¡Feliz viernes, malditas y malditos! Una semana más, aquí venimos para solucionar algunas de las preguntas que nos habéis estado enviando en los últimos días sobre desinformación, bulos y dudas de ciencia y salud. Recordad que podéis seguir haciéndonos llegar vuestras preguntas por Twitter, Facebook, correo electrónico ([email protected]) y WhatsApp (655 198 538).
¿Es la astenia primaveral realmente una enfermedad?
Parece que la llegada del calor os ha desorientado un poco y habéis supuesto que la culpa es de la primavera (que la sangre altera). De ahí que nos hayáis preguntado si realmente existe la astenia primaveral, a la que muchas veces achacamos el cansancio, la fatiga y la irritabilidad propios de estas fechas y si esta se considera realmente una enfermedad.
La respuesta es que sí, la astenia existe, pero no, no es una enfermedad: la falta de energía tan típica en esta época del año es tan solo un conjunto de síntomas que surgen a raíz de los cambios que trae consigo la primavera y el cambio de hora y que ocasionan pequeños cambios en nuestro reloj biológico, más o menos perceptibles según cada persona.
El malestar y la somnolencia típicos tras el cambio horario son el resultado de que el cuerpo trate de acostumbrarse a un mayor número de horas de luz. Como explica la Agencia Sinc en este artículo, las funciones de los órganos más importantes del ser humano dependen de la fabricación y secreción de hormonas vinculadas directamente con los ciclos de vigilia y sueño (por ejemplo, el cortisol y la melatonina).
Por eso, adelantar nuestros relojes una hora y el consiguiente aumento de horas de luz puede alterar la producción de estas sustancias químicas causando cansancio, malestar general, somnolencia e incluso cambios en el estado de ánimo.
"El porqué no está del todo claro, pero todo parte de la regulación hormonal de nuestros ciclos de vigilia y sueño: el cambio de hora en primavera, los días más largos, seguir ingiriendo comidas muy calóricas a pesar de que no hace tanto frió y no las necesitamos para calentarnos... También influyen los cambios en las temperaturas medias y en la presión atmosférica", explica Carlos Stran, facultativo especialista del área de pediatría en el Hospital Valle de los Pedroches, en Córdoba, y añade que estos numerosos síntomas, (cansancio, fatiga, pérdida de apetito, somnolencia, falta de energía y concentración, cefaleas, etc.) pueden ser el resultado de un proceso de adaptación a un incremento del uso de la energía por pasar más horas en activo.
En personas con alergia primaveral, esos síntomas pueden ser más intensos. "Esto ese debe a una peor calidad del sueño (por los síntomas de la alergia) y, en el caso del asma, el empeoramiento respiratorio, que afecta sobre todo al ejercicio", explica. "Además algunas de las medicaciones que se usan para mitigarlos producen efectos colaterales, algunos de ellos relacionados con la astenia primaveral", concluye. Una pescadilla que se muerde la cola.
Mantener unos horarios regulares de sueño/vigilia, realizar ejercicio físico moderado, seguir una dieta equilibrada y variada, evitar sustancias estimulantes y mantenerse bien hidratado son algunas de las medidas que pueden ayudarte a minimizar la astenia primaveral. Sin embargo, si la fatiga y la falta de energía persisten, es recomendable acudir a un médico, ya que quizá se deba a otras causas más complejas. "Las quejas repetidas de cansancio quizás no se traten de un problema insignificante. Hay que descartar una enfermedad médica", explica aquí el pediatra Josep María Casanovas.
¿Dormir con media cebolla en la mesilla ayuda a curar el resfriado de los niños (o de los adultos)?
Qué versión sea la que hayas escuchado es lo de menos (nos habéis preguntado tanto por cebollas crudas como hervidas), la cuestión es que los posibles efectos calmantes de esta planta os intrigan y queréis saber si ésta realmente puede curar el resfriado si la partimos por la mitad y dormimos cerca de ella. La respuesta es que no hay evidencias de que una cebolla cortada por la mitad, cruda o hervida, vaya a curarnos un resfriado.
