Las bombas de calor son aparatos que toman el calor del aire exterior a una vivienda y lo transportan hacia su interior para calentarla. “La tecnología es la misma que la de un frigorífico o un aire acondicionado, pero con el objetivo inverso”, explica la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES) en su página web.
Es un proceso eficiente porque la cantidad de calor transportado al hogar es mucho mayor que la cantidad de electricidad utilizada por el aparato. Además, “cuando la electricidad utilizada para impulsar una bomba de calor se produce a partir de fuentes con pocas emisiones, todo el calor generado también es bajo en carbono”, explica el medio británico especializado en cambio climático Carbon Brief.
Aunque la cantidad de bombas de calor instaladas en los hogares es relativamente pequeña, esta capacidad de calentar de forma eficiente y limpia lo que hace que las bombas de calor sean una tecnología clave en la mayoría de los caminos hacia escenarios ‘cero neto’, continúa el medio especializado.
La Agencia Internacional de la Energía ha realizado proyecciones con las políticas necesarias para llegar a un escenario ‘cero neto’ en 2050, y en ellas incluye 1.800 millones bombas de calor instaladas en edificios que provean el 55% de la demanda energética para calefacción a nivel global.
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