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¿Sequía en Valencia tras la DANA? El último informe de seguimiento indica que la provincia no está en sequía prolongada y la gran mayoría no tiene escasez de agua

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  • Contenidos en redes afirman que Valencia está en sequía pese a la DANA de octubre y las lluvias en las últimas semanas del 2024, destacando que los embalses están “al 50%”
  • Según el último informe de seguimiento, esta provincia no está en sequía prolongada 
  • En cualquier caso, unas lluvias torrenciales como las de una DANA no acaban con una situación de sequía
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Qué dicen los contenidos: “¿Los embalses al 50%? ¿Se han ahogado más de 200 personas con unas lluvias torrenciales y se supone que hay sequía en Valencia?”. Publicaciones en redes sociales afirman que, pese a la DANA del 29 de octubre y las lluvias en las últimas semanas del año, la provincia de Valencia estaría en sequía.

Verificación: No se ha declarado la sequía en Valencia y el dato de embalses no es suficiente para afirmarlo.

  • Los tres últimos partes semanales de embalses de la CHJ (16 de diciembre, 23 de diciembre y 6 de enero) indican que las reservas de toda la cuenca se encuentran en torno al 50%, pero la sequía y la escasez de agua se miden contando también con las lluvias, las aportaciones de aguas en ríos y embalses, el agua disponible en los acuíferos y la demanda de agua.

  • La provincia no está en situación de “sequía prolongada”, según el último informe de seguimiento de la Confederación Hidrográfica del Júcar, que describe la situación de diciembre de 2024. Tampoco está en “escasez de agua” la gran mayoría de la provincia, según el mismo documento oficial.

  • La CHJ, organismo que analiza los indicadores de sequía en la demarcación del Júcar, no ha dicho que la provincia de Valencia se encuentre en situación de sequía

  • En cualquier caso, unas lluvias torrenciales como las de una DANA no acaban con una situación de sequía, ya que hacen falta precipitaciones generalizadas y continuas.

Qué narrativa difunden: que las instituciones están provocando sequía en España de forma artificial, sobre todo vaciando los embalses. Estas narrativas intentan inculcar la idea de que los problemas medioambientales no son reales, que son causados artificialmente con distintos fines.

Situación de sequía y escasez en Valencia después de la DANA

El último informe de seguimiento de la sequía y escasez en la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), correspondiente a diciembre de 2024, refleja que la mayoría de la demarcación no se encuentra en sequía prolongada ni en escasez, salvo la zona Marina Baja, que está en la provincia de Alicante.

En la provincia de Valencia no se encuentra en sequía prolongada. Solo una pequeña parte (sistemas Palancia-Los Valles, limítrofe entre Castellón y Valencia; y Serpis, limítrofe con Alicante) se encuentra en alguna situación de escasez.

Situación de sequía prolongada (izquierda) y escasez (derecha) en la demarcación del Júcar. En rojo hemos destacado la provincia de Valencia (sin el Rincón de Ademuz). Información completa en el informe mensual de seguimiento.

De forma generalizada, la sequía es una situación en la que hay menos precipitaciones (lluvia, pero también nieve y granizo) de lo normal durante un periodo de tiempo. La sequía prolongada, por su parte, se mide respecto a las lluvias en los últimos 12 meses y cuánto suele llover normalmente en un periodo de referencia (la CHJ lo calcula desde 1980 a 2012).

Por otra parte, la escasez refleja la situación en la que puede haber problemas para garantizar el agua para todas las demandas —consumo humano, agricultura, industria, ocio, etcétera—. Para medir la escasez se tienen en cuenta las lluvias, pero también las aportaciones de agua a ríos, embalses, acuíferos, el agua embalsada disponible y las demandas de agua

Así, todos los organismos de cuenca (instituciones que controlan el uso del agua en las cuencas hidrográficas) hacen informes periódicos para reflejar la situación de sequía prolongada y escasez. Ofrecen estos datos divididos en unidades territoriales de sequía (UTS) y de escasez (UTE). Cada territorio cuenta con situaciones hídricas particulares: cursos de agua, demandas, embalses, acuíferos, régimen de lluvias, etcétera.

En el caso de la provincia de Valencia, las UTS que pasan por parte de su territorio son Palancia-Los Valles, Bajo Turia, Magro, Bajo Júcar y Serpis. Ninguno de estos territorios se encuentra en sequía prolongada en el último informe de seguimiento.

Respecto a la escasez, las UTE de la provincia de Valencia son Palancia-Los Valles, Turia, Júcar y Serpis. Tanto Júcar como Turia, UTE donde se encuentran las zonas afectadas por la DANA del 29 de octubre, no tienen una situación de escasez (están en normalidad). Palancia-Los Valles, limítrofe con Castellón, está en prealerta; y Serpis, limítrofe con Alicante, en alerta.

Por qué las lluvias de una DANA no acaban con la sequía ni suelen llenar los embalses

Aunque en este caso no hay sequía en las zonas afectadas por la DANA del 29 de octubre, es importante recordar que las lluvias que trae este fenómeno meteorológico no alivian una situación de sequía ni suelen recargar los embalses.

Las DANA traen lluvias torrenciales, que son muy intensas y concentradas en muy poco territorio, con riesgo de provocar inundaciones repentinas. Como indicaba a Maldita.es Julia Martínez, directora técnica de la Fundación Nueva Cultura del Agua, “aunque parezca que ha caído un gran volumen, la cantidad total no es tan elevada, no se movilizan grandes lluvias”.

Estas precipitaciones, agregaba Martínez, descargan en las partes media y baja de una cuenca hidrográfica, “aguas abajo [de los ríos] y alejadas de los principales embalses”. Por supuesto, hay excepciones: durante la DANA de Valencia, hubo embalses que ganaron muchísima agua, como el de Benagéber o Forata.

El paso de una DANA por un territorio por sí solo no puede considerarse como indicador de que en un territorio vaya a acabarse la sequía. Para que se alivie la situación de sequía, Rubén del Campo, portavoz de la AEMET, explicaba a Maldita.es que hacen falta “episodios de precipitaciones generalizadas y continuadas”.

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