Los vehículos eléctricos puros y algunos tipos de vehículos híbridos (conocidos como los híbridos enchufables) necesitan conectarse a la red eléctrica para recargar su batería. Nos habéis preguntado si la incorporación masiva de coches eléctricos al parque automovilístico puede suponer un problema para la red eléctrica.
La respuesta es que el sistema eléctrico en su conjunto puede asumir el consumo que supone una flota de vehículos completamente eléctrica, pero habrá que reforzar la red de distribución en algunos casos, como el funcionamiento de cargadores de gran potencia y cargadores rápidos en autopistas, según los operadores del sistema eléctrico europeos, la Comisión Europea y un experto consultado por Maldita.es.
Un parque de vehículos totalmente eléctrico es asumible porque consumirá una pequeña parte de la electricidad total
En octubre de 2022, los países miembro de la Unión Europea (UE) acordaron que, a partir de 2035, todos los turismos y furgonetas nuevos matriculados en la UE deberán ser cero emisiones. Un año antes de llegar a ese acuerdo, cuando la Comisión Europea aún barajaba distintas propuestas, recogió en un informe cuál sería el impacto de esta y otras medidas en la red eléctrica y en la economía.
Situándonos en el escenario más extremo, la Comisión estimó que en el año 2050 (es decir, pasados 15 años sin producir coches y furgonetas de combustión y con gran penetración de los eléctricos en el mercado), los vehículos eléctricos consumirían menos del 12% del total de la electricidad consumida en la UE.
Por su parte, la organización que se encarga de supervisar la red eléctrica en España (Red Eléctrica de España) es clara al respecto: “La red de transporte y la operación del sistema están preparadas para la incorporación masiva de los vehículos eléctricos”. No obstante, incide en que cargar los vehículos por la noche es más eficiente, pues se aprovechan las horas con menor demanda y se optimiza el uso de las infraestructuras de generación de electricidad.
Mejoras en la eficiencia energética
Una razón por la que un parque automovilístico eléctrico no supone un problema para el sistema eléctrico general es porque “se espera que la creciente demanda asociada a los vehículos eléctricos ocurra en el contexto de una demanda total de electricidad estable o incluso reducida debido a mejoras en la eficiencia energética”, apunta un informe de Entso-E, la asociación de operadores del sistema eléctrico europeos (los homólogos a Red Eléctrica en España).
Además, “un coche eléctrico consume muy, muy poca energía” comparado con un coche de combustión, indica a Maldita.es el jefe de proyectos de plantas fotovoltaicas y experto en energías renovables Xavier Cugat. El divulgador explica que para recorrer 100 kilómetros por una autopista, un coche eléctrico necesita unos 18 kilovatios hora (kWh) de electricidad. Esto equivale a 1,8 litros de gasolina, cuando en realidad los coches de combustión consumen como mínimo unos 6 litros de gasolina cada 100 kilómetros.
“Si quemas 1,8 litros de gasolina, la energía que sale en forma de calor son 18 kWh. Esto son consumos reales, no de catálogo. Frente a esto nos encontramos con coches de combustión que como mínimo consumen entre 60 KWh y 80 kWh por autopista [entre 6 y 8 litros de gasolina]”, detalla Cugat. “Con la energía que mueves un coche de gasolina mueves a cinco coches eléctricos”, concluye.
La red tendrá que reforzarse para los cargadores de gran potencia y los de autopistas
Aunque los coches eléctricos no sean un problema para el sistema eléctrico en términos generales, sí puede haber problemas localizados en la red de distribución. Xavier Cugat, explica a Maldita.es que cuando haya millones de coches eléctricos en el mercado y supongan más de la mitad de la flota, podrán aparecer “cuellos de botella” en algunos puntos de la red.
Para evaluar esta situación y sus soluciones, Entso-E publicó en 2021 su primer informe de posición sobre la integración del vehículo eléctrico en las redes eléctricas europeas. Concluyó que la conexión de miles de coches privados a las redes de baja tensión en horas punta para la carga lenta doméstica o en oficinas “podría crear sobrecargas en las subestaciones secundarias o en las propias líneas de baja tensión”.
Aunque esto podría requerir el refuerzo de la red en algunos puntos, la carga eficiente podría reducir “drásticamente” el problema, continúa el informe en la página 25. Además, también podría aprovecharse la flexibilidad de la red, por ejemplo, estableciendo patrones regulares de carga con aquellas empresas cuya flota de vehículos sea completamente eléctrica.
Menos margen de adaptación tiene la red actual para asumir el funcionamiento de cargadores de alta potencia que ofrezcan carga rápida en ciudades, así que probablemente se requerirán nuevas estaciones de carga y líneas de tensión adicionales, añade el documento. Lo mismo ocurre con los cargadores de autobuses y camiones, que necesitan mucha potencia, y los cargadores ultrarrápidos en autopistas destinados a todo tipo de vehículos, sobre todo en zonas rurales.
El coche eléctrico no es el mayor reto para la red eléctrica en las próximas décadas
“Pero esta actualización de la red por el coche eléctrico se queda en nada comparada con el reto de la transición energética”, continúa el experto. Se refiere a que, para dejar atrás los combustibles fósiles como forma de generar energía, hará falta electrificar muchos otros servicios, como las calefacciones que hoy en día funcionan con gas natural o algunos procesos industriales, entre otros.
“Algunos tienen el concepto erróneo de que la transición energética es tener un sistema eléctrico 100% renovable [actualmente, menos de la mitad de la electricidad en España se genera con energías renovables]. Y esta es la parte fácil”, dice Cugat. “La parte difícil es que la electricidad es el 23% de la energía que consumimos. Y tiene que ser casi el 100%. Como te puedes imaginar esto exigirá, a pesar que seremos más eficientes y consumiremos menos con la electrificación, un incremento de la red a años luz de lo que necesitaremos sólo para el coche eléctrico”, concluye.
Esta información es una colaboración mensual entre Bendita Energía y Maldito Clima.
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