Recientemente se han compartido webs que dicen que la NASA ha hecho una “advertencia” indicando que, en los próximos 30 años, habrá varias zonas de España donde no se podrá vivir por las altas temperaturas que se alcanzarán en 2050: Andalucía, Comunidad Valenciana y Madrid. Estas webs comparten un artículo de la NASA donde explica por qué algunas zonas del planeta son y serán demasiado cálidas y húmedas para que los humanos puedan vivir.
Ese trabajo de la NASA no menciona a España ni a ninguna región del país —sí expone otros ejemplos que comentamos después—, sino que habla de la temperatura de bulbo húmedo, una manera de medir el estrés térmico que combina principalmente calor con la humedad y que hace referencia a la temperatura más baja a la que puede enfriarse un objeto cuando se evapora la humedad que contiene. Este concepto está vinculado a las temperaturas a las que el cuerpo humano es capaz de regular su transpiración y cuando se alcanza un determinado nivel puede resultar fatal.
Qué dice realmente la NASA sobre las ciudades que serán inhabitables en 2050
Las webs que hablan de la “advertencia” de la NASA comparten un artículo de divulgación de la agencia estadounidense titulado: Too Hot to Handle: How Climate Change May Make Some Places Too Hot to Live (Demasiado caliente: Cómo el cambio climático puede hacer que algunos lugares sean demasiado calurosos para vivir). En dicho artículo no se hace ninguna mención a España ni a ninguna zona del país, tampoco en sus versiones archivadas.
En realidad, este artículo de la NASA habla de la relación entre salud humana y altas temperaturas, de cómo el estrés térmico es una de las causas de muertes relacionadas con el clima que más han crecido en países como Estados Unidos y cómo se espera que esta tendencia continúe en el contexto de crisis climática.
El artículo, principalmente, habla de la temperatura de bulbo húmedo —explicamos esto a continuación— y de cómo está adaptándose la comunidad científica para obtener mejores datos, qué instrumental se está empleando, cómo evolucionarán las enfermedades relacionadas por calor y en qué regiones del planeta se ven más afectadas por temperaturas de bulbo húmedo letales para los humanos.
Así, el trabajo de la NASA explica que ya hay algunas zonas del planeta que han registrado temperaturas de bulbo húmedo consideradas como letales: Pakistán y el golfo Pérsico, donde en ocasiones se han dado condiciones de altas temperaturas y alta humedad. También habla de lugares donde se espera que alcancen dichas temperaturas en los próximos 30 o 50 años según los modelos climáticos: el sur de Asia, el golfo Pérsico y el mar Rojo. En algo más de tiempo también se espera que sean vulnerables China oriental, partes del sureste asiático y Brasil. El artículo concluye mencionado regiones de Estados Unidos donde se podrían alcanzar estas altas temperaturas y humedades: Arkansas, Misuri e Iowa.
Qué es la temperatura de bulbo húmedo y por qué interesa
El artículo de la NASA explica que la temperatura de bulbo húmedo es la temperatura más baja en la que algo (un objeto, una persona) puede enfriarse en cuanto se evapora la humedad que contiene. El Servicio Meteorológico Estadounidense (NOAA) completa la definición indicando que es una manera de medir el estrés térmico teniendo en cuenta la temperatura, humedad, viento y radiación solar.
No hay que confundir la temperatura de bulbo húmedo con el heat index, el parámetro que emplea la AEMET para medir la sensación térmica de calor.
La temperatura de bulbo húmedo se calculaba envolviendo el bulbo (la bombilla de un termómetro) en un paño húmedo y exponiéndolo al aire. Conforme el agua se va evaporando del paño —se va secando—, el termómetro registraba una temperatura más baja respecto a la temperatura del aire. Sin embargo, si el nivel de humedad es muy alto, el paño se secaría menos y la temperatura de bulbo húmedo será más cercana a la del aire. En condiciones de 100% de humedad, la temperatura de bulbo húmedo y del aire son teóricamente idénticas. A día de hoy, la temperatura de bulbo húmedo se calcula con instrumental electrónico y se emplean también los grados Celsius (o Fahrenheit) como unidad para representarlo. Por ejemplo: una temperatura del aire de 25 ºC y un 40% de humedad relativa devuelve una temperatura de bulbo húmedo de 15,7 ºC.
El cuerpo humano y su mecanismo de regulación de temperatura, el sudor, actúa de manera similar a ese termómetro. La física y meteoróloga Isabel Moreno explicaba en Maldita.es que en los días cálidos sin humedad, “el sudor es capaz de enfriar la temperatura del cuerpo”, pero en días muy húmedos “el aire no es capaz de evaporar todo el sudor y eso hace que nuestra percepción de temperatura sea superior”.
Así, diversa literatura científica considera que el límite humano se encuentra en los 35 ºC de temperatura de bulbo húmedo. Cuando se alcanza, el cuerpo no es capaz de evaporar su calor y entra en situación de hipertermia, de forma similar a lo que sucede durante un golpe de calor o fiebre muy alta.
Esto no significa, como explica este trabajo científico, que por debajo de este límite se considere seguro para la salud. Ha habido situaciones de calor extremo, como la ola de calor europea de 2003 o la rusa de 2010, con mucha mortalidad en las que se alcanzaron 28 ºC de temperatura de bulbo húmedo.
Con todo esto, las temperaturas de bulbo húmedo son interesantes para la Climatología y Meteorología para conocer dónde podrían darse estos registros límite (en la actualidad y en el futuro), qué condiciones atmosféricas se asocian con estas temperaturas o cómo pueden adaptarse las poblaciones para evitar los efectos más dañinos para la salud.