La tierra vibra cuando llueve, cuando hace viento, cuando se desprenden rocas, cuando pasa un tren, cuando hay terremotos… Esa vibración continua de la corteza terrestre se conoce como ruido sísmico y en nuestro país lo miden instituciones como el Instituto Geográfico Nacional (IGN) a través de sensores desplegados por todo el territorio.
Hace ya más de un año, cuando España se confinó en casa por la pandemia de coronavirus, estos mismos sensores también sirvieron para analizar la caída de la vibración vinculada a la actividad humana (también llamado ruido antrópico o cultural) y mostraron que el ruido producido por el paso de los trenes, el tráfico de los coches, las industrias o las construcciones u otras actividades cayó alrededor de la geografía española.
El IGN ha facilitado a Maldita.es los datos diarios de 12 de estas estaciones de medición ubicadas en distintos municipios de la península y el análisis de estos muestra que el ruido sísmico se redujo durante el confinamiento. Algo que también suele ocurrir durante los fines de semana y los festivos. Los datos, además, deben interpretarse de una forma u otra dependiendo del sitio donde se encuentre la estación. Estas 12 estaciones son las que aportan datos en tiempo real al IGN de toda una red que está formada por 126 acelerómetros y al menos 114 sismómetros.
El nivel de ruido sísmico disminuyó durante el confinamiento causado por la pandemia
Entre el 15 de marzo y el 1 de mayo de 2020, la población española se quedó en casa debido al confinamiento y durante más de un mes sólo pudo salir a la calle para desarrollar actividades esenciales. El IGN explica que durante estos días el nivel de ruido bajó de media “entre 1 y 5 decibelios (dB), según la estación”, y que en todas las estaciones hubo un descenso con respecto a los meses previos al confinamiento.
A partir del 28 de abril, cuando comenzó la desescalada que duraría hasta finales de junio, el ruido en las ciudades volvió a crecer y a equipararse a los niveles anteriores al confinamiento.
Tal y como ha explicado Beatriz Gaite, sismóloga en el IGN, en conversación con Maldita.es, en 2019 aún no habían calculado este ruido antrópico aunque algo que ya habían constatado con el análisis de los datos es que el ruido sísmico siempre baja en fines de semana o festivos. A finales de marzo este descenso ya se había percibido también en otras partes del mundo como efecto de las medidas de los distintos Gobiernos para combatir la pandemia causada por la COVID-19.
Durante el temporal Filomena el ruido sísmico cayó a mínimos en Madrid: más que durante el confinamiento
Ha habido otra ocasión reciente en que también se ha detectado un descenso brusco del ruido sísmico. Fue en Madrid durante la borrasca Filomena, que paralizó parte del país por las fuertes nevadas entre el 6 y el 10 de enero. En la estación de Madrid, el lunes 11 de enero fue el día con menor nivel de ruido sísmico desde que empezó a haber registros (febrero de 2020). Hubo una bajada de unos 6 decibelios con respecto a la media de la semana anterior.
Este efecto no se percibió en el resto de estaciones, que están repartidas en zonas que no fueron tan afectadas por el temporal. Madrid, en cambio, se vio bloqueado por la nieve y la mayor parte de actividades tuvieron que paralizarse, según explicaba La Vanguardia.
Las estaciones donde se detecta más ruido sísmico son Lorca, Granada y Madrid
Las estaciones que generalmente han presentado valores de ruido más altos desde 2019 son Lorca, Granada y Madrid. Dos de ellas, Granada y Lorca, están situadas en zonas de alta actividad sísmica. Estos dos municipios además han sido testigos de algunos de los sucesos más intensos de la península en los últimos años, como el terremoto que asoló Lorca en 2011, o la sucesión de movimientos en Granada este último mes de enero. Madrid, sin embargo, no se encuentra en zona de peligro sísmico, empezó a recoger información en febrero de 2020 y su estación se sitúa en el centro de la ciudad. Debido a esto último, Gaite explica que es de las mejor situadas para poder ver la influencia del ruido antrópico (el generado por la actividad humana).
Por otro lado, las que han solido registrar menos ruido desde 2019 de las 12 analizadas por Maldita.es son las ubicadas en Bullas (Murcia), Morón de la Frontera (Sevilla) o San Fernando (Cádiz).
La estación en la que el ruido sísmico ha seguido disminuyendo de forma notable a pesar del final del confinamiento ha sido la de Torre-Pacheco (Murcia), un municipio de unos 36.000 habitantes. Desde el confinamiento de 2020, los niveles de ruido en este lugar han estado debajo de los -105 dB, cuando casi todo el año anterior (excepto agosto) estuvo por encima de este valor. Así lo constata también el IGN en su portal web sobre el ruido sísmico.
