Jabon, jabón y más jabón contra el coronavirus. Una de las recomendaciones más repetidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Ministerio de Sanidad y otros organismos oficiales a lo largo de los últimos meses es la de lavarse las manos con frecuencia, ganas y durante, al menos unos 40 segundos (aunque si el tiempo que invertimos en cada lavado se acerca al minuto, mejor).
En Maldita.es ya os explicamos cómo hacerlo para que esta acción sea verdaderamente eficaz contra el coronavirus, minimizando así el riesgo de contagio de COVID-19.
¿Por qué el jabón puede acabar con este y otros agentes infecciosos?
La respuesta la ha dado Palli Thordarson, profesor en la Facultad de Químicas en la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia) a través de un hilo de Twitter. En él, Thordarson explica que los virus suelen estar compuestos por un genoma de ácido nucleico (es decir, ADN o ARN, su material genético); proteína que rodea a este y ayuda a que el virus se multiplique en el cuerpo del huésped y, por último, pero no por ello menos importante, una capa externa de grasa que protege al resto.
"Y aquí entra la magia del jabón", adelanta el físico Alberto Sicilia en este otro hilo de Twitter. "Las moléculas de jabón están formadas por una 'cabeza' que atrae al agua y una 'cola' que atrae a la grasa". Según explica Sicilia, esta lo que hace es "engancharse" a la envoltura de grasa del virus y "deshace" toda su estructura. De ahí que el jabón sea el peor enemigo del coronavirus.
Puedes leer más sobre el jabón y el coronavirus en este artículo del Foro Económico Mundial.