“Pedí un aparato de Garmin y me ha llegado una carcasa para una cámara”. Esto afirma Patxi, un lector de Maldita.es que cayó en un engaño tras ver un falso anuncio de Lidl. Supuestamente, para celebrar la apertura de una nueva tienda de la cadena, Lidl estaba ofertando un dispositivo para ciclistas valorado en 749,99 euros por tan sólo 129 euros. Sin embargo, tanto el anuncio como la página web a la que enlazaba no tienen ninguna relación con la compañía. Si hacemos una compra online y no recibimos nuestro pedido, podemos reclamar el reembolso, hablar con el banco si hemos facilitado datos bancarios y denunciar ante las autoridades.
El anuncio fue publicado por una página de Facebook que se hace pasar por Lidl
El anuncio fraudulento afirma que, para celebrar la inauguración de una nueva tienda de Lidl, se está ofertando un reloj inteligente de la marca Garmin por tan sólo 129 euros —un artículo cuyo precio habitual ronda los 800 euros—.
El anuncio que vio Patxi fue publicado por una página de Facebook bajo el nombre “Ryszard Celaya”, que utiliza una foto de perfil con el logo de Lidl y una foto del supermercado como portada. No obstante, la página oficial de Lidl en la red social es otra (https://www.facebook.com/lidlespana). Además, la página de Facebook sospechosa fue creada recientemente, el 23 de septiembre de 2024.
Si nos vamos a la Biblioteca de anuncios de Meta, vemos que esta página web tenía anuncios en circulación que la red social ha inhabilitado por incumplir sus normas de publicidad.
La página web fraudulenta ofrece pagar el producto a contra reembolso, pero la víctima recibe un paquete con un artículo diferente
Nuestro lector creyó que estaba viendo un anuncio real de Lidl y pinchó en el enlace del post. Sin embargo, la página web a la que accedió (shop.mtuftj. top) no es como la oficial de Lidl (https://www.lidl.es/). En este sitio web fraudulento el producto que le ofrecían no era un reloj inteligente sino un ciclocomputador para ciclistas también de Garmin, el modelo Edge 1050, que tiene un precio de 749,99 euros en la página oficial. También le ofrecían una tarjeta de 100 euros de regalo para comprar en la cadena de supermercados.
Nuestro lector pinchó en el botón “comprar ahora” y le apareció un formulario para facilitar sus datos personales y su dirección para recibir el artículo. “El pago a contra reembolso es lo que finalmente me convenció ya que no tuve que ceder mis datos bancarios, y creía que este método era más seguro al tener yo el control del dinero”, lamenta.
Cuando el repartidor llegó a su puerta, Patxi no pudo ver el contenido del paquete antes de pagar —algo común cuando se trata de un pedido a contra reembolso, como ya os hemos explicado en Maldita.es—. Después de entregar los 129 euros, abrió la caja y se encontró con una carcasa para una cámara pequeña y una tarjeta con una dirección de correo electrónico a la que escribir en caso de tener algún inconveniente. “Escribí para quejarme y me han respondido que se interesarán por el caso”, afirma nuestro lector. No obstante, de momento, no ha recuperado su dinero ni ha recibido el artículo.
De hecho, si hacemos una búsqueda del email, encontramos otra página web muy similar escrita en polaco. En ella también se suplanta la identidad de una marca y se ofrece, supuestamente, una cámara profesional por muy poco dinero.
En España, la revista Jara y Sedal advirtió de que se estaba suplantando a Lidl para ofrecer unos binoculares de la marca Zeiss por tan sólo 104 euros, un producto que cuesta en torno a los 4.700 euros.
Qué podemos hacer si hemos hecho una compra en una web fraudulenta
Si has comprado en una página web y nunca has recibido el pedido, aquí tienes una serie de consejos:
Trata de contactar con la empresa para solicitar la devolución del dinero. Si no te responden ni recibes tu pedido, es probable que se trate de un timo.
Recopila todas las pruebas del engaño, el justificante de pago y denuncia ante la Policía Nacional, la Guardia Civil o en el Juzgado de Instrucción de guardia.
En el caso de que hayas facilitado tus datos bancarios, habla con tu entidad para ver si hay alguna forma de recuperar el dinero o si nuestra tarjeta bancaria contempla algún tipo de seguro de compensación.
Reclama ante los organismos de consumo. No obstante, si la empresa que está detrás se encuentra en un país fuera de la Unión Europea (UE), la reclamación se complica.