La ley de cambio climático, en vigor desde mayo de 2021, obliga a las ciudades de más de 50.000 habitantes a aprobar planes de movilidad sostenible que incluyan una zona de bajas emisiones “antes de 2023”. Según el padrón continuo del INE en 2021, son 149 los municipios de más de 50.000 habitantes, a los que habría que añadir los territorios insulares y los municipios de más de 20.000 habitantes con problemas de calidad del aire, también obligados por la norma.
Sin embargo, a poco más de seis meses de que acabe el plazo, sólo Madrid, Rivas-Vaciamadrid (Madrid), Barcelona, Sant Cugat del Vallès (Barcelona) y Sant Joan Despí (Barcelona) cuentan con zonas de bajas emisiones activas. A 23 de mayo de 2022, al menos otras 64* urbes han iniciado proyectos para establecer estas áreas restringidas, según el recuento de Maldita.es con la ayuda del portal especializado zonabajasemisiones.es. Se trata de uno de los principales objetivos de la ley de cambio climático, aunque no contempla sanciones en caso de incumplimiento.
Las zonas de bajas emisiones (ZBE) son áreas de las ciudades donde se aplican restricciones de “acceso, circulación y estacionamiento” a los vehículos más contaminantes para mejorar la calidad del aire, reducir el ruido y emitir menos gases de efecto invernadero. Gran parte de los proyectos estarán financiados por los fondos europeos NextGenerationEU, cuyo reparto definitivo* ha publicado el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana el 24 de mayo de 2022. Estas ayudas van dirigidas, además de a las ZBE, al conjunto de los planes de movilidad sostenible, que deben fomentar el uso de la bicicleta, los vehículos eléctricos y el transporte público.
Las cinco ciudades con zonas de bajas emisiones en funcionamiento actualmente
Creada en 2018, Madrid Central fue la primera zona de bajas emisiones en España, aunque se impusieron pocas multas, sobre todo en el periodo preelectoral de 2019, según El Mundo. Finalmente, el Tribunal Supremo la anuló por defectos de forma en mayo de 2021. El nuevo consistorio dejó sin efecto casi 500.000 multas de Madrid Central y en septiembre de ese año la sustituyó por las zonas “de especial protección” Distrito Centro y Plaza Elíptica, que impiden el paso a los vehículos sin etiqueta de la DGT (conocidos como etiqueta A) y afectan parcialmente a los de etiqueta B y C. También decidió considerar todo el término municipal madrileño una zona de bajas emisiones menos exigente, que sólo restringe el acceso a los vehículos sin etiqueta, aunque la falta de cámaras de vigilancia en esta última zona está reduciendo la imposición de multas, según elDiario.es. Por otro lado, esta nueva estrategia de movilidad ya cuenta con diferentes recursos ante la justicia.
En la localidad madrileña Rivas-Vaciamadrid funcionan varias ZBE en las calles aledañas a los centros escolares, que detalla el portal especializado zonabajasemisiones.es. En Barcelona, la zona de bajas emisiones Rondes de Barcelona lleva en funcionamiento desde 2020 y ocupa casi toda la ciudad y parte de los municipios que la rodean. Excluye a los vehículos sin etiqueta, incluidos camiones y autobuses pequeños, de lunes a viernes de 7 a 20 horas. En marzo de 2022, la justicia catalana anuló la ordenanza municipal que sostenía la ZBE por considerar “excesivo” su ámbito geográfico y el tipo de coches excluidos, aunque la sentencia aún no es firme.
En los municipios barceloneses Sant Cugat del Vallès y Sant Joan Despí ya están en funcionamiento dos ZBE de similares condiciones a las de la ciudad condal desde el 1 de noviembre de 2021 y desde el 1 de enero de 2022, respectivamente.
Las 64 ciudades con proyectos para establecer zonas de bajas emisiones*
Más allá de Madrid y Barcelona, un total de 64 urbes, según el recuento de Maldita.es, llevan meses elaborando proyectos de zonas de bajas emisiones. 59 de ellas son las que han solicitado la ayuda financiera que el Ministerio de Transportes ha ofrecido para dar un impulso a los planes de movilidad sostenible. El departamento ha publicado el 24 de mayo el reparto definitivo* de la primera partida de los fondos europeos NextGenerationEU.
