El 24,4% de las mujeres que sufrieron violencia física y/o sexual en Europa en 2022 denunciaron y de las 53 víctimas de violencia de género que han muerto en España en 2023 a 30 de noviembre, 40 no habían presentado denuncia. Con estos datos en la mano de la encuesta europea de violencia de género y de la Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género, respectivamente, consultamos con expertas qué motivos pueden llevar a una mujer a no denunciar y repasamos dónde pueden pedir ayuda.
El miedo, la vergüenza o no considerar la situación lo suficientemente grave son motivos por los que algunas mujeres no denuncian
Varias de las expertas consultadas por Maldita.es coinciden en que el primer paso para recibir ayuda jurídica es denunciar, pero muchas mujeres no pueden o deciden no hacerlo.
El hecho de presentar una denuncia no implica ser reconocida directamente como víctima de violencia de género. Fuencisla Garrofé Montes, técnica de Igualdad que nos ha prestado sus superpoderes, explica que “la denuncia por sí sola nunca ha reconocido la situación de víctima de violencia”. Esto se acredita a través de una sentencia condenatoria, de resolución judicial o a través del artículo 23 de la Ley Orgánica 1/2004.
No es un proceso rápido. Lo advierte Soraya Calvo González, profesora e investigadora en la Universidad de Oviedo y maldita que nos ha prestado sus superpoderes, quien también señala que es importante ser consciente de “que no tenemos la garantía absoluta de que vamos a conseguir reparar el daño”. Este es uno de los motivos que hacen que una mujer se replantee interponer una denuncia, pero no el único, según Calvo.
Existen otros muchos factores que apelan a los sentimientos, como la vergüenza a la hora de reconocerse como víctima, la culpabilidad, el miedo, o sentir que su situación "no es tan grave”. Según datos de 2019 de un estudio promovido por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, el tiempo que tardan las víctimas de violencia de género en verbalizar o denunciar su situación es de ocho años y ocho meses de media [pág 47].
Raquel López, doctora en Derecho y Ciencias Sociales y maldita que nos ha prestado sus superpoderes, asegura a Maldita.es que el agresor “manipula a la mujer, la vuelve insegura, indecisa, la aísla familiar y socialmente”. Con esto coincide Alicia Hermoso Soto, pedagoga y doctoranda en Educación y maldita, que asegura que no denunciar tiene su base en el miedo a la reacción que su agresor puede tener sobre la mujer y sus hijas e hijos en caso de tenerlos.
No obstante, denunciar no es la única solución para obtener ayuda. “Se sobreentiende que se hace justicia de forma rápida, cuando realmente lo que se hace es tomar medidas de prevención de continuación con la violencia”, explica Hermoso. Garrofé Montes añade que de esta forma “se articula todo un mecanismo de poner la responsabilidad de la violencia en la propia víctima”. “La denuncia solamente es el inicio de un proceso judicial que muchas veces no aporta nada positivo a la víctima”.
Recursos: ¿qué se puede hacer para pedir ayuda?
En 2021, el Gobierno y las comunidades autónomas pactaron de forma unánime unos criterios, un procedimiento y un formulario comunes para acreditar administrativamente a una mujer como víctima de violencia de género, en la que no hace falta denunciar. Este título, que lo regula la Ley Orgánica 1/2004 reformada por última vez en 2022, sólo tiene efectos administrativos y no judiciales. No actúa sobre el maltratador, pero permite facilitar el acceso a los recursos, servicios, derechos laborales y prestaciones de la Seguridad Social reconocidos en la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.
Las expertas consultadas por Maldita.es coinciden en que el primer paso es contarlo a personas de confianza, ya sea a familiares o amigos, en el trabajo o hasta en un hospital o un centro de salud. “Nuestro papel aquí como entorno cercano es el que podríamos tener en otro momento, haciéndole sentir que estamos a su lado”, cuenta Alicia Hermoso.
El número de teléfono de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género 016 presta atención telefónica, asesoramiento jurídico y atención psicosocial inmediata a todas las mujeres que pueden ser víctimas de violencia de género, aunque puede utilizarlo cualquier persona del entorno de la posible víctima. Está disponible las 24 horas y la atención telefónica se hace en 52 idiomas. Es anónimo y confidencial y aunque el número no aparece en la factura, sí es posible que haya que borrarlo del registro de llamadas. Desde su puesta en marcha en 2007, el 016 ha recibido más de un 1.200.000 llamadas.
El Ministerio de Igualdad también cuenta con un correo electrónico ([email protected]), un chat online (violenciagenero.igualdad.gob.es), un teléfono de texto (900 116 016), capaz de transcribir el audio a texto, y un número exclusivo para WhatsApp (+34 600 000 016) que no admite llamadas telefónicas. Además, la fundación ANAR en colaboración con el Ministerio de Igualdad, ofrecen el número de teléfono 900 20 20 10 para las menores de edad que necesiten ayuda.
A través de la web de recursos de apoyo y prevención ante casos de violencia de género (WRAP) del Ministerio de Igualdad, se ofrece una guía de recursos según tu ubicación geográfica. En la web, se ofrecen servicios de información y asesoramiento, información a través de asociaciones de mujeres, asesoramiento legal, entre otros.
Para cualquier emergencia siempre está disponible el teléfono de Emergencias (112), el de la Policía (091) o la Guardia Civil (062). La aplicación AlertCops, disponible en Google Play y App Store, y permite contactar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en caso de estar en una situación de emergencia. La aplicación envía una alerta de seguridad geolocalizada al centro de atención de alertas más cercano, y se pueden añadir imágenes o vídeo.
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes las malditas Fuencisla Garrofé Montes, técnica de Igualdad; Soraya Calvo González, profesora e investigadora en la Universidad de Oviedo; Raquel López, doctora en Derecho y Ciencias Sociales; y Alicia Hermoso Soto, pedagoga y doctoranda en Educación.
Estas expertas forman parte de Superpoderosas, un proyecto de Maldita.es que busca aumentar la presencia de científicas y expertas en el discurso público a través de la colaboración en la lucha contra la desinformación.
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