“38 días de erupción, con una media de 20.000 toneladas diarias de SO2 [dióxido de azufre], hacen 760.000 toneladas ya emitidas. En todo 2019 la industria española emitió 165.000 toneladas. Greta Thunberg debería lanzarle un discurso, muy indignada y muy emotivo, al volcán”. Es el mensaje que se ha movido por Twitter relacionando el dióxido de azufre emitido por el volcán de La Palma con el cambio climático.
Pero esta idea es falsa. El dióxido de azufre que emiten las grandes erupciones volcánicas explosivas no contribuye al calentamiento global, sino que puede enfriar de forma temporal la superficie terrestre. Además, las emisiones de dióxido de azufre del volcán de La Palma no tienen la relevancia suficiente, por el momento, para influir en el clima.
Este es el tuit que se está moviendo y acumula ya más de mil compartidos en la red social:
El dióxido de azufre de las erupciones volcánicas, cuando influye, causa bajadas de temperaturas
Las erupciones volcánicas explosivas que emiten una gran cantidad de gases de azufre en la estratosfera pueden variar el clima del planeta en poco tiempo, como ya explicamos en Maldita.es. Pero la erupción del volcán de La Palma no tiene la magnitud suficiente como para que esto suceda.
El meteorólogo y divulgador de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) Benito Fuentes explica que cuando el dióxido de azufre (SO2) reacciona con el vapor de agua de la atmósfera “se forman pequeñas gotitas de ácido sulfúrico” que “actúan como un espejo” reflejando los rayos solares hacia el exterior, provocando un “ligero enfriamiento del planeta en su conjunto”. Pero este efecto es “pasajero” y no dura más de “dos o tres años”.
Pero para esto hace falta que el volcán “inyecte ese SO2 a la estratosfera”, que es la capa atmosférica superior a la troposfera, es decir, la segunda más cercana a la superficie terrestre. Si este dióxido de azufre se inyecta en la troposfera, la más cercana a la superficie de la Tierra, se puede “barrer” con la lluvia, es decir, precipitarse y no producir este efecto espejo.
Como indica este artículo publicado en agosto de 2021 en Nature Communications, las erupciones volcánicas que causan estos efectos tienen un índice de explosividad volcánica (VEI) superior a 5 y son “eventos relativamente raros”. Algunos casos fueron el del Monte Tambora en 1815, a la que siguió el “año sin verano”, o la erupción del Monte Pinatubo en 1991, que redujo en torno a medio grado la temperatura de la troposfera durante un año. Pero, como ya hemos explicado, ese tipo de erupciones eran de una magnitud mucho mayor que la de La Palma.
No hay datos oficiales que indiquen que el volcán de La Palma ha emitido 20.000 toneladas diarias y es poca cantidad para que influya en el clima
El autor del mensaje viralizado, publicado el 26 de octubre, asegura que el volcán de La Palma ha emitido “una media de 20.000 toneladas diarias de SO2” que hacen “760.000 toneladas” y añade que “en todo 2019 la industria española emitió 165.000 toneladas”, tomando los datos del Informe resumen Inventario de Emisiones de Contaminantes Atmosféricos.
En Maldita.es no hemos localizado ningún documento oficial que establezca esta media y las cifras oficiales sobre las emisiones de gases de azufre del volcán no encajan con la estimación del tuit: hasta el 4 de octubre, el volcán había liberado 250.000 toneladas de SO2, lo que hace una media de 15.625 toneladas diarias; el 6 de octubre emitió 13.100 toneladas y 2.710 toneladas el día 20.
No obstante, las fuentes oficiales apuntan que “puede considerarse un valor subestimado dado que está basado en la realización de medidas de emisión de SO2 en posición móvil terrestre que en la actualidad presentan importantes limitaciones”. La última estimación oficial, del 2 de noviembre, indica 9.600 toneladas diarias, como recoge Europa Press, y además “se ha producido una disminución de siete días consecutivos en el dióxido de azufre” emitido, según declaraciones recogidas por RTVE de la portavoz del comité científico que estudia la erupción, Carmen López, realizadas ese mismo día.
Este volumen de emisiones no es suficiente para influir en el clima. La cantidad de dióxido de azufre emitido por los volcanes que enfrían temporalmente el clima es, según un artículo de Nature, un millón de toneladas o más del gas inyectado en la estratosfera.
El CO₂ liberado por los volcanes es mucho menor que el emitido por los humanos
Según la estimación de este artículo divulgativo de Benito Fuentes, en contraste con las entre 65 y 320 millones de toneladas de CO₂ que se estima que expulsan los volcanes a la atmósfera cada año, la acción humana emitió 37.000 millones de toneladas en 2017, por lo que “harían falta entre 3.000 y 5.000 erupciones cada año para que los volcanes generasen el mismo efecto invernadero que los combustibles fósiles”.