Según explica la farmacéutica Marián García en este vídeo, relacionar la cebolla con algunos "beneficios" contra el resfriado (sobre todo, para calmar la tos) es algo "muy español". "Se utiliza en España y algo en Francia, pero en el resto del mundo no han descubierto estas 'bondades poderosas y maravillosas' de la cebolla", ironiza García en el vídeo.
Por el momento, no hay evidencias de que la cebolla calme la tos u otros síntomas del resfriado, ya que no existen investigaciones suficientes sobre el tema. "La cebolla partida sobre la mesita puede influir como placebo o en la percepción que tenemos sobre si aumenta o disminuye la tos en nuestros hijos", explica García. Pero se trata tan solo de eso, una apreciación subjetiva.
Es cierto, por otro lado, que tampoco es una costumbre perjudicial y que, puesto que no hay medicamentos que curen el resfriado (de momento, solo tenemos algunos que ayuden a sobrellevar los síntomas), mucha gente sigue haciéndolo por si acaso.
"La conclusión es que no hay evidencia científica y, por lo tanto, no se puede decir que beneficia a toda la población", explica Rafael Rodriguez, médico del servicio de atención ciudadana del Area Sanitaria Norte de Cordoba. "Pero tampoco produce efectos indeseables", añade. "Si a alguien le va bien y no va a dejar de utilizar otros tratamientos farmacológicos prescritos por el médico o por el pediatra, pues adelante con la cebolla (y que la casa huela a Burger King toda la noche)", bromea García.
¿Qué relación hay entre la soja y las hormonas?
En Maldita Ciencia ya hablamos de la soja y los indicios que existen para pensar que podría reducir el riesgo de cáncer de próstata. Durante esta semana nos habéis vuelto a preguntar por los fitoestrógenos y las isoflavonas, sustancias componentes de esta legumbre que han demostrado interaccionar con los receptores hormonales del cuerpo humano, y la posibilidad de que su consumo afecte al equilibrio hormonal en los hombres y eso tenga repercusiones sobre distintos aspectos de su vida, incluidas sus preferencias sexuales, como se puede leer en este texto.
Para que quede claro: no, tomar alimentos con fitoestrógenos (e incluso con estrógenos) no "hace gays a los hombres". Lo primero que hay que aclarar es que, aunque los estrógenos se consideren una hormona típicamente femenina, también el cuerpo de los hombres la producen de forma natural, si bien en cantidades mucho menores que el cuerpo de las mujeres.
Por eso, es cierto que los estrógenos en grandes cantidades, pueden causar diferentes cambios físicos en los hombres. Sin embargo, habría que consumir soja en cantidades enormes para que ese efecto se produjese a partir de los fitoestrógenos presentes en ese alimento. Por otro lado, no hay ninguna base para creer que las hormonas incidan en las preferencias sexuales de las personas.
"En los niños y en los hombres que toman regularmente soja en las cantidades que se toman en Asia no se han visto efectos feminizantes ni datos que sugieran que disminuye la fertilidad", explica Miriam Martínez en este artículo. Para conseguir un efecto feminizante sería necesario tomar una cantidad mucho mayor de isoflavonas en forma de suplementos, ya que la contenida en los alimentos no es (ni de lejos) suficiente para el cometido. De hecho, según la pediatra "los fitoestrógenos reducen ligeramente la acción de los estrógenos propios cuando estos están elevados".
"Ser gay está relacionado con la orientación sexual, sin embargo, el consumo de hormonas está ligado al cambio de sexo, el cual a su vez está relacionado con la identidad de género. Este es la propia vivencia de la persona sobre cómo se siente, lo cual puede coincidir o no con el sexo biológico", explica Neus Fábregat, experta en endocrinología en el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe (Valencia) y añade que, en el hipotético caso de que los niveles de isoflavonas ingeridos fueran lo suficientemente altos, estos sólo podrían afectar a la identidad sexual y no a la orientación sexual.
Además, todo tratamiento hormonal para cambio de sexo siempre debe estar supervisado por un médico. "Respecto a la fuente original dónde citan estas frases, lo primero que diría es lo siguiente: por favor, no más textos pseudocientíficos sin citas", opina la Fábregat.
