MENÚ

La narrativa desinformadora de que un ser vivo como el ser humano no puede cambiar el clima

Publicado
Claves
  • Algunos mensajes usan argumentos desinformadores sobre la incapacidad del ser humano de cambiar el clima para negar la crisis climática
  • No sólo hay consenso científico sobre que las actividades humanas están detrás del cambio climático actual, si no que otros seres vivos lo han hecho en el pasado
  • Las cianobacterias produjeron el oxígeno que ahora respiramos y las plantas provocaron glaciaciones al fijar dióxido de carbono en sus tejidos. El cambio climático causada por las actividades humanas es mucho más rápido

Comparte
Etiquetas

Quizás hayas oído alguna vez que las actividades humanas no pueden estar causando la crisis climática actual porque, supuestamente, los seres vivos no podrían tener un efecto tan grande en un planeta. Pero, además de que hay consenso científico en torno a que el calentamiento global actual lo provocan las actividades humanas, otros seres vivos ya han provocado cambios climáticos en el pasado al cambiar la composición de la atmósfera. Os ponemos varios ejemplos.

Las bacterias produjeron el oxígeno que ahora respiramos

Hubo una época en que no había oxígeno en la atmósfera terrestre y pese a ello había vida. De hecho, fue la propia vida la que creó el oxígeno que ahora supone en torno al 21% de la composición de la atmósfera. Hace unos 2.400 millones de años, algunas bacterias empezaron a producir oxígeno gracias a la aparición de la fotosíntesis oxigénica, el proceso de absorción de dióxido de carbono y expulsión de oxígeno gracias a la energía solar. De esta forma empezaron a oxigenarse los océanos y la atmósfera.

Las cianobacterias son un grupo de bacterias que ‘inventaron’ la fotosíntesis oxigénica y son responsables de la conocida como Gran Oxidación de la Tierra. Este cambio atmosférico supuso una crisis para los organismos que no usan oxígeno en su metabolismo, pero “gracias a ella estamos todos los demás aquí. No habría células eucariotas [aquellas con un núcleo donde acumulan el material genético] ni desarrollo de organismos multicelulares sin las cianobacterias”, explica a Maldita.es Montserrat Alonso García, geóloga especializada en cambios climáticos pasados y profesora en la Universidad de Salamanca. “Fue un desastre biológico sin parangón. Cambiaron totalmente el aspecto de la Tierra y produjeron un gran cambio biológico”, destaca a Maldita.es Antonio Quesada, catedrático de Fisiología Vegetal de la Universidad Autónoma de Madrid.

“La atmósfera de la Tierra era muy diferente de como es actualmente. El cambio se debe a la aparición de la fotosíntesis, originalmente en bacterias. La atmósfera tenía mucho dióxido de carbono (CO2) entonces y las cianobacterias empiezan a hacer la fotosíntesis de forma tan exitosa que cambian la composición de la atmósfera”, añade Pablo Suárez, profesor de Geología en la Universidad Complutense de Madrid. Este cambio atmosférico se tradujo en una glaciación debido a la disminución de la concentración del metano y CO2, gases de efecto invernadero, provocada por la oxidación fruto del tipo de fotosíntesis desarrollada por las cianobacterias.

Las plantas y los árboles provocaron una glaciación al capturar dióxido de carbono

Muchos millones de años después, la vida continuó diversificándose, salió del agua y colonizó la tierra firme con las plantas. Con la expansión de los árboles y otras plantas vasculares (aquellas con tejidos diferenciados como raíces, tallos y hojas) en el clima cálido y húmedo del Devónico (un periodo geológico ocurrido entre hace unos 419 y unos 359 millones de años) las plantas comenzaron a capturar CO2. La expansión de las plantas terrestres al final del Devónico produjo una gran extinción por “generarse gran cantidad de nutrientes, lo que produjo una sobrepoblación de algas que acabó con el oxígeno en el fondo oceánico y la mayoría de los organismos no pudieron sobrevivir”, añade Alonso.

