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El aumento en las facturas de gas y electricidad del invierno de 2022: posibles motivos y cómo saber si debes cambiar de tarifa

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Claves
  • El aumento en la factura de gas puede deberse a la repercusión en el cliente de una medida del Gobierno de 2021
  • Las eléctricas pueden repercutir cambios regulatorios en el consumidor si el contrato lo prevé en las cláusulas generales
  • La norma permite cobrar el coste de la excepción ibérica a los contratos de precio fijo anteriores al 26 de abril de 2022 si están vinculados al IPC
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Desde finales de enero, usuarios adheridos a tarifas de gas del mercado libre están criticando en redes sociales que su última factura de gas se ha disparado con respecto a la anterior. En dos casos a los que ha accedido Maldita.es, las facturas han alcanzado cifras de 900 y 1.600 €. En redes, algunos usuarios indican que su compañía había advertido del aumento de precios y había ofrecido un cambio de tarifa, mientras que otros aseguran no haber recibido aviso alguno.

También se ha publicado que algunos clientes están pagando más en su factura de electricidad porque se habría introducido la compensación a las empresas gasísticas por la excepción ibérica, aunque supuestamente no deberían estar afectados por esta medida al no tener tarifa regulada ni un contrato a precio fijo posterior al 26 de abril de 2022 (los supuestos indicados en la norma que aprobó el mecanismo).

En cuanto a las facturas de gas, los motivos indicados por Iberdrola en un caso al que ha accedido Maldita.es es que la compañía está repercutiendo el coste de una medida regulatoria aprobada por el Gobierno en 2021. En cuanto a la factura de electricidad, el real decreto de la excepción ibérica permite el cobro del ajuste gasístico a los clientes con contrato fijo anterior al 26 de abril de 2022 si su contrato está vinculado al Índice de Precios de Consumo (IPC). Te lo explicamos.

Aumento en la factura de gas por las subastas a largo plazo

“El importe de tu próxima factura de tu contrato de gas (...) es superior al habitual: 1.643,61 euros. Si lo deseas, puedes activar de forma gratuita la Cuota Fija antes del 30/01/2023 y pagar lo mismo cada mes”, dice un SMS enviado por Iberdrola a un lector, que lo reenvió al chatbot de WhatsApp de Maldita.es (+34 644 229 319). Otro lector recibió el mismo aviso, por SMS y correo electrónico, indicando que su próxima factura superaría los 900 € y ofreciéndole cambiar a otra tarifa fija.

Mensajes de texto y correo electrónico a los que ha tenido acceso ‘Maldita.es’.

A este segundo lector, Iberdrola había enviado un primer correo electrónico el 30 de septiembre indicando modificaciones en su contrato de gas. En concreto, que el “sobrecoste” generado por una medida regulatoria introducida en el artículo 3 del Real Decreto-Ley 17/2021 iba a ser “trasladado al precio del contrato” de forma proporcional al aumento de gastos para la compañía.

Según esa medida, las compañías deben destinar hasta un 25% de su capacidad de generación eléctrica a subastas de energía a largo plazo, cuyo precio es más estable que las subastas diarias, para reducir la volatilidad del mercado eléctrico y gasístico. Según el mensaje, esto impide a Iberdrola “destinar esa cantidad de electricidad al suministro a sus clientes, aunque dicho suministro estuviera ya comprometido", produciendo “sobrecostes” en el aprovisionamiento de gas y otras materias primas energéticas para garantizar el suministro.

Correo electrónico enviado por Iberdrola el 30 de septiembre de 2022 a un cliente, al que ha tenido acceso ‘Maldita.es’.

Otros usuarios de redes sociales han asegurado que Iberdrola ha multiplicado por seis su tarifa del gas “sin comunicar al cliente”. También ha habido quejas similares dirigidas a otras compañías, como Naturgy (también “sin previo aviso” según este usuario) o TotalEnergies. Otros no han especificado la empresa.

Las eléctricas pueden repercutir medidas regulatorias en el consumidor si está previsto en el contrato

¿Puede Iberdrola trasladar estos sobrecostes al consumidor? “Los comercializadores sólo pueden repercutir los aumentos de costes si el contrato incluye expresamente esa previsión”, indican a Maldita.es desde la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). “Tiene que estar pactado entre las partes, es decir, tiene que aparecer una cláusula general que diga que se pueda repercutir”, coincide Jordi Castilla, miembro del gabinete jurídico de la Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios de Andalucía (FACUA).