Las estaciones suelen ubicarse en zonas de alta actividad sísmica
Los 12 acelerómetros utilizados por el IGN para medir el nivel de ruido sísmico no están elegidos al azar. Casi todos están ubicados en zonas de alta peligrosidad sísmica y su función principal es la de detectar fuertes movimientos que pudieran causar graves daños, ya que los sismómetros, otros aparatos que detectan vibraciones, están previstos para zonas más tranquilas donde se puedan detectar mejor los terremotos.
La única estación situada fuera de la zona de alta actividad sísmica es la de Madrid, que se encuentra en el Real Observatorio de Madrid, una zona cercana a la estación de trenes de Atocha, que es de las principales de la ciudad.
El lugar donde está ubicada la estación determina el tipo de ruido que detecta
La red de acelerómetros se ubica generalmente dentro de los centros urbanos. Una ventaja de estar situados ahí es que registran un nivel de ruido antrópico (actividad humana) muy alto. Desde el IGN nos explican que la actividad humana, por ejemplo el tráfico de coches, o una obra, se mide en altas frecuencias y las estaciones registran sobre todo aquellas que están “cerca” de los sensores.
Explora los lugares donde están ubicadas las estaciones de medición:
- Madrid - 3.347.730 habitantes
Está muy cerca de la estación de tren de Atocha en el centro de la ciudad.
- Granada - 233.648 habitantes
- Huelva - 134.837 habitantes
- Algeciras (Cádiz) - 123.078 habitantes
- San Fernando (Cádiz) - 95.001 habitantes
Está cerca de la autovía y de una estación de tren pequeña.
- Lorca (Murcia) - 95.515 habitantes
Está cerca de la carretera. Alejado del centro de la ciudad.
- El Ejido (Almería) - 83.758 habitantes
- Torre-Pacheco (Murcia) - 36.464 habitantes
- Morón de la Frontera (Sevilla) - 27.633 habitantes
- La Seu d’Urgell (Lleida) - 12.206 habitantes
- Bullas (Murcia) - 11.553 habitantes
- Ripoll (Girona) - 10.803 habitantes
Está cerca de la carretera.
El análisis del ruido sísmico puede servir para monitorizar la actividad y para ver el interior de la tierra
“El ruido sísmico pasó de ser algo que no se miraba a ser una fuente de información”, así nos lo explica Beatriz Gaite, sismóloga del IGN en conversación con Maldita.es. Gaite aclara que el ruido sísmico “es una señal que se está utilizando para ver cambios, para monitorizar fenómenos climáticos y meteorológicos y para ver el interior de la tierra”.
Este experimento se realizó en muchas partes del mundo y se llegaron a conclusiones similares. En septiembre de 2020, la revista científica Science publicó un artículo llamado “Silencio global del ruido sísmico de alta frecuencia en relación con las medidas COVID” en el que se dice que se encontró “una reducción global del ruido”, comenzando por China en febrero y siguiendo por Italia.
La sismóloga del IGN también explica que conocer la sismología urbana es importante y es por ello los acelerómetros se sitúan dentro de las ciudades con el fin de estudiar los movimientos sísmicos más fuertes: “que puedan dañar las estructuras donde vive la gente”.
Aparte de la red oficial de acelerómetros, la comunidad científica también utiliza sensores de bajo coste para medir el ruido sísmico. En Barcelona, el Instituto Cartográfico y Geológico de Cataluña publicó un estudio en el que analizaron los datos de 19 sensores de bajo coste repartidos por la ciudad de Barcelona. En este estudio compararon las bajadas de ruido sísmico del confinamiento con períodos largos de épocas vacacionales, en las que la actividad urbana suele ser menor. Según el artículo, las estaciones muy cercanas a fuentes de vibración (construcciones o industrias) están claramente correlacionadas con el nivel de actividad denotado con otros indicadores.
El IGN también diespone de una red de sensores de bajo coste llamada SILEX que tiene el objetivo de “densificar” la red de información y realizar tareas como medir seísmos desde varios lugares.
METODOLOGÍA
Los datos utilizados para esta información han sido facilitados por el Instituto Geográfico Nacional (IGN) a Maldita.es y son de mediciones realizadas del 1 de enero de 2019 al 17 de febrero de 2021. Los datos representan la media diaria de los valores medidos en las 12 acelerómetros situados en estaciones de medición. Los datos aportados son una agregación, ya que, según nos indicaron desde el instituto, los acelerómetros captan unas 100 señales por segundo, por lo que la cantidad de datos es ingente y es necesario hacer medidas de agregación, como la media, para poder analizarlo fácilmente.
La unidad de medida son los decibelios (dB). Lo que se mide es la variación de intensidad (ruido) con respecto a los valores previos de referencia. Estos valores son negativos, cuanto más bajo es el valor, menos ruido está midiendo.
Los datos de población de municipios utilizados en esta información son del padrón municipal de 2020 del Instituto Nacional de Estadística.
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