En el Carbonífero (el período posterior al Devónico, entre hace unos 359 millones de años hasta 303 millones de años), las plantas continuaron atrapando CO2 atmosférico en sus tejidos. “La retirada del CO2 atmosférico mediante la fotosíntesis puede inducir a una caída brusca de temperaturas globales. Este enfriamiento a finales del Carbonífero colapsó las selvas tropicales y llevó a la extinción de un gran número de especies vegetales. Las condiciones climáticas cambiaron a periodos más áridos y los primeros tetrápodos (animales de cuatro patas) se vieron afectados”, destaca María Ángeles Bárcena, catedrática de Paleontología en la Universidad de Salamanca.

Evolución de las temperaturas en el Paleozoico (de hace 541 millones de años y a 252 millones de años). En rojo la glaciación del final de Devónico y en amarillo la glaciación en el Carbonífero producida por la proliferación de las plantas. Fuente: Earth-Science Reviews. URL: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0012825221000027

La evolución de la vida se dirigió hacia la aparición de los primeros reptiles. También salieron ganadoras las plantas con semillas, pues estas “permiten a las plantas dispersarse más allá de las zonas inundadas y germinar cuando las condiciones ambientales son favorables”, aclara Bárcena. “Las plantas son uno de los organismos que más cambios han producido en la Tierra”, destaca la geóloga Montserrat Alonso.

El colapso de la selva tropical del Carbonífero sin bacterias que pudiesen reciclar esa materia orgánica originó que se fosilizase como carbón. De ahí proviene el nombre de este periodo geológico y por eso la quema de este combustible fósil libera CO2 que hace millones de años estaba en la atmósfera y contribuye a subir la temperatura global, añade la experta.

“En el Precámbrico (la primera época de la Tierra y cuando aparece las primeras formas de vida y hasta hace unos 570 millones de año) la Tierra era muy cálida porque había muchísimo CO2, pero se consiguió alcanzar temperaturas que son más gratas para la vida gracias, en parte, a la absorción del dióxido de carbono por parte de seres vivos”, indica Antonio Quesada.

Una glaciación provocada por un helecho

Un helecho acuático flotante del género Azolla fue responsable de un enfriamiento planetario hace unos 48,5 millones de años (en el Eoceno). Ese enfriamiento ocurrió porque la proliferación de este tipo de planta acaparó enormes cantidades de CO2 de la atmósfera, que no volvió a ella al morir los helechos. El motivo era que los helechos no se descomponían al nivel de la superficie sino que se hundían y fosilizaban en el fondo del océano (allí, sin oxígeno, la descomposición no es posible). Esto supuso una gran reducción del dióxido de carbono atmosférico y con ello una reducción del efecto invernadero que provocó ese enfriamiento. Es el conocido como evento Azolla.

El cambio en la atmósfera causado por los humanos es mucho más rápido

Nuestro cambio climático es el más rápido en toda la Historia de la Tierra. Producir un cambio atmosférico en décadas es insólito”, concluye el catedrático de Fisiología Vegetal Antonio Quesada. Eso sí, el cambio es de menor intensidad que el producido por las cianobacterias y las plantas durante millones de años: “Nosotros ni aunque quememos todos los combustibles fósiles lo lograremos en esa magnitud”, aclara Pablo Suárez.

“Hasta la revolución industrial, los cambios en los ecosistemas provocados por el ser humano han sido mucho más graduales. Ahora no nos hacemos una idea de cuán profundo pueden ser los cambios que estamos ejerciendo sobre el planeta”, concluye la geóloga Montserrat Alonso García.

Hazte maldito, Hazte maldita
Te necesitamos para combatir los bulos y la mentira: sólo juntos podemos pararla. En Maldita.es queremos darte herramientas para protegerte contra la desinformación, pero sólo con tu apoyo será posible.

Eres muy importante en esta batalla para que no nos la cuelen. Seguro que tienes conocimientos útiles para nuestra batalla contra los bulos. ¿Tienes conocimientos de idiomas? ¿Lo tuyo es la historia? ¿Sabes mucho sobre leyes? ¡Préstanos tu Superpoder y acabemos juntos con los bulos!

También puedes apoyarnos económicamente. Maldita.es una entidad sin ánimo de lucro y que sea sostenible e independiente, libre de publicidad y con profesionales bien remunerados dedicados a luchar, contigo, contra la desinformación depende de tu ayuda. Cada aportación cuenta, cualquier cantidad es importante.