Volvemos a nuestro calendario habitual del último viernes del mes tras la excepción que hicimos con el séptimo consultorio para hacerle hueco al especial Halloween de Maldita Ciencia. Dos consultorios climáticos este mes de noviembre, al igual que hemos tenido sesión doble en Twitch debido a la COP27.
En esta octava edición respondemos cuál es la huella de carbono de un coche eléctrico, aclaramos qué significa el símbolo "plástico en el producto" que aparece en algunos vasos de cartón y damos recursos para saber si en España hay proyectos de investigación para crear sumideros de CO2 y dónde encontrar datos fiables sobre emisiones de gases de efecto invernadero.
Estas son sólo algunas de las dudas que puedes tener en el ámbito ambiental y climático. Pero si tienes más preguntas sobre clima, energía, medioambiente y otros temas relacionados, buscaremos respuestas y las contestaremos a través de nuestra web (en la sección de consultorio y dudas), nuestro perfil de Twitter (@Maldito_clima), nuestro correo electrónico ([email protected]) y el chatbot de WhatsApp de Maldita.es (+34 644 229 319) ¡Escríbenos! Y ya, sin más palabrería, el consultorio número 8 de Maldito Clima.
¿Qué huella de carbono tienen los coches eléctricos?
Nos habéis preguntado cómo conocer la huella de carbono de un vehículo eléctrico y si existen datos al respecto. La respuesta corta es que su impacto en emisiones de gases de efecto invernadero es menor al de los coches convencionales, pero depende de la batería, la producción del vehículo, el mix energético del territorio donde se cargue, el uso del vehículo y su reciclaje.
La huella de carbono del ciclo de vida de un coche de tamaño medio con batería eléctrica en la Unión Europea es de en torno a 75 gramos de dióxido de carbono equivalentes por kilómetro recorrido (CO2 equivalente, es decir, el conjunto de gases de efecto invernadero según su equivalencia en CO2). Esto es más de tres veces menos que un vehículo equivalente impulsado por gasolina (241 gCO2e/km), según las estimaciones para 2022 de la organización no gubernamental que trabaja por un transporte sin emisiones netas Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (Transport & Environment en inglés, conocido por las siglas T&E).
Estos 75 gramos suponen una reducción respecto a los 90 gCO₂e/km estimados en 2020 principalmente por las mejoras en la red eléctrica europea y la actualización de los factores de emisión de las fuentes de electricidad, según T&E. En el mejor escenario, donde el coche se conduce con electricidad principalmente renovable en un país como Suecia y la batería se ha producido con energías renovables, el impacto de un coche eléctrico de tamaño medio sería de 41 gCO₂e/km. En el peor escenario, en un país como Polonia y la batería producida en China, el impacto sería de 151 gCO₂e/km. Incluso en este caso tendría una huella de carbono un 37% menor que su equivalente de gasolina, indica el informe.
“La huella de carbono de los coches eléctricos depende de la batería, la producción del vehículo, el uso del vehículo y el reciclaje”, explica a Maldita.es Carlos Rico, técnico de políticas de T&E. Las mejoras previstas en la descarbonización de la electricidad hace que la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente estime que para 2030 el impacto medio de un coche eléctrico en la Unión Europea sea de 46 gCO₂e/km: 4,6 veces menos que un coche de gasolina y casi la mitad que la huella de carbono del coche eléctrico en 2020, 10 años antes.
Además, en un país como España, “donde el mix energético es bastante limpio, las emisiones en el uso serían menores. Los avances en baterías, sostenibilidad de la cadena de producción, energías renovables y reciclaje seguirán rebajando la huella de carbono de los vehículos eléctricos”, añade Carlos Rico. Un coche eléctrico en España tiene menor huella de carbono que en la media de la Unión Europea, Italia y Alemania pero mayor que Francia y Suecia. En Maldita.es ya explicamos que el "estudio" que afirmaba que en 2019 los coches eléctricos emiten más CO2 que los diésel sólo se aplica a Alemania y no está publicado en ninguna revista científica.
Por otro lado, según el Departamento de Energía de Estados Unidos, en el país norteamericano un coche eléctrico ligero emitió de media a lo largo de 2021 1.278 kilogramos de CO₂ equivalente. En cambio, uno de gasolina liberó 5.713 kilogramos y uno híbrido emitió 3.170 kilogramos. La huella de carbono anual del coche eléctrico es menor en Estados con un mix energético más renovable, como Washington (320 kilogramos de CO₂ equivalente), un cuarto de la media nacional.
¿Y qué ocurre con el transporte público? ¿Es mejor ir en coche eléctrico que en un autobús a gasolina? Carlos Rico señala que, generalmente, el transporte público suele ser la opción más eficiente y con menos impacto sobre el medioambiente. “A nivel de huella de carbono, el coche eléctrico es el necesario sustituto del coche de combustión, pero es preferible reducir el uso del coche en general y potenciar el transporte público y la movilidad activa allí donde sea posible”, concluye.
¿Qué significa el símbolo "plástico en el producto" que llevan algunos vasos de cartón?
Pides café (o un té) para llevar. Te lo dan en un vaso de cartón. Puedes creer que es 100% cartón pero suelen llevar plástico. Lo indica el siguiente logo con dos recuadros rojo y azul con las palabras “plástico en el producto”. Es algo obligado por la legislación europea y el plástico impermeabiliza el recipiente.