En definitiva, en palabras de Fábregat, todavía no existe ninguna prueba de que la soja pueda afectar al desarrollo hormonal de los niños ni mucho menos en su orientación sexual, "aunque siempre se recomienda evitar excederse en el consumo de alimentos que puedan afectar al sistema endocrino a la larga".
¿Es el repollo un antibiótico natural? ¿Ayuda a combatir el cáncer de mama?
Como ya es costumbre en nuestro Consultorio Científico, volvemos a tratar el tema de los alimentos milagrosos que curan hasta lo que aún no nos duele. Esta vez, el protagonista es el repollo. Nos habéis preguntado por este texto, que recoge una enorme variedad de supuestos beneficios del repollo, entre ellos que es un "antibiótico natural". En otros sitios de la red se puede leer incluso que puede servir para sustituir con un producto natural a los medicamentos antibióticos. ¿Es esto verdad?
No, no lo es. Es cierto que algunos componentes del repollo, en concreto un compuesto llamado sulfóxido de S-metil-L-cisteína, han mostrado en experimentos en el laboratorio que son capaces de frenar el crecimiento de algunas bacterias. Pero eso está muy lejos de ser lo mismo que servir como sustituto de los antibióticos que tomamos cuando tenemos una infección (siempre bajo prescripción médica) por varios motivos.
El primero es que lo que se observa en experimentos en el laboratorio no siempre ocurre igual en el entorno real del cuerpo humano. El segundo es que las cantidades de principio activo que se encuentran en un medicamento están cuidadosamente calculados para asegurar el efecto deseado minimizando los posibles efectos secundarios, mientras que comiendo repollo, o cualquier otro alimento, no es tan fácil asegurar la eficacia debido a las pocas e irregulares cantidades de sustancia activa que se encuentra en el alimento.
El repollo es un alimento muy saludable que puede formar parte de una dieta equilibrada apropiada para personas que padezcan una infección a no ser que el médico indique lo contrario. Sin embargo, considerarlo como una alternativa natural a los antibióticos es un error.
Con respecto a sus supuestas propiedades contra el cáncer de mama, Beatriz Robles, tecnóloga de los alimentos y dietista-nutricionista, cuenta a Maldita Ciencia que, si tiramos del hilo de las referencias que proporciona el texto, es cierto que existe un estudio que relaciona el consumo de crucíferas (vegetales como la col, el repollo, el brócoli o la coliflor) después del diagnóstico de cáncer con una reducción en el riesgo de mortalidad por todas las causas y mortalidad asociada al cáncer de mama. Pero, aun en la misma, los investigadores concluyen que “no hay evidencia probada de asociación entre la ingesta de crucíferas tras el diagnóstico, y el pronóstico de cáncer de mama”.
"Es cierto que se están estudiando los potenciales efectos de estos compuestos sobre diversos tipos de cáncer, pero debe tenerse en cuenta que hablamos de fases muy preliminares y con limitaciones (estudios observacionales o en líneas celulares y ratones)", explica Robles y añade que debe separarse el efecto de los compuestos activos aislados del que tienen si se consumen como parte de los vegetales completos. Aunque puede ser el punto de partida para abrir líneas de investigación posteriores.
"En definitiva, sabemos que una dieta rica en vegetales tiene un efecto preventivo en el desarrollo de numerosas enfermedades crónicas, entre las que están algunos tipos de cáncer (como recoge el World Cancer Research Fund). Pero no se puede hacer afirmaciones absolutas sobre un vegetal concreto y su efecto 'beneficioso' sobre una patología tan compleja como el cáncer", concluye Robles.
Y para terminar
Queremos recordarte que para consultas personales y diagnósticos concretos, tu médico será la persona que resuelva las dudas de la manera más adecuada y personalizada. Y su su respuesta no te convence, busca una segunda o tercera opinión médicas. Ninguna web de internet debería sustituir el criterio de un profesional que conozca tu caso, ni siquiera nosotros. Para todo lo demás, ¡aquí estaremos para echarte un cable en lo que haga falta! ¡Buen fin de semana!
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