En el Acuerdo de París de 2015, casi 200 países se comprometieron a que “el aumento de la temperatura media mundial” se limite a 1,5 ºC sobre los niveles preindustriales o al menos se quede “muy por debajo” de 2 ºC. Este 2023, las temperaturas han aumentado drásticamente, hasta el punto que julio de 2023 ha sido el mes más cálido registrado mundialmente y ha tenido dos semanas por encima de 1,5 ºC sobre el clima preindustrial. Pero esta superación puntual no significa que haya fracasado el acuerdo.
Cuando hablamos de clima nos referimos a la media de temperaturas de varios años, así que para estimar si se han superado los 1,5 ºC hay que analizar un periodo de tiempo amplio. Los países no acordaron oficialmente cómo de amplio debe ser ese periodo, aunque las instituciones científicas internacionales miden el clima en periodos de 30 años. Por tanto, para exceder el primer límite de París la temperatura media en los últimos 30 años debe superar los 1,5 ºC de aumento.
El 1,5 ºC es a nivel mundial y teniendo en cuenta la media de 30 años
El Acuerdo de París tiene como objetivo “mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 ºC con respecto a los niveles preindustriales y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 ºC”. Para entenderlo incumplido, los límites deben superarse a nivel mundial y teniendo en cuenta la media de 30 años.
El factor geográfico es muy claro: el umbral puede ser superado en algunas zonas del planeta sin que eso haga fracasar el Acuerdo porque el texto habla de “temperatura media mundial”. Según el IPCC, alrededor del 20 al 40% de la humanidad vive en regiones que, entre 2006 y 2015, habían experimentado un calentamiento de 1,5 ºC o más en al menos una estación del año. Esto es porque los continentes e islas se calientan más rápido que los océanos.
Pero la clave es el factor temporal. Lo cierto es que el Acuerdo de París no explica cuántos años han de tenerse en cuenta para considerar que se ha sobrepasado el umbral del 1,5 ºC ni tampoco hay noticia de que ONU Cambio Climático haya detallado esto de manera oficial. No obstante, a nivel científico, los cambios en el clima se miden a lo largo del tiempo y no de forma puntual.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el clima se define en periodos sucesivos de 30 años. El Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) define calentamiento global, en su informe especial sobre el calentamiento de 1,5 ºC, como el “aumento en las temperaturas combinadas de la superficie del aire y del mar promediadas en todo el mundo y durante un período de 30 años”. Este calentamiento está referido al período 1850-1900, considerado por este organismo como la “época preindustrial”.
Considerando la temperatura media de los últimos 30 años, a noviembre de 2023 el calentamiento global es de 1,25 ºC respecto al clima preindustrial, según el Servicio de Cambio Climático de Copernicus, el programa de observación por satélite de la Unión Europea. El umbral “debe ser superado de forma permanente en el sentido climático, con al menos 30 años de referencia”, explica Dominic Royé, climatólogo y responsable de Ciencia de Datos de la Fundación para la Investigación del Clima.
Pero que aún no haya ocurrido no quiere decir que la situación sea menos preocupante: “El hecho de que se supere el límite de 1,5ºC por primera vez durante varios meses consecutivos este año no es sólo preocupante, es realmente alarmante”, avisa a Maldita.es Royé. 2016 fue el primer año en que se superaron los 1,5ºC durante un mes o más, pero durante varios días de noviembre de 2023 se han llegado a superar los 2 ºC sobre la temperatura preindustrial.
En resumen, sobrepasar los 1,5 ºC “se trata, a efectos del Acuerdo de París, de una superación de ese umbral en un período largo y a escala global”, señala a Maldita.es Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
El margen para evitar que se superen los 1,5ºC cada vez es menor
Los modelos climáticos como el del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) estimaban en diciembre de 2015 que el límite se superaría en 2045, pero a finales de 2023 está previsto que esto ocurra de forma permanente hacia mayo de 2034. “El IPCC estima un incremento lineal, pero ya estamos viendo un aumento de temperaturas mucho más acelerado, por lo que podría llegar incluso en esta misma década”, indica Dominic Royé: .
Con el nivel actual de emisiones, existe un 50% de posibilidades de que la temperatura del planeta supere el objetivo de los 1,5 ºC de forma constante en 2031 y de 2ºC en 2052, estima el informe Presupuesto Global de Carbono 2023 (Global Carbon Budget 2023 en inglés), una investigación internacional parte de Future Earth sobre la sostenibilidad global, y un socio de investigación del Programa Mundial de Investigación Climática.
“La probabilidad de superar los 1,5ºC de forma permanente es muy alta. Un informe de noviembre de 2023 del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente estima una probabilidad del 14% en el escenario más optimista para una temperatura igual o inferior a 1.5 ºC. Pero realmente la probabilidad es nula. En el caso de 2 ºC si seguimos como ahora la probabilidad de mantenerlo debajo es de 4% o en el caso más optimista de 69%”, añade Dominic Royé. El documento concluye que las emisiones de gases de efecto invernadero deben caer un 42% para limitar el calentamiento global a 1,5 ºC (un 28% para no superar los 2 ºC).
Si se implementaran los compromisos oficiales de los países para reducir sus emisiones de efecto invernadero, las emisiones habrán descendido un 2% en 2030 respecto a 2019, calculara un informe de ONU Cambio Climático. Esto no permitiría cumplir ninguno de los dos límites: el planeta se calentará entre 2,1 y 2,8ºC de cumplirse los objetivos climáticos de los países, según ONU Cambio Climático.
La dificultad de conocer el momento exacto en que se superará el límite de 1,5 ºC (y de 2 ºC)
Conocer el momento preciso en que se superará realmente cualquier umbral de temperatura no es tan sencillo como puede parecer. La causa es que “el clima no se comporta de forma lineal. No sólo intervienen los gases de efecto invernadero en la temperatura de la atmósfera, sino que hay otros muchos factores naturales y antrópicos que tienen una gran importancia en las temperaturas medias globales: fenómeno de El Niño, erupciones volcánicas, modificaciones de las corrientes oceánicas, variación de la cantidad de radiación solar que llega a la superficie por fluctuaciones en las concentraciones de aerosoles, fenómenos de retroalimentación no siempre bien conocidos…”.
A esa incertidumbre de la variabilidad climática natural a corto plazo, también hay que sumar las diferencias entre los registros de temperatura del aire en superficie terrestre, tanto en el siglo XIX como en las últimas décadas, como señaló el meteorólogo Mario Picazo en eltiempo.es. “Cada método puede ofrecer una estimación ligeramente diferente del calentamiento actual, dependiendo de los datos, algoritmos y supuestos que se utilicen”, señaló un artículo divulgativo de varios climatólogos publicado en Nature.
Eso sí, pese a las diferencias metodológicas, todas las fuentes que calculan la temperatura mundial (NASA, NOAA y Berkeley Earth en EEUU, MetOffice en Reino Unido, Copernicus en la UE…) apuntan en la misma dirección: la tendencia es que la temperatura media está aumentando. Un ejemplo: Copernicus estimó que septiembre de 2023 fue en torno a 1,75 ºC más cálido que la media preindustrial de 1850-1900 mientras que la institución estadounidense Berkeley Earth lo eleva a 1,82 ºC con un margen de error de 0,09 ºC.