No es la primera vez que nos preguntáis por la miel. De hecho, en Maldita Ciencia ya hablamos que esta no sirve como ingrediente en ningún mejunje "anticáncer" (el cual, evidentemente, no funciona). Tampoco es útil para curar heridas ni tiene memoria genénica. Esta vez nos habéis planteado si es cierto que es una alternativa saludable al azúcar. ¿La respuesta? No.
"A pesar de su buenísima fama en cuanto a sus valores nutricionales, la realidad es que nutricionalmente es básicamente azúcar simple (entre el 75%-85%)", explica a Maldita Ciencia Beatriz Robles, dietista-nutricionista y tecnóloga de los alimentos. "Es verdad que tiene pequeñas cantidades de micronutrientes interesantes, pero están en una proporción mínima y tendríamos que consumir cantidades exageradas (con sus correspondientes azúcares libres) para que supusiera un aporte significativo", añade.
De hecho, según cuenta Robles, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que los azúcares de la miel son "libres". ¿Qué quiere decir esto? Que son exactamente lo mismo que el azúcar blanca que añadimos a cucharadas o los que se añaden en la industria alimentaria.
"Sobre este tipo de azúcar, la OMS recomienda limitar su consumo al 10% del valor energético total de la dieta e, idealmente, a un 5% (unos 25 gramos al día para un adulto que siga una dieta de 2000kcal)", aclara Robles.
Primera fecha de publicación de este artículo: 19/03/2020