En concreto, es el reglamento 2020/2151, sobre el etiquetado de productos de plástico de un solo uso [pág. 9] el que obliga a que los vasos para bebidas fabricados parcialmente con plástico lleven impreso ese símbolo. Cuando el vaso sea fabricado totalmente con plástico, el fondo será blanco y se indicará con las palabras “hecho de plástico”.
Si se busca reducir los plásticos de un sólo uso, ¿por qué se utiliza plástico si el recipiente es de cartón? Básicamente porque el cartón se estropearía con los líquidos. “Hay que impermeabilizarlo, bien con una capa de plástico, bien con sustancias plastificantes”, aclara a Maldita.es Alberto Vizcaíno, ambientólogo y consultor en sostenibilidad y gestión ambiental.
El reglamento europeo no diferencia entre plástico normal o biodegradable, añade a Maldita.es Roberto Longueira, experto en gestión de residuos industriales y maldito que nos ha donado sus superpoderes.
Entonces, si los vasos están hechos de cartón y de plástico, ¿en qué contenedor de reciclaje debemos depositarlos? En el contenedor azul del cartón, aunque “lo mejor, siempre que sea posible, es que usemos envases reutilizables, evitando así generar el residuo y tener que reciclarlo”, aclara a Maldita.es Ecoembes, la organización que gestiona el reciclaje de los residuos depositados en los contenedores amarillos y azules en España. “El plástico suele ser biodegradable o, incluso siendo plástico film normal, su escasa presencia no evita su reciclado normal en el contenedor azul”, concluye Longueira.
¿Existen en España proyectos de investigación para la creación de sumideros de CO₂?
Un lector nos ha preguntado si existen “proyectos de investigación para la creación de sumideros de CO2 [dióxido de carbono]” en España. La respuesta corta es que probablemente sí, pero no es fácil encontrarlos todos agrupados en un mismo sitio.
Un sumidero es todo aquel proceso o actividad que retira dióxido de carbono o gases de efecto invernadero de la atmósfera, según el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático [pág. 12]. Un ejemplo son los bosques porque captan CO2 y lo almacenan en los árboles, en el resto de su vegetación y en el suelo (aunque las turberas les ganan la partida, como explicamos en nuestro último consultorio).
Desde 2014, en España existe un registro nacional de proyectos de absorción de CO2, donde las empresas y organizaciones inscriben proyectos forestales para compensar su huella de carbono. Se puede consultar en la página web del Ministerio para la Transición Ecológica, que dispone de un buscador por provincias.
En cuanto a proyectos de investigación, “hay muchos, pero es complejo saber dónde y quién los hace. Habría que ir a cada convocatoria específica”, indica a Maldita.es Eloy Sanz, investigador y profesor de Ingeniería Energética y autor de una tesis doctoral sobre captura de CO2. Para empezar a buscar, el experto recomienda la página web de la Plataforma Española Tecnológica del CO2 (PTECO2), una asociación creada por el “sector privado, centros de investigación y universidades españolas” con financiación parcial del Ministerio de Ciencia e Innovación.
La plataforma de PTECO2 ofrece una lista amplia de proyectos, que no sólo abarca la investigación y los sumideros, sino también el almacenamiento geológico de dióxido de carbono, por ejemplo. En esta lista se incluyen tres proyectos “nacionales” dedicados a la “captura” de dióxido de carbono. Hemos preguntado al Ministerio para la Transición Ecológica si tiene constancia de estos proyectos de investigación sobre sumideros pero, de momento, no hemos obtenido respuesta.
¿Dónde encontrar datos fiables sobre emisiones de gases de efecto invernadero?
Es habitual escuchar que tal o cual sector económico (la moda rápida, la ganadería, el transporte... ) suponen tal o cual porcentaje de las emisiones mundiales totales de gases de efecto invernadero. Pero, ¿de dónde salen esos datos? ¿Son todos fiables? ¿Cuadran entre sí? Eso nos habéis preguntado, así que traemos un recurso fácil y básico para encontrar y leer datos de emisiones.
Aunque hay varias fuentes importantes, todas ellas están reunidas en un mismo lugar: el portal sobre emisiones de Climate Watch, un proyecto impulsado por la organización de análisis internacional World Resources Institute (WRI). Este portal recoge tanto los datos oficiales sobre emisiones que los países envían a la ONU, conocidos como inventarios nacionales, como los resultados anuales de la investigación científica internacional Global Carbon Project (GCP). Así, puedes comparar los resultados que aportan una y otra fuente según su metodología y sus peculiaridades (con el filtro “data source” arriba a la izquierda).
Por ejemplo, los inventarios nacionales recogen todos los gases de efecto invernadero más importantes (dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y gases fluorados), pero no todos los países deben informar de sus emisiones con la misma metodología ni periodicidad, pues son los acuerdos de Naciones Unidas los que obligan a enviar estos datos y distinguen entre países industrializados (recogidos en su Anexo I) y no industrializados.
Así pues, los datos de la ONU no son los idóneos para comparar entre países a nivel mundial, aunque sí pueden serlo para saber cuántas toneladas de gases registra cada país como propias. Por su parte, el proyecto GCP utiliza una metodología uniforme y es una de las fuentes más completas, pero, en cuanto a gases, sólo analiza el CO2. Otra de sus ventajas es que lleva poco retraso con respecto al tiempo real: en diciembre de cada año publica los datos del año anterior.
Aquí hay más detalles sobre las metodologías de ambas fuentes y el resto de las que usa WRI. Otro de los portales que utilizamos en Maldito Clima es Our World in Data, que se basa en los datos de Global Carbon Project.
En este artículo han colaborado con sus superpoderes Roberto Longueira, experto en gestión de residuos industriales.
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