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Los alimentos son uno de los protagonistas de las navidades. Alertas, curas milagrosas del cáncer a base de repollo, kalanchoe o whisky con miel, fruta que desgasta los dientes... Os los contamos:
¿Es malo mezclar vitamina C y marisco? No, no es peligroso
Se trata de un viejo bulo del que ya hablaban Antonio Ortí, periodista; Ana Palencia, química experta en nutrición y Raquel Bernácer, nutricionista, en el libro Comer o no comer, falsedades y mitos de la alimentación en 2013.
Os recomendamos leer la explicación completa, pero como resumen, os decimos que es verdad que, si se toma la mezcla en muy altas cantidades hace que el arsénico pentavalente del marisco se reduzca a arsénico trivalente, y que esta es una versión más tóxica del compuesto.
Pero también que, además de la necesidad de consumir ambos compuestos en cantidades enormes, de existir un riesgo de toxicidad sería a largo plazo tras un consumo continuado. No hay registro de que esto haya ocurrido nunca, en Taiwán ni en ningún otro sitio.
No, el repollo no es ni un antibiótico natural ni un remedio contra el cáncer de mama
Entre los bulos de los alimentos que curan milagrosamente el cáncer, el del repollo es uno de los que más nos habéis preguntado. Del repollo no solo se dice que cura el cáncer de mama sino que también sirve como antibiótico natural, pero ni una cosa ni la otra son ciertas.
Os contamos que sí que se está estudiando la relación del consumo de crucíferas (grupo de vegetales a las que pertenece el repollo) después del diagnóstico de cáncer con una reducción en el riesgo de mortalidad por todas las causas y mortalidad asociada al cáncer de mama. Sin embargo, aun no hay evidencia probada.
No, la mezcla de miel, aloe y whisky no cura "el cáncer" ni tampoco lo hace el kalanchoe
Medio litro de miel pura, dos o tres hojas de aloe y tres cucharadas de whisky, tequila, coñac o aguardiente. Estos son los tres ingredientes que curan el cáncer según un contenido que se ha hecho viral en Facebook. Pero ya os hemos contado que no hay absolutamente ningún sentido científico ni ninguna evidencia detrás de esta receta. NINGUNA.
Como remedio contra el cáncer, también se señala el kalanchoe en otros contenidos publicados en internet. En ellos se afirma que esta planta es buena contra el cáncer gracias a sus supuestas cualidades que se comparan con los de tratamientos como la quimioterapia.
No hay una base sólida para hacer estas afirmaciones: aunque algunos de sus componentes han demostrado tener propiedades medicinales, son resultados in vitro y en ratones de compuestos aislados y no de la planta completa, cuyo consumo puede tener serios efectos secundarios.
Además, es absurdo pensar que un solo tratamiento (y mucho menos estos supuestos remedios naturales) sirva para curar todos los tipos de cáncer.
No, tomar zumo de limón en ayunas no previene ninguna enfermedad
Que cura el cáncer, que adelgaza o que aumenta las defensas son algunos de las virtudes que se afirma que tiene tomar un zumo de limón en ayunas. Sin embargo, como ya os hemos contado, no hay evidencia científica de que este chupitazo mañanero pueda prevenir ninguna enfermedad, pero sí puede ser beneficioso para nuestra salud, al igual que el resto de frutas y verduras.
El zumo de naranja (casero) no tiene más azúcar que la naranja, pero su efecto en tu cuerpo es distinto (y peor)
El azúcar se ha convertido en un elemento continuo de debate, pero algunas de las indicaciones al respecto resultan confusas y por eso algunos nos habéis preguntado si el zumo natural de naranja tiene más azúcar que las naranjas con las que se hace y si es así cómo es eso posible.
No es exactamente así. Una naranja y el zumo que se haría con ella contienen el mismo azúcar, pero este entra de forma diferente en nuestro cuerpo y por eso un zumo no sustituye a una naranja, aunque sea natural y casero.
Por qué el sabor del corazón de las manzanas se parece al de las almendras amargas
Si alguna vez, al comer una manzana, la has apurado al máximo, quizá te hayas dado cuenta de que su corazón sabe especialmente amargo. A algunos de vosotros este sabor os ha recordado al de las almendras amargas, valga la redundancia. ¿Casualidad? No lo creemos. De hecho, confirmamos que ambas tienen algo en común que hace que sus sabores se parezcan: amigdalina, un precursor del cianuro.
No solo está presente en las almendras y las manzanas. En general, según explica Albert Monferrer, tecnólogo de los alimentos y maldito que nos ha prestado sus superpoderes, es un factor común en los frutos de árboles de la familia de las Rosáceas (como almendras, melocotones, manzanas, peras, albaricoques…). La amigdalina es, de hecho, la responsable de este sabor amargo.
