Cuando llega el calor, dormir por las noches puede hacerse más difícil. Además, el sueño influye en las conductas alimentarias y viceversa. Para poder dormir mejor, recopilamos qué alimentos es recomendable evitar, así como una serie de consejos para conciliar el sueño.
Como ya contamos en Maldita.es, seguir unos patrones regulares de alimentación y evitar cenas copiosas y tardías son rutinas útiles en cuanto a un buen descanso se refiere.
La comida picante se asocia con una peor calidad del descanso, ya que puede generar acidez, indigestión, reflujo ácido y elevar la temperatura corporal. Por su parte, las comidas bajas en fibra y altas en grasas saturadas y azúcares también se asocia con un sueño más ligero y menos reparador, además de con más despertares. Igual ocurre con un mayor consumo de alimentos poco saludables, como la comida rápida, los fideos instantáneos y las golosinas. Pero cuidado, correlación no siempre implica causalidad.
Las bebidas energéticas, que son líquidos estimulantes ricos en azúcar y habitualmente con cafeína, también favorecen la vigilia y debemos evitarla si queremos tener un descanso adecuado. El café, el té y cualquier producto con cafeína o teína (que son la misma sustancia) también debe excluirse. El porqué se debe a que la cafeína bloquea los receptores de adenosina, un químico que promueve el sueño.
También, no solo por este sino por otros muchos motivos, debemos evitar las bebidas alcohólicas: entre los múltiples efectos negativos del alcohol, este hace que durmamos peor ya que suprime la fase REM del sueño (del inglés, sueño de movimientos oculares rápidos, aproximadamente el 25% del descanso) en varios ciclos de sueño. Además, el estado de sedación que genera el alcohol hace que en la persona que ha bebido se ‘aceleren’ las etapas de sueño no-REM. Tanto como para que no se consiga un descanso adecuado.