Qué se dice: El Foro Económico Mundial (FEM) pide la prohibición global de la comida cultivada en casa para conseguir el ‘cero neto’, es decir, para lograr la menor emisión posible de gases de efecto invernadero y que los que se generen, se reabsorban.
Verificación: Es un bulo. No hay rastro de que el Foro Económico Mundial haya pedido cesar los cultivos en casa: la organización lo ha negado y, de hecho, los defienden en su página web. El bulo se basa en un estudio, sin relación con el FEM, que concluye que estos alimentos emiten más gases de efecto invernadero que la agricultura industrial. Además, el trabajo científico tampoco pide su prohibición: sugiere mejoras para reducir su huella de carbono.
Un estudio que no tiene relación con el FEM…
“El Foro Económico Mundial exige a los gobiernos que prohíban a los ciudadanos los alimentos de cosecha propia para supuestamente ‘luchar contra el cambio climático’”, afirman contenidos virales en redes sociales. Para ello, se basan en un supuesto “reciente estudio del FEM” que concluiría que “la ‘huella de carbono’ de los alimentos cultivados en casa está ‘destruyendo el planeta’”. En realidad, el trabajo ni tiene relación con el FEM ni pide la prohibición de la comida cultivada en casa.
Esta investigación, que encontró que los productos del huerto a la mesa causan una huella de carbono mucho mayor que las prácticas agrícolas convencionales, fue realizada por, entre otros, científicos de la Universidad de Michigan (Estados Unidos) y se publicó en la revista científica Nature Cities. Sin embargo, el estudio no tiene “ninguna relación” con el FEM, según señala a los verificadores de AFP Benjamin Goldstein, coautor del estudio.
… ni pide prohibir la agricultura urbana
Los contenidos se refieren a un estudio publicado en enero de 2024 que concluye que las frutas y verduras cultivadas en granjas y huertos urbanos tienen una huella de carbono, de media, seis veces mayor que la de los productos cultivados convencionalmente. Los autores son de varias universidades, además de la de Michigan, y la financiación proviene de diferentes fuentes, pero ninguna de ellas es el FEM, que ni siquiera se menciona en el artículo.
El estudio tampoco pide prohibir estos cultivos. De hecho, sus conclusiones sugieren que “deben tomarse medidas para garantizar que la agricultura urbana apoye, y no socave, los esfuerzos de descarbonización urbana”. El trabajo señala tres “mejores prácticas” para reducir la huella de carbono de este tipo de agricultura: extender la vida útil de las infraestructuras, utilizar los desechos urbanos como abonos y generar altos niveles de beneficios sociales.
Las conclusiones también incluyen que debido a “sus importantes beneficios sociales, nutricionales y medioambientales, es probable que la agricultura urbana desempeñe un papel clave en las futuras ciudades sostenibles”, pero destacan que “aún queda mucho por hacer para garantizar que la agricultura urbana beneficie tanto al clima como a las personas y los lugares a los que sirve”.
El FEM niega estar en contra de los cultivos urbanos y tiene artículos que los defiende
“El Foro Económico Mundial no respalda ninguna política que abogue por prohibir a los individuos cultivar alimentos en sus huertos personales”, indicó un portavoz de la FEM a los verificadores de AAP FactCheck. “Además, no abogamos por que los gobiernos de todo el mundo impongan prohibiciones a los individuos que realicen este tipo de prácticas agrícolas dentro de sus propias instalaciones”, añadía.
Un informe de enero de 2023 del FEM titulado ‘Comida, naturaleza y transiciones de salud - Modelos nacionales repetibles’ no menciona la agricultura urbana y, por lo tanto, ni pide su prohibición ni la critica. De hecho, el propio FEM tiene en su web contenidos que defienden la agricultura urbana. La horticultura urbana “no sólo es un método sostenible para cultivar tu propia ‘comida sana’, sino también un enfoque innovador hacia un estilo de vida urbano respetuoso con el medio ambiente”, señala uno de ellos,.
Algunos de los contenidos en redes se basan en dos publicaciones en inglés de Slay News, uno del 1 de marzo de 2024 titulado “El FEM impulsa la prohibición de alimentos de cosecha propia para ‘luchar contra el cambio climático’” y otro del 16 de marzo de 2025 con el título “El FEM exige la prohibición mundial de los alimentos de cosecha propia para alcanzar el ‘Cero Neto’”.