52 de esas 59 ciudades han conseguido la financiación para implantar su zona de bajas emisiones, según la lista publicada por el ministerio. Permanecen en lista de espera Zaragoza, Cáceres y Oviedo (Asturias). Valdemoro (Madrid), Jávea (Alicante) y Los Barrios (Cádiz) no obtuvieron la puntuación mínima exigida por la convocatoria, mientras que a Castelldefels (Barcelona) se le rechazó por no cumplir los requisitos.
Al margen de esta convocatoria, al menos otras cinco grandes urbes no han participado en la convocatoria de Transportes (o solo para reforzar algunas partes de su proyecto): Las Palmas de Gran Canaria, Vigo, Córdoba, Murcia y A Coruña. El ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria estudia la implantación de siete zonas aunque sólo una llegaría en el plazo marcado por la ley, según Canarias7. En Vigo (Pontevedra) ha finalizado ya el periodo de consulta pública de la ordenanza de movilidad del consistorio que describía el proyecto de ZBE.
Córdoba estudia cómo reconvertir su casco histórico en una ZBE. Murcia está definiendo las zonas a delimitar, según aseguró un portavoz municipal a El País en agosto de 2021. La junta de gobierno local de A Coruña aprobó en abril su proyecto, que contempla una zona inicial para extenderla por toda la ciudad hasta la Ronda de Outeiro, según La voz de Galicia.
Requisitos de diseño: no hay un tamaño obligatorio y se basan en los objetivos de la OMS
La primera guía publicada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) estaba basada en el ejemplo de Barcelona. En noviembre, la FEMP y el Ministerio de Transición Ecológica publicaron unas recomendaciones, pero no fue hasta abril de 2022 cuando el ministerio publicó su propuesta con los requisitos mínimos legales. El proyecto de real decreto no especifica el tamaño de las ZBE ni la población expuesta; lo que indica es que deben ser “significativos y suficientes” para cumplir sus objetivos.
Sí establece que los objetivos de calidad del aire deben ser los últimos actualizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), más exigentes que los nacionales. El borrador también establece una jerarquía para la forma de moverse por la ciudad con el siguiente orden: peatones, bicicletas, transporte público, vehículos de movilidad compartida y, por último, coches y motos particulares.
No sólo ZBE: el dinero solicitado por cada ciudad para carriles bici o transporte público de cero emisiones
La financiación para las zonas de bajas emisiones llega dentro de un paquete de medidas más amplio sobre movilidad sostenible que incluye la instalación de carriles bici o la compra de vehículos públicos de cero emisiones. Un total de 1.000 millones de euros movilizados por el Ministerio de Transportes y provenientes de los fondos de recuperación europeos para financiar proyectos que contarán con penalizaciones monetarias para evitar retrasos en su implementación.
En total, son 172 municipios, junto al Área Metropolitana de Barcelona, la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, la Agrupación de San Sebastián y la Agrupación de Sevilla los que recibirán ayudas para estas diferentes medidas de movilidad. Otros 50 municipios no han accedido a estos fondos por agotamiento del crédito establecido en la convocatoria, con lo que permanecen en lista de espera*.
15 municipios no han optado a financiación por no reunir la puntuación necesaria en la convocatoria, mientras que otras 18 solicitudes se han quedado fuera por no cumplir otros requisitos básicos (como solicitar menos presupuesto del mínimo establecido para concurrir o no ser candidata a financiación)*.
*Hemos actualizado esta información el 24 de mayo de 2022 para introducir las modificaciones necesarias tras la publicación de la lista definitiva de ayudas otorgadas y desestimadas por el Ministerio para los planes de movilidad sostenible. También hemos añadido una ciudad más con proyecto de bajas emisiones que por error se quedó excluida en la versión anterior de esta información.
Primera fecha de publicación de este artículo: 23/05/2022