¿Qué ha pasado?
El sistema europeo de alerta rápida para alimentos y piensos (RASFF, por sus siglas en inglés) emitió el 14 de julio una alerta sanitaria por un lote de sandías procedentes de Marruecos con altos niveles de un plaguicida no autorizado, metomilo, cuya distribución se ha detenido en la frontera con España. Una incidencia que el sistema califica como grave.
Mientras que el límite máximo de residuos (LMR) para este pesticida es de 0,015 miligramos por kilo (mg/kg), los restos encontrados en este lote de sandías ascienden a 0,38 +/- 0,19 mg/kg. Es decir, una horquilla de entre de 0,19 mg/kg y 0,57 mg/kg.
Por ahora, el sistema de alerta RASFF no ha publicado datos sobre la distribución de las sandías afectadas, si es que hubiesen llegado a distribuirse. Desde el departamento de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea explican a Maldita.es que “este tipo de notificación significa que necesitan tomarse acciones inmediatas en el resto de estados de la Unión Europea, porque el producto podría estar presente en su mercado”, explican. Mientras que, en el caso concreto de España, “el operador español contactó con sus clientes para retirar el producto del mercado”, ahora “corresponde a las autoridades francesas asegurarse de que el producto sea, efectivamente, retirado” de su mercado.*
De hecho, en la propia notificación del RASFF, se pueden localizar las siglas FFUP (“flagged for follow-up”, “marcado para seguimiento”), justo al lado de la bandera francesa al hablar de las organizaciones implicadas.
Desde la CE confirman a Maldita.es, por tanto, que el operador que vende las sandías ha pedido a sus clientes retirarlas de las tiendas, pero que “no tienen más detalles”. Añaden que la confirmación de estos corresponden a las autoridades nacionales. Desde Maldita.es hemos consultado a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), aún sin respuesta.
¿Qué es el metomilo?
El metomilo es una sustancia que se usa como pesticida y cuyo consumo puede tener consecuencias graves en algunos casos. Se trata de un compuesto sólido blanco cristalino (similar al azúcar o a la arena) con un ligero olor a azufre. Está disponible como un polvo que se puede mojar o como líquido.
Los síntomas de intoxicación por esta sustancia, como señala en su página web la asociación de consumidores Facua, son dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, sudoración excesiva, temblores, debilidad muscular y visión borrosa. Además, de consumirse junto a alcohol, puede causar un grave impacto en el sistema nervioso central y periférico y provocar fallos renales.
¿Qué podemos hacer, como consumidores?
A falta de más datos en relación a esta alerta, Miguel Ángel Lurueña, tecnólogo de los alimentos, recuerda a Maldita.es consejos generales útiles en este contexto: lavar y cepillar las frutas de piel gruesa antes de consumirlas (mejor, antes de guardarlas en el frigo). “Así retiramos la suciedad y reducimos riesgos (por ejemplo, los microbiológicos)”.
También aconseja leer la etiqueta de la fruta para conocer el origen: este debe indicarse incluso aunque se venda a granel. “Esto no es tanto por seguridad, sino más bien por otras implicaciones (por ejemplo, medioambientales). Los alimentos que se venden en la Unión Europea deben cumplir la legislación de la Unión Europea”.
¿Qué es el sistema RASFF?
A nivel de la Unión Europea, disponemos del sistema RASFF, una herramienta a través de la que se proporciona a las autoridades de control de alimentos y piensos la capacidad de intercambiar información sobre las medidas tomadas ante la detección de un riesgo en un producto.
Tanto los puntos de contacto de la Comisión Europea como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés), los países de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés) y los puntos de contacto nacionales de los Estados Miembros tienen acceso a esta información en forma de notificaciones a través de aplicaciones informáticas (i-RASFF y RASFF WINDOW).
*Hemos actualizado este artículo con la respuesta de la Comisión Europea.