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¿Podemos decir que un gas de efecto invernadero es ‘contaminante’? *

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En ocasiones se habla de gases de efecto invernadero y gases contaminantes como si ambos conceptos fueran sinónimos ¿Esto es correcto? No en sentido estricto, aunque hay matices según la definición que se dé a ‘gas contaminante’ y si se interpreta en un sentido más amplio o más estricto.

Los gases de efecto invernadero son los que atrapan el calor en la atmósfera. El aumento de varios de ellos, principalmente el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), por causa de las actividades humanas está contribuyendo al problema del calentamiento global. Por su parte, un gas contaminante es aquel que, al liberarse en el aire, puede tener efectos nocivos o producir daños para la salud, seguridad o bienestar humano o el medioambiente en su conjunto, como explica la Dirección General del Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid.

La química especializada en contaminación ambiental e investigadora del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) Pilar Fernández explica que “los gases de efecto invernadero son sustancias naturales, pero las actividades humanas han aumentado significativamente su concentración en el medio, lo que está afectando negativamente al funcionamiento de los ecosistemas y esto implica también efectos sobre los organismos, incluido el ser humano. En este sentido, yo diría que sí, los gases de efecto invernadero pueden considerarse en la actualidad como contaminantes”.

Por su parte el consultor ambiental Fernando Follos, preguntado por Maldita.es por esta cuestión, coincide en que “en todo caso, depende de lo que consideremos o no como contaminante”, pero en el caso del dióxido de carbono apunta que “si consideramos contaminante a cualquier sustancia, materia o energía que implique un riesgo o un daño directo a la salud de las personas o del medio ambiente, evidentemente el CO2 no sería un contaminante como tal”. Que haya más CO2 en la atmósfera del que debería (o cualquier otra sustancia, como metano, vapor de agua, ozono troposférico…) y esto tenga un impacto negativo no tiene por qué convertirlo automáticamente en un gas ‘tóxico’ o ‘contaminante’ (“igual que si te caen 2.000 litros de agua encima te ahogas y no puedes considerar que sea un veneno”, añade Follos). No obstante, puestos a reflexionar, “si consideramos un contaminante a cualquier cosa que desvirtúe el equilibrio natural, el CO2 es un contaminante” y no considera incorrecto llamarlo así en ese sentido más amplio.

Esto significa que algunos gases de efecto invernadero se considerarían contaminantes o no dependiendo de determinadas circunstancias. Por ejemplo, el CO2 no se considera un contaminante cuando se mide la calidad del aire exterior y no se controla en las estaciones de control de la calidad del aire, pero el CO2 en interiores sí que es un parámetro importante de calidad del aire porque unas concentraciones altas indican falta de ventilación, aclara a Maldita.es Ioar Rivas, ambientóloga especializada en exposición a contaminación atmosférica y efectos en la salud e investigadora posdoctoral en el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).

Pero el dilema en cuanto al término “contaminante” aplicado al CO2 no cambia lo que la evidencia científica ha demostrado en cuanto a su impacto sobre el clima de la Tierra: “El problema aquí es que se está emitiendo un compuesto a la atmósfera (sea contaminante o no) que está generando una descompensación sin precedentes en su composición, y que nos está llevando a un calentamiento global que está generando un cambio en el clima que puede acabar con nuestra civilización”, aclara Follos.

Es un hilo argumental similar al de Ginesa Blanco, Catedrática de Química Inorgánica de la Universidad de Cádiz, que resume el debate en su cuenta de Twitter de la forma siguiente: “[...] Que el CO₂ no es tóxico, sino que es necesario en nuestra atmósfera, lo sabemos todos. El problema está en la concentración, que está aumentando desde hace años”.

En resumen, los términos “gas de efecto invernadero” y “gas contaminante” no son sinónimos. De hecho un mismo gas, como es el CO2, que es un gas de efecto invernadero y supone un problema para la supervivencia de los ecosistemas de la Tierra debido a su efecto invernadero, puede ser considerado un contaminante o no dependiendo de las circunstancias en que se encuentre (ambiente interior o exterior, más o menos concentración…).

*Hemos modificado este artículo para reflejar mejor los distintos matices que afectan a este tema.


Primera fecha de publicación de este artículo: 04/10/2022

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