Nos habéis preguntado por diferentes mensajes y publicaciones que circulan por redes sociales y WhatsApp sobre el origen del nuevo coronavirus. Contenidos conspiratorios de todo tipo que dicen que el SARS-CoV-2 habría sido obra del hombre, creado como un arma biológica para lograr distintos fines y que, tanto científicos como gobiernos de todo el mundo, tendrían intereses relacionados con su expansión. No hay ninguna evidencia científica de ellos. Os lo explicamos.
Científicos contra rumores sobre el origen del coronavirus
Para desmentir estos rumores y defender el trabajo que están realizando los profesionales sanitarios de todo el mundo, en especial de China, científicos especializados en salud pública que han seguido de cerca la crisis sanitaria del nuevo coronavirus han publicado un comunicado en la revista The Lancet. Además, hacen referencia a las investigaciones que demuestran el origen natural de este brote de COVID-19.
El objetivo principal del texto es condenar y desmentir los rumores que mantienen que el origen de la epidemia no fue natural, sino una creación humana como herramienta para lograr fines de todo tipo (reducir la población envejecida, igualar el número de hombres y mujeres...). Sin embargo, según indica el comunicado publicado en The Lancet, "científicos de múltiples países han analizado genomas del agente causal y los resultados concluyen, de forma abrumadora, que el origen está en la vida silvestre".
"Pero esto ya lo sabíamos cuando apareció", indica a Maldita Ciencia Albert Bosch Navarro, presidente de la Sociedad Española de Virología (SEV). Con respecto a los rumores que hablan sobre la supuesta creación del nuevo coronavirus en un laboratorio, Bosch sostiene que "sucedió lo mismo cuando apareció el SARS en 2002 o la conocida como gripe A, la nueva variante del H1N1, en 2009".
"Cada vez que sucede un caso similar, hay una serie de iluminados que dice que el virus ha sido creado en un laboratorio o que se ha escapado de él. Sin embargo, hoy en día se sabe que, a partir de alguna especie de murciélago, esta debe haber pasado a otra especie animal intermedia y de ahí, a nosotros", explica el presidente de la SEV.
Los autores de este artículo, publicado en el foro científico Virologic, indican que "la evidencia genómica no apoya la posibilidad de que el nuevo coronavirus haya sido creado en un laboratorio". Este otro estudio indica que el origen del SARS-CoV-2 fueron mutaciones y selección natural, además de recombinación del SARS-CoV, el virus capaz de infectar a animales como el murciélago.
Además, esta investigación publicada en la revista científica Nature concluye que el genoma del nuevo coronavirus es un 96% idéntico al del coronavirus capaz de infectar a los murciélagos.
Por último, este estudio publicado en The Lancet, indica que el nuevo coronavirus difiere lo suficiente del SARS-CoV como para ser considerado un nuevo tipo, capaz de infectar humanos. "Nuestro análisis filogenético (relación de parentesco entre especies) sugiere que los murciélagos podrían ser el huésped original de este virus", indican los autores.
Bosch desmiente la posibilidad de obtener un virus tan semejante genéticamente al SARS original en un laboratorio. "No somos tan buenos", bromea.
"Hemos visto cómo profesionales de salud pública y médicos, en China, en particular, han trabajado diligentemente y de forma eficiente para identificar rápidamente el patógeno detrás de este brote, poner en marcha medidas significativas para reducir su impacto, y compartir sus resultados con la comunidad sanitaria a nivel mundial", afirman los autores al inicio del comunicado publicado en The Lancet.
Inciden, además, en la importancia del esfuerzo que estos especialistas están invirtiendo. "Redactamos este comunicado en solidaridad con todos los científicos y profesionales de la salud en China que continúan salvando vidas y protegiendo la salud global desde que se inició el brote de COVID-19. Estamos juntos en esto, con nuestros compañeros chinos a la cabeza, contra la nueva amenaza".
Los autores, entre los que se encuentra Luis Enjuanes, del Centro Nacional de Biotecnología, pertenciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), hacen hincapié en que las teorías de conspiración crean miedo, rumores y prejuicios que ponen en peligro la colaboración global en la batalla contra el virus en la que, recuerdan, "estamos juntos".
"Invitamos a la gente a que se una en el apoyo a los científicos, profesionales sanitarios y médicos de Wuhan y el resto de China. A permanecer con nuestros compañeros en primera línea", afirman los autores.
En la misma línea, un artículo publicado en Nature Medicine concluía que el SARS-CoV-2 "no es una construcción de laboratorio o un virus manipulado a propósito". *
Sobre la posibilidad de que el virus pudiese haber escapado de un laboratorio de Wuhan, en febrero de 2021 científicos de la OMS realizaron un viaje a la ciudad china para recabar evidencias. Su conclusión tras esa visita fue que se trataba de una posibilidad "extremadamente improbable". Tras reavivarse el debate en mayo de 2021, aún sin nuevas evidencias, el presidente de Estados Unidos Joe Biden ha pedido una investigación a los servicios de inteligencia de su país.**
*Hemos actualizado la información añadiendo la referencia al artículo publicado en Nature Medicine.
** Cambiado el titular el 25 de mayo de 2021 de 'Los rumores conspiratorios y sin evidencia científica sobre el origen del coronavirus en un laboratorio y su supuesto uso como arma biológica' a 'Afirmaciones sin pruebas sobre el origen del coronavirus en un laboratorio y su supuesto uso como arma biológica a 6 de abril' para reflejar lo que las evidencias señalaban en el momento de publicación del artículo. Añadida también al texto la información sobre el viaje de la OMS y la investigación encargada por Joe Biden.
Primera fecha de publicación: 6 de abril de 2020.