En Maldita Ciencia ya os hemos explicado por qué es normal que hayamos tenido sueños raros durante el confinamiento. Pero, independientemente de la pandemia, hay quienes tienen pesadillas a lo largo de su vida. Las pesadillas se producen durante las fases REM del sueño, que son las de sueño profundo, y corresponden a un fenómeno que se denomina parasomnias. Tenerlas de vez en cuando no debe ser motivo de alarma.
“Las parasomnias son trastornos de la conducta durante el sueño. Podríamos definirlo como una transición anómala entre el sueño y la vigilia”, cuenta a Maldita Ciencia Marta Naranjo, neurofisióloga del Hospital La Luz (Madrid).
Según explica, podemos tener dos tipos en función de la fase del sueño en la que se producen: las parasomnias REM (en el sueño REM, que representa el 25% del ciclo de sueño) y las parasomnias NREM (en el sueño no-REM, que supone alrededor del 75% del tiempo de sueño total y consta de fases de sueño progresivamente más profundo).
Las pesadillas suelen corresponderse con las parasomnias en sueño REM. “A este grupo pertenecen también la parálisis del despertar (incapacidad para moverse durante un minuto o dos al comienzo o al final del sueño) o el trastorno de la conducta del sueño REM”, indica Naranjo.
Joselin Miranda, psicóloga del Colegio Oficial de Psicología de Madrid y del gabinete Center Psicología Clínica, explica a Maldita Ciencia que las pesadillas pueden ser habituales en la infancia y tienden a disminuir con la edad.
A veces aparecen tras la vivencia de episodios traumáticos, según menciona Miranda y recoge un artículo publicado en la revista Journal of Sleep Research. En ese caso, “los sueños recurrentes con contenido relacionado al trauma se dan más fácilmente”. “Esto ocurre por ejemplo en el trastorno por estrés postraumático, aunque también puede ocurrir en episodios depresivos o en patologías del espectro de la esquizofrenia”, añade Miranda.
Aunque las pesadillas puedan darse frente a eventos traumáticos, diferentes expertos en trastornos del sueño también señalan en un artículo que pueden ser efectos secundarios de algunos medicamentos o desencadenarse con eventos estresantes cotidianos. Miranda menciona el embarazo, las rupturas amorosas, las pérdidas, los duelos, los cambios significantes en la vida o el estrés laboral.
¿Sobre qué se suelen tener pesadillas? “Los temas más recurrentes son la falta de auxilio, agresiones, accidentes, aquellos relacionados con la muerte o conflictos personales”, cuenta Naranjo.
Aunque las pesadillas no se consideran una enfermedad, la experta indica que si su frecuencia es alta y llegan a interferir en la vida de la persona puede considerarse un trastorno del sueño. En este caso, es recomendable acudir a un especialista.
En general, para evitar tener pesadillas, Miranda recomienda fomentar una buena higiene del sueño. “Quitar estímulos luminosos como pantallas, ordenadores y móviles antes de ir a la cama, evitar alimentos pesados por la tarde-noche, así como alcohol y cafeína y reservar la cama para dormir o estar en pareja sin llevarse trabajo, informes o tareas que hacer en ella”, detalla.
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Primera fecha de publicación de este artículo: 30/12/2020