“La UE quiere prohibir que repares tu coche”. Con frases como esta se habla de la normativa sobre vida útil de los vehículos que está tramitándose en la Unión Europea. Pero, de aprobarse, el nuevo reglamento no prohibiría todas las reparaciones de vehículos, sólo las de aquellos que hubieran agotado su vida útil: los considerados un “residuo” o “irreparables” según determinados requisitos. El texto aún no se ha debatido en el Parlamento Europeo ni el Consejo de la Unión Europea y puede sufrir modificaciones. Lo explicamos.
“Residuo” o “irreparable”: dos situaciones en que un vehículo no podría repararse
La propuesta, lanzada por la Comisión Europea en julio de 2023, define cuándo un vehículo se considera agotado e indica que todos aquellos “al final de su vida útil” deberán entregarse a instalaciones de tratamiento (es decir, no podrán repararse) para que allí se recuperen las piezas válidas para otros usos y reciban el tratamiento necesario.
Según el texto de la propuesta, la vida útil terminaría en dos situaciones. La primera es que el vehículo se considere un “residuo” porque “su poseedor se desprenda o tenga la intención o la obligación de desprenderse” de él, es decir, que lo abandone o lo lleve al desguace. La segunda, porque sea “irreparable” según una serie de criterios (en el Anexo I, parte A, puntos 1 y 2).
De forma resumida, los criterios que automáticamente convertirían un coche en irreparable serían estos:
Se ha cortado, desmontado o soldado con espuma aislante.
Se ha quemado hasta destruir sus compartimentos.
Se ha sumergido en agua más allá del salpicadero.
Alguno de sus componentes no se puede ni reparar ni sustituir (neumáticos, ruedas, suspensión, dirección, juntas de los asientos, airbags…).
Tiene defectos irreversibles en sus piezas estructurales o de seguridad.
Cuando repararlo supondría sustituir su motor, caja de cambios, carrocería o montaje, lo que da lugar a la “pérdida de la identidad original del vehículo”.
Económicamente, también sería irreparable dependiendo de su valor de mercado y el coste de las reparaciones. Por último, habría otros criterios adicionales a evaluar de forma adicional (en el mismo anexo, el punto 3 de la parte A y todo el punto B).
La Comisión Europea dice que esto no significa que se prohíba la reparación de vehículos
La Comisión Europea indica a Maldita.es que esto "no significa que se prohíba la reparación de vehículos", que ya no sea posible sustituir algunas de sus partes o que se esté obstaculizando la reparación de los vehículos "menos dañados".
También afecta a la venta de coches de segunda mano. La propuesta dice que cuando el propietario del vehículo quiera venderlo tendrá que “demostrar” que no ha agotado su vida útil porque no cumple ningún criterio del Anexo I, ni los obligatorios ni los adicionales. Por ejemplo, un coche no podrá venderse como segunda mano si no ha superado las dos últimas ITV.
La propuesta aún tiene que ser aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea, por lo que puede el texto puede sufrir cambios. Consultar aquí cómo se aprueban las leyes en la Unión Europea.