Publicamos esta misma semana un artículo sobre los bulos del agua, pero resulta que nos dejamos algunos fuera, por ejemplo, el de los supuestos beneficios de beber agua del mar: adelgaza, es antibacteriana, desintoxica y de todo. ¿Es verdad? ¡No! No podemos repetir esto lo suficiente: beber agua de mar no es bueno para la salud y de hecho ni siquiera hidrata, sino que aumenta el riesgo de deshidratación, lo cual es un riesgo mayor de lo que lo serían sus supuestos beneficios (en caso de existir).
Esto ocurre porque el agua del mar tiene una salinidad (concentración de sal en agua) más alta que la del plasma de nuestro sangre. Nuestro cuerpo tiene un sistema, llamado ósmosis, por el que se regula y consigue que la salinidad del interior y del exterior de nuestras células sea la misma. Al beber agua de mar, la salinidad del exterior de las células aumenta, y por tanto estas expulsan agua de su interior, en el intento de equilibrar su salinidad interior con la exterior.
Por eso, después de beber agua de mar tienes más ganas de orinar. De esa forma el cuerpo expulsa ese agua que han liberado sus células y poco a poco reduce el nivel de salinidad. El problema es que mientras tanto habrás perdido más líquido del que habías ingerido, aumentando el riesgo de deshidratación.
Además, el agua del mar no ha pasado ningún filtro previo ni se ha sometido a ningún proceso de desinfección o potabilización. Eso quiere decir que contiene microorganismos que pueden provocar enfermedades.
Nada de todo esto es un riesgo si bebes accidentalmente uno o dos tragos de agua de mar mientras te estás dando un baño, pero sí que es un argumento para desmentir que beber agua de mar sea beneficioso para la salud. No es una práctica recomendable en ningún caso.