Desde la CNMC aclaran que las condiciones generales de los contratos de Iberdrola tienen la cláusula que se lee en la imagen inferior. “Lo que está haciendo Iberdrola [al menos, en el caso al que ha accedido Maldita.es] es incluir una nueva cláusula contractual preventiva, ampliando esta condición general a los potenciales incrementos de costes derivados de otras posibles medidas regulatorias, como subastas de electricidad a largo plazo”, explican.

Ejemplo de cláusula general en un contrato de Iberdrola. Fuente: respuesta de la CNMC a preguntas de ‘Maldita.es’.

No obstante, señala Castilla, “habría que ver si se da o no se da la circunstancia, si ese sobrecoste es real o no es real para la compañía que sea”, puesto que el usuario no puede saber en qué medida la regulación ha afectado a sus costes. “Es un efecto más indirecto sobre la factura” que si, por ejemplo, se modificara un impuesto, porque “viene de la cadena de suministro desde el principio, por eso es muy difícil saber de dónde viene el recargo exactamente”.

En Maldita.es hemos contactado con Iberdrola para conocer por qué aplican este recargo regulatorio ahora si fue aprobado en 2021 y si el cliente tiene herramientas para comprobar el supuesto sobrecoste generado para la compañía. En el momento de la publicación de este artículo no hemos recibido respuesta.

Pese a que existan estas cláusulas en los contratos, Castilla señala una excepción: los costes generados por una medida regulatoria no podrían ser repercutidos si la norma que los introduce indica cómo deben repartirse. Es lo que ocurrió con la excepción ibérica, cuya norma especifica: “El coste total del ajuste (...) se repartirá entre aquella parte de la demanda ibérica que se beneficiará directamente del mismo, bien porque adquiere la energía a un precio directamente referenciado al valor del mercado mayorista [la tarifa regulada] o bien porque ha firmado o renovado un contrato teniendo ya en cuenta el efecto beneficioso del mecanismo [contratos de precio fijo posteriores al 26 de abril de 2022]”. No obstante, hay otros detalles, que explicamos a continuación.

Los contratos de electricidad a precio fijo anteriores al 26 de abril de 2022 pueden sufrir un recargo por la excepción ibérica si están vinculados al IPC

Según Vozpópuli, algunos clientes de Iberdrola habrían encontrado recargos en sus facturas de electricidad haciendo alusión al ajuste gasístico de la excepción ibérica pese a tener un contrato en el mercado libre anterior al 26 de abril de 2022, que supuestamente están exentos de participar en los costes del tope gasístico.

Es una cuestión de detalles. El real decreto de la excepción ibérica permite cobrar el ajuste gasístico a aquellos clientes con contratos en el mercado libre anteriores al 26 de abril de 2022 cuyo precio se haya modificado (artículo 8.6).

Por tanto, los contratos a precio fijo actualizados con el IPC a principios de año dejan de estar exentos y pasan a pagar el coste del mecanismo (que es menor que la rebaja que se consigue en los precios de la electricidad). Esto permite un reparto más justo de los costes del mecanismo entre todos los consumidores”, explica la CNMC a Maldita.es.

Es lo que consta en el documento de aclaraciones adicionales aprobado por el organismo el 1 de diciembre de 2022 [pág. 7]. Con respecto a esta vinculación al IPC de los contratos, el mismo documento pide un “especial esfuerzo en dar transparencia a sus clientes” sobre el impacto de la vinculación al IPC en el momento de la contratación, dada la relevancia que puede tener esta actualización sobre el precio contratado inicialmente.

¿Qué tarifa es más económica? Herramientas para saberlo

De forma similar a las tarifas de mercado libre y tarifas reguladas en el mercado de la electricidad, existen tarifas libres y reguladas para el suministro de gas. Esta última se conoce como Tarifa de Último Recurso o TUR y, tras la aprobación de un real decreto en octubre de 2022, no puede aumentar más de un 5% por trimestre hasta finales de 2023.

Como hemos explicado en Maldita.es, hay varios mecanismos para conocer cuánto pagas por el gas y si es conveniente cambiarte de tarifa. Uno de ellos es el comparador de precios de la energía de la CNMC, donde los usuarios pueden introducir sus datos de consumo reales. También te hemos contado cómo averiguarlo directamente desde tu factura. La CNMC dispone de una guía donde explica diferentes conceptos como qué son las tarifas de último recurso, cómo deben compararse o cómo presentar una reclamación.

En cuanto a la factura eléctrica, el comparador de la CNMC también sirve para hacer comparaciones con este suministro. Además, en Maldita.es hemos explicado los instrumentos para ahorrar en la factura de la luz con tarifa regulada al conocer su precio hora a hora.

La imagen de portada es de pressfoto en Freepik.

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