Los meses de calor traen consigo titulares anunciando diferentes récords de temperatura. Con ellos, llegan comentarios del tipo: “Pues no tiene pinta, yo todavía no he encendido el aire acondicionado”. Pero muchos de ellos vienen de la falta de contexto. Por ejemplo, el récord al que se refiere el comentario y que señala que 2024 podría ser el año más cálido desde que hay registros no se refiere a España, sino a la temperatura media global, según análisis de la NASA o Copernicus. Por eso es importante mirar siempre la zona y el periodo temporal al que se refiere un récord.
¿Dónde se ha batido el récord? ¿En España, en un continente o de media en todo el mundo?
Lo primero en lo que hay que fijarse al leer un titular anunciando un nuevo récord de temperatura es la región donde se ha registrado. Por ejemplo, el récord alcanzado en junio de 2024 se refiere a la temperatura global, es decir, una media de las temperaturas registradas en todo el planeta. En junio de 2024 fue 16,66 grados celsius (°C), 1,5 ºC por encima del periodo de referencia preindustrial (entre 1850 y 1900), según Copernicus, el programa de observación por satélite de la Unión Europea.
Como decimos, la temperatura a la que hace referencia Copernicus es una media, un indicador para representar todo el planeta al mismo tiempo, y no significa que en todas las regiones la temperatura haya aumentado lo mismo. El propio organismo indica: “Las mayores anomalías se registraron en el noroeste de Europa, donde Irlanda, el Reino Unido, Bélgica y los Países Bajos tuvieron los meses de junio más cálidos jamás registrados. Francia y Escandinavia también fueron notablemente más cálidos que la media. En cambio, el sur de los Balcanes, Grecia, Turquía y el oeste de Rusia fueron más fríos que la media. En Italia y España se dieron condiciones mixtas”.
¿Es el récord del año, de la década o desde que hay registros?
Pero también es relevante saber qué períodos temporales maneja el análisis. No es lo mismo el récord de un día que de un mes o un año. Tampoco es lo mismo que el periodo de referencia sea la última década o el último siglo. En este caso, los datos del servicio europeo Copernicus indican que junio de 2024 ha sido el junio más cálido desde que hay registros (1860 en el caso de Copernicus), batiendo el récord que se alcanzó el mismo mes del año pasado.
Además, es el 13º mes consecutivo en el que se baten récords de temperatura, según la NASA, que mantiene su propio registro de temperaturas. Es decir, desde junio de 2023 todos los meses han registrado temperaturas récord para ese mes a nivel global. Esto no ocurría desde un periodo de siete meses consecutivos de máximas históricas que se produjo entre 2015 y 2016 y, si la tendencia continúa, 2024 sería también el año más caluroso desde que hay registros.
¿Qué variables se manejan? Temperatura y sensación térmica no son lo mismo
En marzo de 2024 ya hubo confusión cuando se publicó que Río de Janeiro supuestamente había registrado una temperatura récord de 60,1 ºC, cuando en realidad esa cifra se refería a la sensación térmica y la temperatura máxima real había sido de 40,4 ºC. Por eso es importante asegurarse de la variable a la que se hace referencia.
Aunque es habitual hablar de calor o frío en función de los grados que marca el termómetro, en este artículo contamos por qué la temperatura y la sensación térmica son conceptos diferentes. Ambas se miden en grados celsius (ºC), pero la temperatura del aire es una medida objetiva, que se mide con termómetros, mientras que la sensación térmica es la percepción de frío o calor que siente cada persona y se estima teniendo en cuenta otros factores, como la humedad del aire.