“España: la misma agua de siempre. El 80% del suelo peninsular en pleno agosto 2024, más húmedo que nunca. Sin variación visible en la humedad del terreno o sequías desde los 60 hasta hoy”. Se comparten con este mensaje publicaciones en redes, que difunden también dos gráficos del monitor de sequía meteorológica, una herramienta de la AEMET, del CSIC y el Sistema de Información Agroclimática para el Regadío.
Están desinformando. Ninguna de las dos imágenes son una comparativa de humedad o sequía de los últimos 12 meses o la serie histórica. El boletín hídrico nacional, que recoge datos específicos sobre la humedad del terreno, no indica que el 80% del suelo esté “más húmedo que nunca”. Lo que en realidad muestran los gráficos es un índice que estudia las precipitaciones normales en cada zona y la evapotranspiración (agua que vuelve a la atmósfera por la evaporación y transpiración de las plantas) y lo comparan con los últimos tres meses (de mayo a agosto de 2024). Este índice no indica nada sobre la humedad atmosférica ni del suelo.
Este gráfico de la España peninsular muestra un índice de sequía a tres meses
En los mensajes que se comparten en redes sociales aparece un mapa de España peninsular, con diferentes colores que representan escalas de “extremadamente húmedo” (azulados) a “extremadamente seco” (rojizos). Como se ve en la parte de arriba, lo que muestra es el SPEI: Índice de Precipitación Evapotranspiración Estandarizado.
Como indica el manual de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el SPEI es un índice para el estudio de las sequías que tiene en cuenta las precipitaciones normales en un lugar y el efecto de las temperaturas en la evapotranspiración —el agua que vuelve a la atmósfera por la evaporación y transpiración de las plantas—. El SPEI se puede calcular para períodos mínimos de un mes y máximos de 48 meses. Así, lo que se está viendo en la imagen es el SPEI de principios de agosto de 2024 respecto a mayo de este mismo año.
El SPEI no es, por sí solo, un indicativo de que las partes azuladas estén “húmedas” ni tiene que ver con el agua embalsada en España, que se pueden consultar en este artículo de Maldita.es sobre el estado de las reservas. También es posible consultar el SPEI de agosto respecto al del año anterior, que tiene unos colores muy diferentes.
José Luis Camacho, portavoz de la AEMET, indica a Maldita.es que el SPEI “no es ni humedad atmosférica, ni humedad del suelo, solamente son una serie de variaciones de lluvia respecto a lo normal y el efecto de la temperatura en la evapotranspiración”.
Como ejemplo, indica que en la escala temporal que aparece en la imagen (de 3 meses), ciertas partes de España donde no suele llover en esta época del año se verán más azuladas en el momento en el que haya precipitaciones (como ha sucedido este agosto). “Pero estas no son suficientes para llenar embalses”, apunta.
El boletín hídrico nacional no indica que el 80% del suelo de la península esté “más húmedo que nunca”
Los mensajes que se comparten indican que “el 80% del suelo peninsular en pleno agosto 2024 [está] más húmedo que nunca”. Para comprobar esto, podemos irnos al boletín hídrico nacional, que se elabora cada diez días y donde se comparte, entre otras, información sobre la humedad del suelo.
Aunque existen regiones que cuentan con un porcentaje de humedad del suelo considerable en su capa superficial (25 mm) y en el total (capacidad máxima), como la cornisa cantábrica, parte de Cataluña o Baleares, no suponen el 80% de la superficie del suelo peninsular español ni se encuentran “más húmedos que nunca”, como aseguran los mensajes que se difunden.
Como explica la metodología de la AEMET sobre el boletín hidrológico nacional, los suelos de la península y Baleares tienen diferentes características respecto a su vegetación y condiciones. Así, el dato de la humedad del suelo se ofrece con dos mapas: uno de porcentaje respecto a su capacidad máxima, y otro de porcentaje respecto a una capa superficial que tendría capacidad de albergar 25 mililitros de agua. También se ofrece un tercer mapa de cómo ha variado el porcentaje respecto a capacidad máxima en comparación con el último boletín.
El gráfico de la serie temporal muestra cómo ha evolucionado el SPEI a tres meses en un punto de Castellón
Las publicaciones comparten un gráfico de una serie temporal que abarca desde 1960 a 2020 donde se ven unas oscilaciones que se repiten en el tiempo. Junto a la imagen, comparten el mensaje “sin variación visible en la humedad del terreno o sequías desde los 60 hasta hoy”.
Lo que está mostrando es cómo ha ido cambiando el índice SPEI cada tres meses en todo ese periodo para un punto del sur de Castellón (concretamente, el municipio de Segorbe, que corresponden a las coordenadas de la imagen). No indica nada sobre la humedad del terreno ni de las sequías que pueden haber sufrido este punto de la península desde los 60 hasta hoy. Lo único que muestra es cómo ha evolucionado el SPEI cada tres meses.
Como ya hemos dicho, si se quiere conocer la evolución de la humedad del suelo se puede acudir a los boletines hídricos nacionales; y para las sequías, a los datos de reservas de agua del boletín hidrológico semanal o a los informes de sequía y escasez de cada cuenca hidrográfica.
Si lo que se busca es saber cómo han evolucionado las sequías en el tiempo, puede acudir al boletín hidrológico semanal del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, que tiene datos de la reserva de agua en la península disponibles desde 1988. En el último boletín, las reservas de la Confederación Hidrográfica del Júcar, donde se encuentra el municipio de Segorbe, estaban al 41,8%.
También tenemos en Maldita.es un artículo donde se hace un seguimiento de la reserva de agua en la península en los últimos 10 años, precipitaciones y municipios que se encuentran en sequía prolongada (ha llovido menos de lo que debería) y escasez (falta agua para atender las necesidades). Con este artículo y la información que aporta la Confederación Hidrográfica del Júcar (donde se encuentra el municipio de las coordenadas) sabemos que Segorbe se encuentra tanto en sequía prolongada como en emergencia por escasez.