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Por qué no es cierto que Iberdrola esté "derrochando" agua de los embalses para producir energía eléctrica en Extremadura (a 12 mayo de 2023)

Publicado Friday, 12 May 2023
Claves
 
  • El agua que se suelta para producir electricidad no se consume ni se pierde, al ser embalsada en otras presas río abajo
  • Los embalses hidroeléctricos del Tajo en Extremadura tienen más agua ahora que hace un año y la cuenca del Tajo no está en sequía prolongada
  • Tras el desembalsado masivo de embalses de Iberdrola en verano de 2021 se cambió la ley para fijar un caudal máximo mensual de desembalsado en embalses hidroeléctricos
 
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Varios contenidos señalan que la empresa eléctrica Iberdrola está vaciando o derrochando el agua de pantanos o embalses en Extremadura para generar electricidad. Pero en realidad el agua que se suelta para este fin no se ‘pierde’ sino que se recoge en otros embalses aguas abajo, y estos embalses ‘desembalsados’ en la cuenca del Tajo tienen más agua que el año pasado. Además, tras el desembalsado masivo de embalses de Iberdrola en verano de 2021 se cambió la ley para poner un caudal máximo mensual de desembalsado en embalses hidroeléctricos y los ríos tienen un caudal mínimo legal y no se podrían tomar acciones que lo redujesen por debajo de ese límite, en este caso para generar energía. Los cálculos de ‘desembalse’ que se hacen incluyen a embalses que no son de Iberdrola.

El cálculo que hacen los contenidos incluye embalses que no son de Iberdrola

Según los contenidos, el vaciado en los embalses de Iberdrola en una semana habría sido de 46 hm3 del 17 al 24 de abril y de 31 hm3 del 1 al 8 de mayo. Pero estas cifras engloban todos los embalses de Cáceres y no sólo los que son titularidad de Iberdrola. Aún con todo, incluso 46 hm3 representan menos del 0,7% de la capacidad total de la provincia para acumular agua.

Los embalses cacereños cuya titularidad es de Iberdrola (Alcántara, Azután, Cedillo, Torrejón Tajo, Torrejón Tiétar y Valdecañas) han perdido en realidad 7 hm3 (un 0,02% de su capacidad total) entre el 8 y el 1 de mayo y no los 31 hm3 que afirman los contenidos, según ha calculado Maldita.es en base a datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).

El de Alcántara (el mayor de la provincia y de la cuenca del Tajo y el segundo mayor de España) también tiene uso de abastecimiento y no sólo de electricidad y el agua en los pantanos también se evapora. Por todo ello, no se puede achacar toda el agua ‘perdida’ en pantanos de Iberdrola a la producción de electricidad.

El agua que se suelta para producir electricidad no se pierde

Además, el agua de los desembalses para producir electricidad no se pierde ni llega al mar (aunque si llegase tampoco se estaría perdiendo, al formar parte del ciclo del agua) porque no hay único embalse en el río, “sino un rosario de embalses conectados y cuando se desembalsa en uno para producir energía hidroeléctrica, ese agua normalmente se recoge aguas abajo en el siguiente embalse. Es un uso no consuntivo”, es decir, no consume el agua, como ha explicado Julia Martínez Fernández, directora técnica de la Fundación Nueva Cultura del Agua (FNCA) en la Maldita Twitchería.

El uso no consuntivo de los embalses hidroeléctricos “no supone un consumo porque no la estás bebiendo, no la estás evaporando. Cuando abres compuertas en un embalse, el agua se acumula en el siguiente”, añadió en la Maldita Twitchería Eloy Sanz, profesor de Ingeniería Energética en la Universidad Rey Juan Carlos y revisor experto del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).

El agua liberada del embalse Gabriel y Galán llega al embalse de Alcántara

Los embalses hidroeléctricos de Cáceres tienen más agua que el año pasado en estas fechas

Los desembalses señalados ocurrieron en las presas de Alcántara, Gabriel y Galán y Valdecañas, en la cuenca del Tajo a su paso por Cáceres. Gracias a un diciembre de 2022 muy húmedo en Extremadura, estos embalses tienen mucha más agua que el año pasado en las mismas fechas, incluso tras los desembalses denunciados. Tampoco hay, a abril de 2023, una situación de sequía prolongada o escasez en la cuenca extremeña del Tajo, pese a que haya menos verdor en el paisaje por un abril muy seco, gracias a que desde octubre de 2022 a marzo de 2023 ha sido un período húmedo que ha servido para incrementar las reservas de agua en los embalses extremeños del Tajo.

En el caso del Gabriel y Galán, de titularidad estatal, a 8 de mayo estaba al 71,9% de su capacidad. Esto supone casi la mitad más que en las mismas fechas de 2022: 49,07%. También es más que la media de los últimos 10 años (2012-2022): 70.85%.

