“Esto es una aberración cometida contra una niña que recibe el nombre de faloplastia”. Con mensajes así se está difundiendo una imagen en la que supuestamente aparece el brazo de una menor tras someterse a esta intervención en la que se retira piel de otras zonas del cuerpo (frecuentemente el antebrazo) para la creación quirúrgica de un pene. Los expertos consultados por Maldita.es aseguran que esa imagen se correspondería con una faloplastia en la que han surgido complicaciones o no se ha tratado bien la zona mostrada.
En esta imagen aparece la parte final de un brazo, desde el codo hasta los nudillos. La mano agarra lo que parece una pesa. La zona de la muñeca está sonrosada, con la piel visiblemente arrugada y con menos músculo que el resto de la extremidad.
En España, esta cirugía puede realizarse a menores de edad con el consentimiento paterno siempre que no se extraigan los ovarios
“La faloplastia es una cirugía que se puede realizar en este país y en el resto de Europa en menores con la autorización de los padres, siempre y cuando no se realice la extracción de los ovarios. Es decir, que mantenga su fertilidad”, explican a Maldita.es desde la unidad encargada de estas intervenciones de la Clínica IM Clinic (IM Gender).
En caso contrario, la cirugía de faloplastia “no puede realizarse por debajo de los 18 años según el artículo 156 del Código Penal (CP)”, explica a Maldita.es Miguel Vieito Villar, abogado especializado en derecho contra la discriminación y maldito que nos ha cedido sus superpoderes. Esta normativa establece que “el consentimiento válida, libre, consciente y expresamente emitido exime de responsabilidad penal” a los cirujanos en el supuesto de cirugía transexual “salvo que el otorgante sea menor de edad o carezca absolutamente aptitud para prestarlo, en cuyo caso no será válido el prestado ni por sus representantes legales”.
En palabras de los expertos de IM Gender, el artículo 156 del CP prohíbe la cirugía transexual, pero no se especifica ninguna intervención en concreto. “En el caso de la faloplastia, si se mantuviera la función reproductora y no hubiera una modificación de la vagina que impidiera la vuelta a su statu quo anterior, no existiría un impedimento legal para su práctica en personas menores de edad, al no existir una esterilización ni una cirugía transexual en sentido estricto”, explican desde IM Gender a Maldita.es.
“Si dicha cirugía conllevara la extracción de los órganos reproductivos femeninos, no estaría permitida la cirugía en base al art. 156 del Código Penal al que se hace referencia” y no sería válido “el consentimiento prestado por menores de edad o por sus representantes legales, pero sí podría permitirse en caso de existir una sentencia judicial firme que permitiera la cirugía de género en un caso en concreto”, aseguran.
La imagen “es un ejemplo en el que no se ha trabajado bien esa zona”, según los expertos
“La imagen sí podría coincidir con la zona donante del antebrazo para haber reconstruido una faloplastia. Pero es un ejemplo en el que no se ha trabajado bien esa zona”, explican desde la Clínica IM Gender. En palabras de esta clínica, es como si alguien publica una imagen de un pecho de una paciente operada de prótesis y ha tenido alguna complicación, diciendo que las prótesis producen ese problema.
De hecho, hay personas en redes sociales que han compartido su experiencia y tienen cicatrices similares. Este usuario de TikTok ha publicado varios vídeos en los que muestra su antebrazo y la parte de la pierna donde le han extraído piel para realizar la faloplastia. No obstante, ha explicado en varias ocasiones que ha experimentado complicaciones durante este proceso.
Según explican, no hay una única técnica para realizar esta intervención sino hasta seis distintas: “la faloplastia tiene muchas diferentes técnicas dependiendo de las necesidades o preferencias del paciente y la formación del cirujano”. “Hay técnicas que se hacen a partir de piel del brazo, otras técnicas con la piel de la pierna, incluso la piel de la ingle o de la espalda”, aclaran. Sin embargo, en ninguna de ellas se coge la parte del músculo, “solo se coge parte de la piel del antebrazo sin incorporar ningún tipo de músculo”, explican desde la Clínica IM Gender.
