Pasamos muchas horas al día con nuestro móvil. Cuando dejan de funcionar, se ralentizan o simplemente compramos un modelo nuevo, queremos deshacernos de nuestro antiguo teléfono pero no sabemos cómo reciclarlo. No van ni al contenedor de envases ni al de restos, sino al punto limpio.
Los móviles están formados por diferentes componentes reciclables que deben ser separados una vez que llegan a la planta de reciclado: plásticos, vidrio y varios tipos de metales pesados, explica en su web la organización especializada en reciclaje Ecoembes. Por ello es necesario llevarlo al punto limpio para clasificar y separar los diferentes componentes. Si no tenemos acceso a un punto limpio, otra opción es llevarlos a una tienda de telefonía, aclaran en su web los gestores de residuos Gestán Conteco. Estas tiendas suelen tener contenedores especiales para el reciclaje de móviles.
Estos materiales se trituran y se separan con calor e imanes, lo que permite clasificarlos según sus diferentes propiedades. Tras separarlos, están listos para ser usados de nuevo para otros productos, según Ecoembes. Algunos como el coltán son muy escasos y necesarios para su fabricación y, de esta forma, se pueden recuperar.
Por último, recuerda lo importante que es reducir y reutilizar los residuos, además de reciclar, para disminuir el impacto ambiental de nuestro consumo. La reducción supone disminuir el volumen de productos que consumimos y la reutilización es usar las cosas más de una vez, alargando al máximo su vida útil.