Las mujeres están más preocupadas por los riesgos asociados al uso de internet que los hombres. Según la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre inseguridad en la red, el 43% de las mujeres que utilizan internet confiesan estar en los niveles más altos de preocupación (8,9 o 10 sobre 10) por los peligros que conlleva esta tecnología. El porcentaje de hombres en esta misma situación se sitúa por debajo del 34%. Ellas están especialmente preocupadas por los delitos sexuales que tienen lugar en la red, y ellos por el acceso no autorizado a información personal y el robo de identidad. Hay más diferencias.
El 73% de las mujeres están muy preocupadas por los delitos sexuales en internet, frente al 58% de los hombres
De los siete supuestos planteados en la encuesta del CIS, los delitos sexuales en el entorno digital son el riesgo que más preocupa a las mujeres. Esta categoría incluye hechos como el envío de vídeos sexuales y fotografías sin consentimiento, y chantajes mediante fotos, vídeos, audios y otros. Casi el 90% de las mujeres reconoce que le generan inquietud y en torno al 73% aseguran estar muy preocupadas por este peligro en internet.
Hay una brecha de género en esta intranquilidad. Aunque el 82% de los hombres que utilizan internet declaran estar inquietos por este tipo de peligro, el grado de preocupación es menor: poco más del 58% aseguran estar muy preocupados. Casi un 11% afirma estar poco o nada preocupados por los delitos sexuales en internet, frente a un 3,5% de las mujeres.
Esto se debe, según explica la profesora de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid Fátima Arranz, a que a ellos se les “socializa en la violencia” por lo que, al opinar de una realidad (en este caso, sobre la preocupación de este tipo de delitos) lo hacen desde ese punto de vista; mientras que las mujeres “tienen miedo”.
Juan Ignacio Paz, psicólogo experto en violencia de género, explica a Maldtia.es que los hombres no se perciben como posibles víctimas de delitos sexuales en la red “por el modelo de masculinidad tradicional”. “Habría que ver si los hombres que responden que están preocupados es por ellos mismos o por gente de su entorno, por el papel de protector de ese modelo de masculinidad”, dice.
Arranz explica a Maldita.es que la razón “principal y más explicativa es porque son los hombres quienes cometen los delitos y las mujeres quienes lo sufren”. De hecho, según esta encuesta del CIS, el 3,3% de las mujeres encuestadas reconoce haber sido víctima de un delito sexual en internet (frente a un 2,2% de los hombres). El último informe sobre la cibercriminalidad en España publicado por el Ministerio del interior en 2022 refleja que el 68% de las denuncias por delitos sexuales en la red interpuestas ese año eran de mujeres: unas 765 denuncias frente a las 364 firmadas por hombres.
Las mujeres son cada vez más conscientes de que la digitalidad es un espacio hostil, según Carmen Ruiz, profesora de Sociología en la Universidad de Granada (UGR). “Ven que el algoritmo es patriarcal, que la inteligencia artificial tiene un sesgo sexista y que las redes sociales les perjudica más por ser mujeres”, explica.
Los delitos sexuales en internet son el tercer riesgo que más preocupa a los hombres, por detrás del acceso no autorizado a su información personal y el robo de identidad. Estos dos supuestos ocupan el segundo y tercer puesto en la escala de preocupación de las mujeres.
Los hombres creen tener más conocimiento sobre seguridad en internet, pero son víctimas de más estafas
También se pregunta a los entrevistados el nivel de conocimiento que creen tener sobre la seguridad y la protección de sus datos personales en internet. El 43% de los hombres considera que mucho o bastante. En el caso de las mujeres, poco más del 30% estima tener ese nivel de conocimiento al respecto.
Además, el 24% de los hombres encuestados que utilizan internet afirma haber participado en programas de educación o formación sobre esta materia (en el caso de las mujeres, menos del 21%). Gran parte de las personas que han recibido esta formación, tanto hombres como mujeres, ha sido en el ámbito laboral, organismos públicos, el colegio o instituto o en la universidad.
Sin embargo, a pesar de autopercibirse con más conocimientos de seguridad, ellos son víctimas de más estafas por internet. Un 55,4% de los hombres confiesan haber sufrido alguna estafa o intento de estafa durante los últimos doce meses. Casi cinco puntos porcentuales más que en el caso de las mujeres que se sometieron a esta misma encuesta. Ruiz, de la UGR, explica a Maldita.es que tiene que ver con la manera en la que se configura el modelo de masculinidad. “Ellos no tienen miedo a nada, por lo que no tienen que protegerse, mientras que las mujeres toman conciencia de que se tienen que proteger en el entorno digital”, asegura. Y aclara que este posicionamiento termina situando a los hombres en una posición de vulnerabilidad porque no son conscientes de los riesgos.
Los datos dicen que, oportunidades para caer, hay muchas y de muchos tipos. El 86% ha recibido correos electrónicos o sms sospechosos solicitándoles información personal o financiera, como claves o contraseñas (casi el 82% de las mujeres se encontraron en la misma situación); el 62,8% ha recibido mensajes falsos o intentos de estafa a través de WhatsApp (y el 64,3% de las mujeres); el 36,1% ha sido víctima de algún intento de timo o estafa en plataformas de compra online (37,4% en el caso de las mujeres); y el 14% ha sufrido algún robo o suplantación de identidad (casi el 17% de las mujeres).
Ante estas situaciones, las mujeres tienden a denunciar más estos incidentes que los hombres. Mientras que casi el 28% de las mujeres que fueron víctimas de alguna estafa en internet denunciaron ante las autoridades pertinentes, el porcentaje de los hombres se reduce al 25%. Arranz indica que uno de los motivos que podría explicar esta diferencia es el tipo de delito por el que se denuncia. “Depende de si tiene o no algún tipo de repercusión en la víctima. Si consideras que es un delito menor (como puede ser una estafa económica), lo más probable es que no denuncies”, explica.
Además, Paz apunta que este porcentaje tan reducido de denuncias (que en ninguno de los dos casos alcanza el 30%) puede deberse a que este tipo de delitos todavía no están normalizados. “No está en nuestra realidad que nos estafen por internet, mientras que si nos roban la cartera tenemos claro que hay que poner una denuncia”, explica. Conocer el perfil poblacional de las personas que denuncian (sexo, edad, delito que se denuncia, ubicación, etc.) ayudaría, según explica Ruiz, a establecer políticas públicas que animen a denunciar a las personas que son víctimas de algún delito y no lo hacen.