La tormenta Daniel, la misma que ha dejado importantes lluvias torrenciales en Grecia, Turquía y Bulgaria, llegó el fin de semana del 8 al 10 de septiembre a Libia, afectando principalmente a las ciudades de Bengasi y Derna, en la región noroeste del país.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el pico de este evento llegó el domingo 10 de septiembre, cuando la tormenta alcanzó vientos fuertes de 70-80 kilómetros por hora y descargó lluvias torrenciales que llegaron a un máximo de 414,1 litros por metro cuadrado (mm) en 24 horas en la localidad de Al Baida. En aquel momento había adquirido las características propias de un medicane (ciclón mediterráneo de gran intensidad, explicamos más a continuación), según la OMM. A esto se le han unido inundaciones repentinas, importantes desplazamientos de tierra, cortes de comunicaciones y la ruptura de dos presas en Derna, lo que ha barrido y arrastrado barrios enteros de esta ciudad.
La estimación de daños personales aún es complicada. A fecha de publicación de este artículo (14 de septiembre), la Federación Internacional de Cruz Roja y Media Luna Roja (IFRC) calcula que hay 5.000 fallecidos y 10.000 desaparecidos; el Gobierno de la parte afectada por las lluvias (el país tiene un conflicto interno y cuenta con dos Ejecutivos) ya trabaja con la idea de que los afectados son muchos más; el alcalde de Derna afirma a Reuters que los fallecidos están entre 18.000 y 20.000 personas; y grupos de asistencia humanitaria estiman que hay más de 34.000 personas desplazadas.
¿Qué es un ‘medicane’?
Los medicanes son un tipo de ciclones específicos del mar Mediterráneo relativamente poco frecuentes. Su nombre es la unión de MEDIterranean hurriCANE porque, aunque pequeños, son muy intensos y comparten algunas similitudes con los ciclones tropicales, explican dos meteorólogos de la Agencia Estatal de Meteorología.
“Se desarrollan sobre el mar y afectan principalmente a zonas marítimas, islas y zonas costeras. Pueden provocar vientos muy fuertes, temporales marítimos e incluso inundaciones, resultado de lluvias muy intensas. Se los identifica por una estructura nubosa muy característica, con forma de espiral (...) y con una zona central sin nubes, el ojo del medicane, que recuerda a los ciclones tropicales”, cuentan los expertos. Los meteorólogos estudian si los medicanes pueden estar adquiriendo mayor fuerza (y con ello, peligrosidad) debido al cambio climático.
Sobre el episodio de Libia, la OMM explica que la tormenta Daniel se originó en Grecia y, en su movimiento hacia el país norafricano, “desarrolló las características de un medicane”. La actividad de estos ciclones, continua la organización, “suele tener su pico en los meses de septiembre y enero”.
Fuentes de meteorología para seguir la situación de Libia
El Centro Nacional Meteorológico de Libia ofrece información actualizada del tiempo, tanto en su web como en su página de Facebook, ambos en árabe.
Copernicus, el programa de observación por satélite de la Unión Europea, ofrece imágenes satelitales del Mediterráneo. En esta captura, compara el desierto de Libia una semana antes de la llegada de la tormenta Daniel el 10 de septiembre con su situación dos días después. Amplias zonas del interior están inundadas.
La Organización Meteorológica Mundial también hace seguimiento de la situación en Libia, informando tanto de los datos meteorológicos del episodio como de los daños humanos y materiales que ha dejado.
El medio de comunicación The Weather Channel, especializado en información climática y meteorológica, está haciendo una emisión en directo de la situación, aportando datos sobre víctimas, daños materiales, personas desaparecidas, desplazados y trabajos sobre el terreno.
Fuentes de asistencia humanitaria
La Federación Internacional de Cruz Roja y Media Luna Roja emite comunicados sobre las tareas de rescate en el terreno, además de canalizar donaciones. La organización cuenta también con presencia en el país, la Media Luna Roja en Libia, activa en Twitter (ahora X).
La cuenta oficial de Twitter (ahora X) de la Misión de Naciones Unidas en Libia informa de cómo evoluciona el envío y el uso de ayuda humanitaria en las zonas afectadas. También la oenegé Programa Mundial de Alimentos de la ONU publica sucesivas actualizaciones sobre su actuación en el terreno.
La Unión Europea está movilizando recursos a Libia mediante su mecanismo de protección civil. La misión diplomática de la UE en Libia actualiza la información sobre estos esfuerzos en su cuenta de Twitter, en árabe e inglés, e informa de los apoyos que están ofreciendo algunos estados miembros de la Unión, como Malta, Finlandia o Alemania.
Situación del país y seguimiento de periodistas sobre el terreno
Libia es un país que, en la práctica y desde el inicio de su guerra civil en 2014, cuenta con dos Gobiernos enfrentados: uno asentado en la ciudad más poblada, Trípoli, llamado Gobierno de Acuerdo Nacional; y otro vinculado a la Cámara de Representantes, con sede en Tobruk y que se asienta en la zona más afectada por la tormenta Daniel. El país cuenta desde octubre de 2020 con un alto el fuego entre ambos Gobiernos mediado por la ONU.
Así, medios internacionales están orientando su cobertura a seguir las labores de rescate al tiempo que analizan en qué punto están las relaciones entre los gobiernos de Libia. Por ejemplo, Moutaz Ali, colaborador de El País, informa desde Trípoli sobre la situación de inestabilidad por la catástrofe y las disputas internas.
El New York Times cuenta con imágenes satelitales del episodio y colaboradores sobre el terreno, como Ibrahim Jarbou. El periódico británico The Guardian también tiene recursos visuales que ayudan a entender por qué la tormenta Daniel ha sido tan dañina en esta parte del país.
Las agencias internacionales de noticias Reuters y Associated Press están actualizando cada pocas horas sobre la situación, con periodistas y colaboradores sobre el terreno. El Washington Post también está reportando desde Bengasi, otra de las ciudades más afectadas por Daniel.