La clínica ha facilitado a Maldita.es imágenes de esta intervención quirúrgica practicadas en sus instalaciones. Además, varios usuarios de Twitter han compartido imágenes de este proceso y del antebrazo en los que se habría practicado esta intervención (como este y este ejemplo). Como se puede ver, el resultado no es el mismo que el de la foto viral.
Algunos de los contenidos difundidos por redes sociales (como este) aseguran que “en España, lo pagan los contribuyentes”. Según explica Miguel Vieito Villar, “las intervenciones de reafirmación de género sí están recogidas en la cartera” de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud (SNS) aunque no “aparece directamente mencionado” como sucede con otras técnicas como la reproducción humana asistida (RHA). Recuerda que hay prácticas que no están recogidas en este documento que se cubren “bajo determinadas circunstancias y siempre que se cuente con indicación clínica”.
Además, “las normas aplicables fuera de la propia Cartera debe hacernos entender que está incluida", explica Vieito. El Real Decreto 1207/2006, de 20 de octubre, por el que se regula la gestión del Fondo de cohesión sanitaria recoge en su anexo III las patologías, técnicas, tecnologías y procedimientos atendidos en centros, servicios y unidades de referencia del SNS. Y, en este listado, aparece la “atención a la transexualidad”.
Sí hay algunas comunidades que lo han incluido de forma explícita en su cartera de servicios. El artículo 11 del Real Decreto 1030/2006 establece que “las comunidades autónomas, en el ámbito de sus competencias, podrán aprobar sus carteras de servicios, que incluirán, cuando menos, la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud”. Además pueden incorporar “una técnica, tecnología o procedimiento no contemplado en la cartera de servicios comunes”. Es el caso de Andalucía, que en julio de 2014 publicó en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) la Ley 2/2014. El artículo 10.5 de esta normativa establece que “el Sistema Sanitario Público de Andalucía proporcionará el proceso de reasignación sexual conforme a su cartera básica de servicios, dentro del marco de sus competencias”.
Las faloplastias se suelen derivar a centros privados o concertados al no haber un centro estatal de referencia
Puede llevar a confusión que este tipo de intervenciones se deriven, en la mayoría de casos, a clínicas privadas o concertadas. “No hay un centro estatal de referencia y, ante su ausencia, te derivan al centro privado con más calidad en el servicio. Aunque el paciente puede escoger la clínica”, explica Miguel Vieito, abogado especialista en derecho contra la discriminación y maldito que nos ha cedido sus superpoderes.
Desde la Clínica IM Gender explican a Maldita.es que una unidad privada como la suya (dedicada a la cirugía de afirmación sexual) realiza unas 150 o 200 intervenciones de este tipo al año; frente a uno o dos en los hospitales públicos. Esto “disminuye mucho los costes”, mientras que un “un hospital público tiene unos costes estructurales enormes”.
Asimismo, también hay antecedentes jurídicos que defienden que estas intervenciones están subvencionadas por el SNS aunque se practiquen en centros privados. Esta sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia recoge que “la única vía que tiene la actora para acceder a esta prestación” (en este caso concreto, una cirugía genital feminizante y mamoplastia) “es acudir a un hospital privado para realizar la intervención porque en la sanidad pública en la que estaba siendo tratada no podía facilitarte tal prestación” [páginas 4 y 5 del pdf].
En definitiva, desde Maldita.es no hemos podido confirmar o desmentir que la fotografía que se difunde por redes sociales se corresponde con una intervención de faloplastia. Sin embargo, los expertos consultados aseguran que es un caso en el que no se ha tratado bien la zona o han surgido complicaciones durante la cirugía o el periodo de recuperación.
Además, este tipo de intervenciones podrían realizarse a menores de edad con el consentimiento paterno siempre que no se extraigan los ovarios y estarían incluidas en la cartera de servicios comunes del SNS y, por tanto, están cubiertas económicamente por la Seguridad Social si se cumplen determinados requisitos médicos, según los expertos.
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes el maldito Miguel Vieito, abogado especializado en derecho contra la discriminación.
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