¿Hay algún truco para cortar cebolla sin que te piquen los ojos?
Da igual que seas más o menos llorón o llorona: alguna lágrima fijo que se te ha escapado al cortar una cebolla. Nos habéis preguntado por qué sucede esto y si hay algún remedio para evitarlo (te adelantamos que hay trucos, pero ninguno puede garantizártelo). En concreto, ¿sacar la lengua mientras demostramos nuestras dotes culinarias puede ahorrarnos los lagrimones? La respuesta a esto último es sencilla: "Me parece totalmente absurdo", señala en Maldita Ciencia Ricardo Díaz Martín, decano del Colegio de Químicos y la Asociación de Químicos e Ingenieros Químicos de Madrid.
Lo primero, ¿por qué "lloramos" al trocear cebolla? Al cortarla, estamos rompiendo miles de las células vegetales que la forman, haciendo que dos sustancias aparezcan en escena: una enzima conocida como factor lacrimógeno sintasa y una proteína, la alinasa. En conjunto, forman la sustancia responsable tanto del olor como del sabor de la cebolla cuando aún no se ha cocinado, volátil y rica en azufre.
Si el compuesto se pone en contacto con el agua, en este caso, con la que humedece los ojos, se descompone en ácido sulfúrico. Para protegerlos, y diluir este ácido, nuestro cerebro "ordena" a los conductos lacrimales que produzcan más cantidad de lágrimas y... ¡voilà! Llorera.
¿Cuándo es mejor cocinar con aceite de oliva y cuándo con aceite de girasol?
Nos habéis preguntado si es más recomendable cocinar con aceite de oliva o de girasol y cuándo hacerlo en cada caso. Antes de responder a esta duda tan recurrente es importante saber cuál es la diferencia entre los dos aceites. El tecnólogo de los alimentos Miguel Ángel Lurueña cuenta a Maldita Ciencia quelas diferencias se encuentran sobre todo en su composición de ácidos grasos: en el de oliva predominan los monoinsaturados mientras que en el de girasol lo hacen los poliinsaturados.
Ambos se consideran saludables, pero “cuando los sometemos a altas temperaturas como hacemos cuando cocinamos, el calor oxida sus moléculas y, como consecuencia, se forman compuestos indeseables para la salud”. “Es más fácil que esto ocurra con los poliinsaturados (presentes en el aceite de girasol) porque son más inestables”, afirma el experto.
Por ello, Lurueña considera más saludable cocinar con aceite de oliva que con aceite de girasol. Aunque optemos por aceite de girasol alto oleico (más saludable que el de girasol normal), el de oliva sigue siendo preferible porque tiene unos compuestos llamados polifenoles que contribuyen a minimizar la oxidación.
Por qué no es buena idea lavar el pollo antes de cocinarlo
Lavar el pollo no es una medida eficaz para acabar con las bacterias y de hecho no es nada recomendable, ya que el agua puede esparcirlas. "Cuanto menos manipulemos el alimento en crudo, mejor, ya que la carne de pollo es muy activa a nivel microbiológico", explica a Maldita Ciencia el dietista Daniel Ursúa. "Si la lavamos, estaremos diseminando esa carga microbiana y aumentando el riesgo de contaminar superficies, trapos y otros utensilios", añade.
Utilizar el microondas es seguro y no produce cáncer
Nos habéis preguntado por bulos que llegan de mil formas distintas y que, en definitiva, afirman que los microondas son peligrosos para la salud. Es cierto que estos aparatos desprenden una radiación en el espectro de las microondas (de ahí el nombre del electrodoméstico), pero no utilizan radiación ionizante ni hacen la comida radiactiva ni distinta de ninguna forma. Como ya os contamos aquí, utilizar el microondas es seguro y no produce cáncer.
La regla de los cinco segundos cuando la comida se cae al suelo es un mito
Nos habéis preguntado qué hay de cierto en la regla de los cinco segundos, según la cual, si la comida se cae y está en contacto con el suelo durante menos de cinco segundos, puede comerse sin riesgos porque las bacterias necesitan un tiempo mayor para transferirse desde una superficie al alimento. Es un mito, lo explicamos aquí.
No, no hay pruebas de que exista un "gusano mortal" llamado Simla Mirch en los pimientos
Hace unas semanas se hizo viral una cadena de Whatsapp que alertaba de la presencia en pimientos de un supuesto gusano llamado Simla Mirch que "puede llegar incluso a causar la muerte". Este mensaje circulaba junto a un vídeo en el que un gusano muy fino se mueve sobre un pimiento verde.
