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No es cierto que los ‘bultos’ de la base de los pimientos indiquen si son hembra o macho, como afirma este contenido de Instagram: los frutos no tienen sexo

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Claves
  • Los pimientos no tienen sexo, por lo que sus lóbulos no son indicadores de este
  • Los bultos de su base tampoco tienen que ver con su sabor y, por tanto, su utilidad en la cocina
  • Lo que influye en el sabor de los pimientos son factores como las condiciones de cultivo, la variedad o la época del año, que interfieren en el equilibrio entre azúcares sencillos y determinados compuestos volátiles

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Nos habéis preguntado por un vídeo subido a Instagram que muestra dos pimientos rojos: uno con cuatro bultos en su base y otro con tres. La voz en off de una mujer afirma que “el que tiene cuatro es el pimiento hembra” y que, como tal, “tiene más semillas, es más dulce y es ideal para tomar en crudo”. También que, el de los tres bultos “es un pimiento macho, ideal para cocinar”. Esto no es cierto: como ya explicamos en Maldita.es, los lóbulos de los pimientos no nos indican su sexo, básicamente porque no tienen.

“Hablar del sexo de los pimientos es erróneo porque el pimiento es un fruto y no tiene sexo”, aclaraba a Maldita.es Rosa Porcel, doctora en Bioquímica y Biología Molecular por la Universidad de Granada e investigadora del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP) de la Universidad Politècnica de València y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Las que sí tiene sexo son las flores. En el caso de la planta del pimiento, estas son hermafroditas, lo que significa que tienen órganos reproductores masculinos y femeninos. De ahí que, como explicaba Porcel, “si quisiéramos ponerle un sexo al fruto (que no lo tiene), en todo caso tendría los dos, no uno”.

El número de ‘bultos’ en la base de un pimiento tampoco influyen en su sabor

Tampoco es cierto que el número de bultos en la base del pimiento lo haga más o menos dulce y, por tanto, más apropiado para comer crudo, como afirma el vídeo de Instagram por el que nos habéis preguntado. No es la primera vez que nos preguntáis por los pimientos y sus protuberancias.

Adrián Rodríguez, investigador del Instituto de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana (COMAV) y especialista en mejora genética de pimientos, chiles y ajíes, ya explicó a Maldita.es que esto no tiene ningún fundamento.

“Yo mismo he analizado variedades de pimientos de tres y de cuatro protuberancias (en el argot de los pimientos se llaman ‘cascos’) y no hay diferencia en términos de sabor ni nada a nivel de analíticas”, explicaba Rodríguez, y añadía que “no hay el más mínimo signo de evidencia que muestre resultados consistentes de unos [los pimientos de tres cascos] frente a otros [los de cuatro cascos]”.

Entonces, ¿qué influye en el sabor de un pimiento? En general, factores como las condiciones de cultivo, la variedad, la época del año… En concreto, el dulzor o el amargor de los pimientos depende del equilibrio entre el contenido en azúcares sencillos (glucosa, fructosa y sacarosa) y el contenido de compuestos volátiles con aromas herbáceos o frutales: “A mayor contenido en azúcares y aromas frutales, más dulce sabe el pimiento; a menos azúcares y más aromas herbáceos, más amargo”, concluía Rodríguez.

En Maldita.es hemos explicado el porqué del característico sabor de un tipo de pimientos, los de Padrón.

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