Lo mismo ocurre con el embalse de Alcántara, situado más abajo en el río Tajo y a título de Iberdrola, que de hecho ha ganado 4 hm3 del 1 de mayo al 8 de mayo de 2023. Su reserva a 8 de mayo de 2023 es del 77,03%. En 2022, su situación en la misma semana del año fue de 48,07%. Se encuentra ligeramente por debajo de la media de los últimos 10 años: 77,67%.

La situación es similar en el embalse de Valdecañas, cuya titularidad también es de Iberdrola. A 8 de mayo de 2023 tiene un 59,82% de su capacidad. En la misma semana de 2022 la situación era peor: 43,22%. En este caso, sí está bastante por debajo de la media en los últimos 10 años: 74,3%.

Al aumento de agua acumulada en estos embalses, se une que no hay situación de sequía prolongada en la cuenca extremeña del Tajo. El informe mensual de abril de los indicadores de escasez y de sequía de la Confederación Hidrográfica del Tajo señala que no hay sequía prolongada en toda la cuenca ni escasez en su parte extremeña. La sequía prolongada, explica el MITECO, es una situación natural producida por la falta de precipitaciones que hace que los caudales de los ríos se reduzcan de forma importante y por tanto puedan no cumplirse los caudales ecológicos de situación normal. La escasez es el déficit de agua para abastecer las demandas.

Situación de normalidad en la cuenca extremeña del Tajo a abril de 2023. Fuente: Confederación Hidrográfica del Tajo

Los ríos necesitan un caudal mínimo constante, que debe mantenerse por ley

Que durante la primavera del 2023 se estén vaciando embalses para producir electricidad “es una idea falsa porque los desembalses son necesarios para mantener los caudales ecológicos y sería ilegal no desembalsar nada de agua porque el río se quedaría seco”, ha aclarado la directora técnica de la FNCA. El caudal ecológico es la cantidad de agua que permite mantener, al menos, la vida de los peces que habitan en un río y también la vegetación de su ribera.

Además, en el caso de ríos transfronterizos como el Tajo y el Guadiana, el Convenio de Albufeira fija unos caudales mínimos anuales, trimestrales y semanales para Portugal, esto es, una cantidad mínima de agua que los ríos deben llevar al cruzar la frontera. El caudal mínimo semanal del Tajo es de 7 hm3 en el embalse fronterizo de Cedillo (Cáceres) [página 129 del documento]. A modo de comparación, el vaciado en los embalses de Cáceres en una semana ha sido de hasta 46 hm3 y en los de Iberdrola en la semana del 1 al 8 de mayo ha sido precisamente de 7 hm3.

Hay fijados unos caudales mínimos y máximos a desembalsar cada mes

Desde septiembre de 2021, una reforma de la Ley de Aguas fija unos caudales mínimos y máximos mensuales a desembalsar y unos volúmenes mínimos de reservas embalsadas para cada mes en embalses mayores de 50 hm3 cuyos usos principales no sean el abastecimiento, el regadío y otros usos agropecuarios, es decir, se aplica a los embalses que generan principalmente electricidad. La cantidad a desembalsar es fijada por las Comisiones de Desembalse de las Confederaciones Hidrográficas y comunidades autónomas, como ha explicado en Twitter el MITECO.

https://twitter.com/mitecogob/status/1654778754810429442

Los casos de Cáceres, Zamora y Galicia en 2021 no son comparables a la situación actual

Dani Domínguez, subdirector de La Marea, publicó en agosto de 2021 que se desembalsó agua de forma masiva en los embalses de Valdecañas (Cáceres) y Ricobayo (Zamora) para “producir energía a menor coste aprovechando la subida de la tarifa eléctrica” con la consecuencia de dejarlos “en niveles mínimos históricos” e impidiendo temporalmente el abastecimiento de agua para la población. “Esta situación no tiene absolutamente nada que ver con lo que está sucediendo ahora”, ha aclarado en nuestra Maldita Twitchería.

Entonces, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Rivera, calificó ese desembalsado de “escandaloso” y dijo que no se podía consentir porque “no es responsable que se vacíe un embalse en seis semanas para facilitar el turbinaje”. Tras esos incidentes, el Gobierno realizó la reforma de la Ley de Aguas que estableció un caudal mínimo y máximo de desembalse, como hemos explicado.

La investigación penal del caso de Ricobayo (Zamora) anunciada por Teresa Rivera ha sido archivada, aunque la sentencia no es firme y ha sido recurrida. Dani Domínguez ha explicado en la Maldita Twitchería que la actuación de Iberdrola fue legal porque “sus concesiones no están adaptadas a la actualidad”. Valdecañas es el único de los tres embalses señalados actualmente en Extremadura que tiene sustancialmente menos agua que la media de los últimos 10 años.

En Galicia, la Xunta sí sancionó con 100.000 euros a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y a las empresas Iberdrola y Naturgy con 50.000 euros cada una por no avisarles previamente del vaciado de los embalses de Cenza, As Portas, Salas y Belesar en el verano de 2021.