre con muchas drogas, ni tampoco un síndrome de abstinencia. Si el azúcar generase adicción, señalaba, tendría que ser regulado de otra forma por las autoridades.

En cuanto a sus efectos excitantes en los niños, Ursúa explica que más que la sustancia hay que observar el contexto en el que se les administra: "Si toman chucherías en un cumpleaños junto a otros niños a las 19 de la tarde, probablemente no se irán tranquilos a dormir un par de horas después". Hay que tener cuidado con qué cosas se achacan al azúcar, subraya Ursúa, porque si todo es culpa del azúcar, entonces nada lo será.

Lo difícil que es encontrar el azúcar en el etiquetado de los alimentos

Beatriz Robles es dietista-nutricionista y tecnóloga de los alimentos, y con ella hemos comentado, por un lado, los distintos tipos de azúcar que hay en los alimentos y los efectos que tienen en la salud, y por otro lo difícil que es para los consumidores saber cuántos de unos y de otros hay en un alimento.

Los azúcares intrínsecos de una naranja no tienen el mismo efecto sobre la salud que esos mismos azúcares libres una vez que hemos exprimido la naranja y la hemos convertido en zumo. Eso quiere decir, aunque nos pese, que tomarse un zumo de naranja no puede considerarse saludable, ni mucho menos una de las cinco raciones de fruta y verdura que es recomendable tomar cada día.

Pero en las etiquetas de los alimentos no aparece esa diferencia así de clara. Robles menciona el ejemplo del yogur: "un yogur natural puede aparecer en la etiqueta con 4-5 gramos de azúcar, el azúcar propio de la lactosa; un yogur con sabor a fresa, puede tener 12 gramos de azúcar, que son esos 4 o 5 gramos del yogur, más los añadidos como edulcorante, más los provenientes de la fresa. Pero estarán todos en la misma cifra, no diferencia unos de otros." En la conversación con ella nos da algunos consejos. para elegir bien en base al etiquetado.

Sustitutos del azúcar: ni lo natural es mejor ni los edulcorantes son la solución

Miel, azúcar moreno, estevia, aspartamo, dátiles... Intentando evitar los riesgos del consumo excesivo de azúcar se plantean distintas alternativas que hemos repasado con Miguel Ángel Lurueña, más conocido en redes como Gominolas de petróleo. Y lo que nos ha contado suena bastante razonable: no por ser de origen natural es mejor la miel o el azúcar moreno, que son ambos bastante más parecidos al azúcar blanco de lo que nos gustaría admitir, ni los edulcorantes artificiales son una solución perfecta aunque sí tengan una menor carga calórica y un menor índice glucémico.

En realidad, lo ideal sería aprender a moderar el consumo de sabores dulces para que nos resultase suficiente dulzor el que se encuentra naturalmente presente en la fruta, por ejemplo. "Al final, una tarta es una tarta, aunque sea casera y utilicemos dátiles en vez de azúcar".

El cerebro necesita glucosa, que no solo se encuentra en el azúcar

Que "el cerebro necesita azúcar" es uno de los mitos que circulan en torno a este ingrediente y que se utiliza a menudo como excusa para consumirlo sin demasiado control. ¿Es verdad? No exactamente. Ana Belén Ropero es profesora de Nutrición y Bromatología de la Universidad Miguel Hernández, y nos ha explicado que lo que el cerebro necesita no es azúcar, sino glucosa, que es un componente presente en el azúcar blanca, sí, pero también en otros alimentos ricos en hidratos de carbono complejos, como las verduras o el pan integral, por ejemplo. Así que esta excusa para lanzarse a los bollos o el chocolate ya no vale.

Los riesgos del azúcar para la salud: de los picos de insulina al cáncer

El consumo de azúcar tiene muchos y muy variados efectos sobre la salud que van del corto al largo plazo. Para empezar, un subidón de azúcar en la sangre es respondido por el páncreas con un aumento en la producción de insulina, pero este mecanismo de respuesta puede hacerse menos eficaz con el tiempo. El sobrepeso y la obesidad son otro efecto, más a medio plazo, quizá el más conocido.

