El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) ha anunciado el 29 de junio de 2023 una próxima actualización sobre la consideración del aspartamo en relación al cáncer que se conocerá el próximo 14 de julio de 2023.
También nos habéis consultado sobre si el consumo de edulcorantes como la sacarosa (azúcar de mesa), la sacarina y el aspartamo tiene relación con el cáncer. La respuesta corta es que con la evidencia científica actual no hay relación entre consumir edulcorantes con la aparición de cáncer.
“El mito de la relación entre los edulcorantes y el incremento de riesgo de cáncer parte de estudios realizados en los años 70, fundamentalmente en Canadá, que vinculaban la ingesta de sacarina con el desarrollo de cáncer de vejiga en rata”, explica a Maldita Ciencia Beatriz Robles, tecnóloga de alimentos y dietista-nutriconista. “Una evaluación del IARC (Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer por sus siglas en inglés) de 1987 consideró que la sacarina era ‘posiblemente carcinogénica para humanos’. No obstante, a la luz de las evidencias posteriores, el propio IARC reclasificó la sustancia en 1999: sí que produce carcinogénesis en la vejiga de ratas, pero es mediante un mecanismo irrelevante en humanos, debido a las diferencias entre las especies”.
La sacarina estuvo prohibida en Canadá desde 1977 hasta 2014, cuando se levantó su prohibición. En Estados Unidos también se dejó de considerar seguro en 1977 y desde el año 2000 se puede usar sin las advertencias anteriores sobre su relación con el cáncer, añade Robles.
Otros edulcorantes como el aspartamo o el ciclamato también son seguros, explica Robles: “Todos los edulcorantes que se emplean en la Unión Europea han pasado una evaluación por la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria por sus siglas en inglés) y se reevalúan periódicamente. Una vez que se comprueba su seguridad, la Comisión Europea los autoriza sólo para alimentos específicos y en determinadas dosis, que se establecen con un margen de seguridad lo suficientemente amplio como para que no haya riesgo de que aparezca ningún efecto adverso: sería necesario beberse cientos de litros de bebidas con edulcorantes para observar algún síntoma”.
El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, la Sociedad Estadounidense del Cáncer y el Fondo Mundial de Investigación del Cáncer también concluyen que no hay evidencia actualmente que relacione los edulcorantes con el cáncer.
Pero que su consumo sea seguro no significa que sea sano. “Los edulcorantes son seguros en las cantidades en que se utilizan en la industria alimentaria. La cantidad máxima a utilizar está muy por debajo de aquella que puede provocar algún tipo de daño. Ahora bien, un consumo elevado de productos edulcorados está relacionado con un estilo de vida poco saludable y eso conlleva otros factores como el sedentarismo, el consumo excesivo de harinas refinadas y el bajo consumo de frutas y verduras. Un estilo de vida poco saludable está relacionado con el aumento de las probabilidades de desarrollar distintos tipos de cáncer, así como otro tipo de enfermedades cardiovasculares”, aclara a Maldita Ciencia el dietista-nutricionista Daniel Ursúa.
La Organización Mundial de la Salud desaconseja consumir edulcorantes para controlar el peso*
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el 15 de mayo de 2023 una nueva guía en la que desaconseja usar edulcorantes sin azúcar (NSS, por sus siglas en inglés) como la sacarina o la estevia para controlar el peso corporal o reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles. La nueva recomendación de este organismo se basa en “los hallazgos de una revisión sistemática de la evidencia disponible que sugiere que el uso de NSS no confiere ningún beneficio a largo plazo en la reducción de la grasa corporal en adultos o niños”. Además, según dicha revisión, el uso a largo plazo de los edulcorantes puede provocar posibles efectos no deseados en la salud, “como un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos”.
La OMS destaca que su recomendación actualmente se considera condicional “debido a que el vínculo observado en la evidencia entre los edulcorantes no azucarados y los resultados en enfermedad podría estar confundido por las características basales de los participantes en el estudio y los complicados patrones de uso de estos edulcorantes”. “Esto indica que las decisiones políticas basadas en esta recomendación pueden requerir un debate sustantivo en contextos de países específicos, vinculados, por ejemplo, al alcance del consumo en diferentes grupos de edad”, afirma.
*Hemos actualizado este tema el 17 de mayo de 2023 para incluir la opinión de la OMS sobre usar edulcorantes sin azúcar para controlar el peso corporal o reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles.
*Hemos actualizado este tema el 29 de junio de 2023 debido al anuncio de la IARC de una próxima actualización sobre la consideración del aspartamo en relación al cáncer que se conocerá el próximo 14 de julio de 2023.
Primera fecha de publicación del artículo: 26/10/2020.
Primera fecha de publicación de este artículo: 26/10/2020