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El 20 de marzo, el Ministerio de Sanidad publicó en una instrucción ministerial en la que se ampliaba el permiso de circular por la vía pública, es decir, pasear, a personas con discapacidad que tengan alteraciones conductuales, que venía recogida en el Real Decreto del estado de alarma.
El Gobierno considera que personas con discapacidad que tengan algún trastorno del espectro autista (TEA) o conductas disruptivas (dificultades de autocontrol, rabietas, auto-agresiones…) pueden salir a la calle a pasear para evitar que la situación de confinamiento derivada del estado de alarma agrave su condición.
A estas personas se les permite salir a la calle “por necesidad” [artículo 7.1.g del Real Decreto del estado de alarma] y también se permite que les pueda acompañar otra persona, siempre y cuando se respeten las medidas necesarias para evitar el contagio.
Según el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), la organización que se reconoce promotora de esta iniciativa, se trata de una instrucción que menciona a las personas con autismo, pero que “no se ha elaborado específicamente para ellas ni por su conducta, ya que cada persona tiene unas circunstancias específicas”.
En comunicación con Maldita.es, el CERMI añade que esta instrucción “no se hace para personas con una determinada discapacidad o conducta” sino que “ampara a las personas que por razón de su discapacidad tengan la recomendación de un especialista de salir a la calle para que su estado psicofísico no se vea perjudicado por permanecer confinado en casa”.
El Ministerio de Sanidad no aclara si es necesario el certificado de discapacidad, pero según el CERMI no es necesario: basta con una prescripción sanitaria
Desde Maldita.es nos hemos puesto en contacto con el Ministerio de Sanidad para saber si es necesario tener un certificado de discapacidad reconocida, pero el ministerio remite al texto legal.
Es importante indicar que no todas las personas con alteraciones conductuales, como el autismo, tienen discapacidad reconocida, y la instrucción ministerial es clara en este asunto: habla de personas con discapacidad.
Ante la duda, el CERMI nos indica que la instrucción ministerial no exige el certificado de discapacidad, pero desde esta asociación recomiendan que la persona o acompañante lleven este certificado, en caso de tenerlo, y una copia de la instrucción ministerial (impresa en papel, por ejemplo) para dárselo a las autoridades si es necesario.
Desde Maldita.es también nos hemos puesto en contacto con la Confederación Autismo España, para consultar este tema. La organización reconoce que no todo el colectivo tiene certificado de discapacidad, y recomiendan que las personas que lo tengan, lo lleven encima si salen a la calle. Si hay personas con problemas de alteraciones conductuales que no tienen certificado, la organización también recomienda que se lleve al menos una prescripción de un profesional sanitario o social.
Autismo España pone de ejemplo a personas con síndrome de Asperger, que es un trastorno del espectro del autismo, pero que, al no tratarse de una discapacidad intelectual, en muchos casos resulta complicado identificar que lo tienen y no tienen certificado de discapacidad.
Esta confederación reconoce que las recomendaciones las hacen ellos y no el ministerio, que no se ha pronunciado en este asunto más que publicando la instrucción ministerial. Para el CERMI, que es la organización que afirma haber promovido esta medida, esta instrucción ministerial es suficiente y ampara todos los posibles escenarios, más allá de los citados explícitamente.
El confinamiento puede agravar la situación de algunas personas
En cuanto a los posibles problemas que puede ocasionar el confinamiento, la Confederación Autismo España publicó el 18 de marzo un artículo explicando algunas de las razones por las que personas que padezcan algún tipo de autismo (TEA) pueden verse afectados por la situación de confinamiento.
Entre algunas de estas razones se encuentran que:
- El hecho de tener que adaptarse y comprender una nueva realidad rápidamente (en este caso el confinamiento), puede resultar estresante y provocar ansiedad en estas personas, que normalmente tienen rutinas estables y predecibles.
- Personas con TEA pueden manifestar conductas negativas y desafiantes que les lleven a contradecir las medidas establecidas.
- Esta situación no solo afecta a personas con TEA sino también a familiares y personas cercanas con las que puedan convivir.
Como ya os contamos en Maldita.es, existen medidas para reducir el impacto del confinamiento y la crisis del coronavirus en la salud mental que recomiendan organizaciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Colegio Oficial de Psicología de Madrid. Puedes informarte más sobre este tema aquí.