Pero con el tiempo todo esto puede terminar derivando en diabetes, que es una enfermedad factor de riesgo en muchas otras dolencias potencialmente mortales, como los problemas cardiovasculares. También hay una línea directa entre el consumo excesivo de azúcar y un mayor riesgo de cáncer. Nos lo ha contado Diana Díaz Rizzolo, nutricionista e investigadora biomédica en diabetes y obesidad.

Cuando la industria del azúcar manipuló las recomendaciones alimentarias de medio mundo

Teguayco Pinto Cejas, periodista científico, se ha asomado a la twitchería para hablar de cuando la industria del azúcar financió investigaciones científicas muy prestigiosas para culpar a la grasa del aumento en los casos de problemas cardiovasculares de las décadas anteriores. El escribió este artículo sobre el tema, y nos lo ha explicado hoy: ante la inquietante posibilidad de que se descubriera que sus productos estaban enfermando a la población, estas grandes empresas prefirieron contribuir a que el foco se pusiese en otro sitio, en las grasas.

Esos resultados científicos influyeron en las recomendaciones alimentarias de las autoridades médicas estadounidenses y, desde ahí, a las de medio mundo. Por eso hoy llevamos muchas décadas advertidos del riesgo de un consumo excesivo de grasa, y en cambio del azúcar llevamos oyendo hablar apenas unos años.

¿Qué posición ocupa el azúcar en el listado de ingredientes de un producto? Cuanto antes, peor

Hay productos que sabemos y de los que somos conscientes que tienen gran cantidad de azúcar, como la bollería, los chocolates, las galletas… Sin embargo, también es importante identificar los productos que, aunque de manera un poco más “oculta”, como ha explicado a Mario Sánchez, tecnólogo de los alimentos, también presentan exceso de este ingrediente en su composición.

“Lo importante en este caso es fijarnos en la etiqueta”, explicaba Sánchez. Ahora bien, incidía en que hay veces que a través de la cifra del apartado “azúcares” de la tabla nutricional no podemos diferenciar entre los azúcares naturalmente presentes y los añadidos. Su recomendación es ir al listado de ingredientes y buscar el azúcar. “Para ir a lo práctico y no calentarnos mucho, si vemos que este está en las primeras posiciones, es que el producto tiene un contenido muy alto. Si está al final, será una cantidad pequeña”, aconsejaba.

Solo no puedes (cambiar de hábitos), con amigos sí, y cuanto antes, mejor

Aurora González, psicóloga clínica, se ha pasado también por la twitchería porque nos estaríamos engañando si dijésemos que en la relación con el azúcar solo pesan los datos y los hechos contrastados. En cómo comemos hay muchas emociones. Por eso ella saca a relucir dos conclusiones.

Una es que cambiar de hábitos de forma individual es mucho más difícil que si lo hacemos colectivamente. Otra es que es más fácil enseñar a los niños desde pequeños a que sus recuerdos cálidos y caseros estén asociados a comida saludable, que intentar renunciar a esos recuerdos, si están asociados a chocolates y bollos, cuando somos mayores.

Veníos a Twitch y decidnos de qué queréis que hablemos

Sabemos que nos repetimos pero parar la desinformación y aclarar mitos y bulos, como estos que afectan a nuestra alimentación, es algo que solo podemos hacer con vuestra ayuda, entre todos. Estamos emitiendo en Twitch todos los días a las 13, cada día sobre un tema distinto. Animaos a echarle un vistazo si no lo habéis hecho aún, dadle al corazoncito para seguirnos y que os avise cuando empecemos cada programa y, sobre todo, contadnos de qué queréis que hablemos. ¡Traeremos a gente experta en cada tema para aclarar vuestras preguntas!


Primera fecha de publicación de este artículo: 29/03/2021

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