El peso y el adelgazamiento son cuestiones en las que la salud se mezcla con el marketing y a veces se promueven hábitos que, según la ciencia, o no sirven de nada o pueden incluso ser dañinos. Desde Maldita Ciencia queremos ayudar a distinguir qué es cierto, y qué no, según las evidencias disponibles.
¿En qué consisten?
Da igual si consiste en beber zumos (a menudo verdes) una semana, o en comer solo fresas durante tres días: cualquier dieta que se venda como detox es algo que tu cuerpo no necesita.
La idea detrás de las dietas detox no es tanto hacerte adelgazar como ayudarte a desintoxicar tu cuerpo, y se vienen arriba todos los años tras el verano con el argumento de que durante el verano nos relajamos y tomamos más alimentos y bebidas que nos intoxican (alcohol, dulces, fritos, refrescos). ¿Por qué no pasar entonces unos cuantos días con una dieta que nos limpie por dentro?
Ni te hacen falta ni funcionan
Pues porque no hace falta, y porque la ciencia ha demostrado que no tienen ningún efecto. Ya hemos hablado antes en Maldita Ciencia de los productos detox, y de que todos ellos sin excepción son un timo. Existen procesos de desintoxicación del cuerpo reconocidos por la ciencia, pero son los que se aplican en un hospital después de haber ingerido una sustancia tóxica.
Para todo lo demás, tu hígado y riñones en buen estado son más que suficientes (y si no te funcionan correctamente, lo que necesitas es un médico, y con urgencia, no un zumo). Limitarte a beber zumos no tendrá ningún efecto sobre tu bienestar, y si lo que buscas es adelgazar, el efecto que puede causar es justo el contrario: quizá lo consigas al principio, pero al ser poco saciantes tendrás siempre hambre y pueden provocar que comas con menos control.