Circula un contenido que afirma que mientras en Barcelona se decretan restricciones de agua “en Tarragona abren el embalse”, en referencia a la descarga de agua en el embalse de Mequinenza, situado en el río Ebro en la frontera entre Zaragoza y Tarragona. Aportamos contexto: este embalse es principalmente hidroeléctrico y abastece a parte de Tarragona y regadíos del delta del Ebro, mientras que los municipios en los que se decretó emergencia por sequía el 1 de febrero están en Barcelona y Girona y obtienen el agua de otras fuentes.
Los municipios en emergencia por sequía están en Barcelona y Girona y el embalse de Mequinenza abastece a Tarragona
El 1 de febrero el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonés, declaró que 202 municipios catalanes entraban en fase de emergencia debido a la falta de reservas hídricas, sumándose a la treintena de localidades que ya estaban en ese nivel de alerta desde este verano.
Estos 202 municipios, concentrados en las provincias de Barcelona y Girona, obtienen el agua del sistema Ter-Llobregat, que capta el agua del embalse del Pasteral (río Ter), del embalse de la Llosa del Cavall (río Cardener), de dos plantas desalinizadoras y directamente del río Llobregat. Las reservas en esos dos embalses, de las cuencas internas de Cataluña, eran, según los últimos datos actualizados por la Agencia Catalana del Agua y el MITECO, del 67,3% y 17,5%, respectivamente.
Como se puede observar en el mapa anterior, las zonas en rojo representan aquellos municipios donde se ha declarado emergencia por sequía y la verde marca la provincia de Tarragona.
Dos días antes de la declaración de emergencia por sequía en varios municipios catalanes, se abrieron las compuertas del embalse de Mequinenza. Este embalse, ubicado dentro de la cuenca hidrográfica del Ebro, está en la frontera entre Zaragoza y Tarragona. La Confederación Hidrográfica del Ebro ha explicado a Maldita.es que “es un embalse primordialmente hidroeléctrico, pero también tiene uso para regadío y abastecimiento. De él se suministran regadíos de Aragón y Cataluña y fundamentalmente los arrozales del delta del Ebro. También depende de su regulación el minitrasvase de agua a Tarragona”.
La cuenca del Ebro está al 64,4% de su capacidad, según los últimos datos del MITECO. Por lo tanto, la zona abastecida por el embalse de Mequinenza no está en sequía al no abastecerse de la misma cuenca hidrográfica que los territorios que han visto limitado su uso de agua.
La crecida controlada del embalse de Mequinenza
El 30 de enero de 2024 la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) abrió las compuertas de los embalses de Mequinenza, Ribarroja y Flix, para producir una crecida controlada del nivel del río. Según los datos del MITECO, ese día el embalse de Mequinenza estaba al 83,5% de su capacidad y el de Ribarroja, al 89,5%.
Esta crecida controlada tenía el objetivo de renaturalizar el régimen de caudales para mejorar la calidad del agua, reducir los macrófitos, es decir, las plantas acuáticas, y permitir el estudio de los sedimentos almacenados en los embalses, según se establece en el Plan Hidrológico del Ebro.