Los datos preliminares para 2022 muestran un aumento de las emisiones de CO2 de origen fósil de en torno a un 1% en todo el mundo con respecto a 2021, según el Proyecto Global del Carbono (Global Carbon Project en inglés), una investigación internacional parte de Future Earth sobre la sostenibilidad global, y un socio de investigación del Programa Mundial de Investigación Climática. La causa principal es el crecimiento de la quema de petróleo debido a que el sector de la aviación se ha recuperado más tarde de los efectos económicos de la pandemia de COVID-19, volviendo a niveles habituales en 2022 y aumentando la quema de petróleo y sus derivados. Por países, en China y la Unión Europea disminuyeron las emisiones en 2022 mientras que aumentaron en el resto del mundo, incluido Estados Unidos e India.
Las estimaciones de los niveles de CO2 para este año son ligeramente superiores a los niveles prepandemia de 2019. Mantener estos niveles de emisiones implica que, con un 50% de probabilidad, se superarán los 1,5 ºC de calentamiento global en nueve años. Es decir, no se habrá cumplido con el principal acuerdo internacional, el Acuerdo de París, por el que unas 200 naciones se comprometieron a esforzarse para que la temperatura media no aumentase “muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 °C”.
Estos resultados son “desesperanzadores”, ha declarado a Science Media Centre España Vanesa Castán Broto, catedrática de Urbanismo Climático en la Universidad de Sheffield (Reino Unido) y experta del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés). El límite de 1,5 ºC, aclara Castán Broto, es “significativo porque indica que el cambio climático va a alcanzar, en una sola década, una etapa muy destructiva. Cada incremento de temperatura, por pequeño que sea, reduce nuestra capacidad de adaptación al cambio climático”.
Por fuente de emisiones, tanto el carbón como el petróleo contribuyen más que en 2021, aunque el petróleo es la fuente que más contribuye al crecimiento total de emisiones con un incremento del 2,2% frente al 1% del carbón. En cambio, el gas natural se estima que caerá un 0,2%, sobre todo en la Unión Europea, y las procedentes del cemento se reducirán un 1,6%.
En los datos del Global Carbon Budget la experta encuentra un aspecto positivo porque “demuestran que es posible avanzar en la trayectoria hasta cero-carbono en regiones como China y la Unión Europea”. En el caso del país asiático, el informe señala que sus confinamientos por el coronavirus en 2022 han contribuido a reducir el crecimiento económico. La bajada de la Unión Europea, un 0,8%, se debe en gran medida a la reducción de la oferta de gas natural.
Por otro lado, los niveles de CO2 en la atmósfera se estima que crezcan 2,5 partes por millón en 2022, lo mismo que en 2021. Esta cantidad de CO2 atmosférico es un 51% mayor que los niveles preindustriales.
La evolución entre 2012 y 2021
Mientras que los datos para 2022 son preliminares, Global Carbon Project también ofrece cifras completas sobre las emisiones de CO2 desde 2012 hasta 2021 en un cuadro interactivo. Está disponible en la página web Global Carbon Atlas.
24 países, que suponen en torno a un cuarto de las emisiones globales totales, lograron reducir su CO2 entre 2012 y 2021 mientras sus economías crecieron. De los países analizados, Arabia Saudí es el que más ha contribuido por habitante (18,7 toneladas de CO2 por persona y año) y, en términos absolutos, China (11,5 mil millones de toneladas), seguida de Estados Unidos (5 mil millones de toneladas).