Sin embargo, por convincente que pueda parecer el vídeo, ya os hemos contado que no hay pruebas de que exista un supuesto "gusano mortal" con ese nombre.
Todo, absolutamente todo lo detox es un timo
¿Te han intentado convencer de que lo que necesitas es hacer una dieta detoxificante con batidos y tés? Seguro que has visto anuncios o tu vecina de enfrente te ha dicho que después de los excesos lo que debes es "limpiarte por dentro".
Pues no te lo creas: ni tu cuerpo acumula toxinas, ni estos supuestos "químicos y toxinas" causan las enfermedades ni hay ninguna evidencia detrás de los productos detox.
No, comer mucha fruta no desgasta los dientes
Nos habéis preguntado si comer demasiada fruta puede desgastar los dientes, y la respuesta es que no, no hay pruebas de que comer fruta desgaste más los dientes que comer cualquier otro alimento de la misma textura.
Además, como ya os hemos explicado, la fruta es rica en vitaminas esenciales para mantener entre otras cosas el buen estado de nuestros dientes.
Bulos sobre el vegetarianismo
Falta de hierro, insuficientes proteínas o la imposibilidad de compaginarlo con deporte de alto rendimiento son algunas de las afirmaciones que cualquier vegetariano ha escuchado. ¿Pero es esto cierto? Lo cierto es que no, siempre y cuando sea equilibrada, como sucede con todos los hábitos alimentarios, sea cual sea el origen de la comida que incluyan.
Puedes consultar el artículo donde lo explicamos aquí.
No, no hay evidencias de que comer pan o bollos recién salidos del horno sea malo para la salud (ni de que comerlos por la noche engorde más)
¿Comer bollos o panes calentitos, recién sacados del horno, puede “sentar mal” al estómago? Aquí os hemos contado que no. Todo parece provenir de una recomendación que se ha transmitido sin evidencias científicas de generación en generación y de la que no hemos encontrado ningún estudio que apoye esa idea.
También es muy común la idea de que los hidratos de carbono (presentes en el pan o las patatas pero también en la fruta y las verduras) nunca deben comerse a la hora de la cena. La supuesta explicación que hay detrás es que los carbohidratos son la principal fuente de energía de nuestro cuerpo y cuando no se queman en las horas siguientes, se acumula en forma de grasa haciéndonos engordar. La lógica, por tanto, sería que si los comemos antes de irnos a dormir, hay menos probabilidades de quemarlos y más de que terminen convertidos en grasa en nuestro cuerpo.
¿Esto es de verdad así? ¿Engordan más o son más perjudiciales los carbohidratos por la noche? No parece ser así, o al menos no hay ninguna evidencia científica que lo avale.
No, la comida no pierde nutrientes al congelarla, siempre que se haga correctamente
Cocinar para varios días y congelar por raciones es una costumbre muy extendida. Nos habéis preguntado si con esta práctica se pierden nutrientes de los alimentos que estamos ingiriendo y la respuesta es no, siempre que se congele y se descongele correctamente y se utilicen recipientes adecuados. Además, es una forma perfecta para reducir el desperdicio de alimentos y aumentar la variedad de nuestra alimentación, como te contamos en este artículo.
Aparte de todos los bulos de los que os hemos hablado, también os contamos que en situaciones de crisis alimentarias es importante no compartir un contenido que circula sin contrastarla antes. Un ejemplo de este tipo de crisis y la desinformación que se genera a su alrededor es la relacionada con la listeria y la carne mechada del pasado mes de agosto, sobre la que os ya desmentimos algunos bulos.
Dejar reposar el té no reduce el efecto de la teína, pero sí hace que compuestos con efecto sedante pasen de las hojas al agua
Nos habéis preguntado si dejar el té reposar antes de beberlo reduce el efecto excitante de la teína. En realidad, una infusión excitante puede perder parte de ese efecto si se deja reposar, pero no ocurre porque la teína pierda intensidad.
La nutricionista Diana Díaz Rizzolo destaca que "la teína puede disminuir si dejamos el té reposar unos minutos. Ahora bien, aumentaremos la presencia de taninos en el mismo, lo que provocará que el té adquiera un sabor más amargo pero puede ser un antioxidante muy interesante para la salud humana".
Por su parte, el dietista-nutricionista Sevi González explica que "lo que sucede es que durante la preparación del té hay unos compuestos que pasan más rápido de la hoja al agua como son las teínas y otros más lentos con efectos sedantes. Pero en ningún caso se convierte en un relajante en presencia de la cafeína, aunque puede perder intensidad estimulante pero no desaparecer este efecto o al menos no existe suficiente evidencia de ello". Ya hemos explicado que la teína y la cafeína son la misma sustancia.
Primera fecha de publicación de este artículo: 25/12/2019
