Qué se comparte: Durante un discurso en el Congreso de Estados Unidos el 4 de marzo de 2025, Donald Trump señaló la existencia de unas partidas presupuestarias que calificó de “terrible despilfarro”. Una de ellas consistía en un supuesto gasto de “ocho millones de dólares para hacer ratones transgénero” [min 43:15]. También circulan contenidos que dicen que Trump confundió ratones “transgénero” con ratones “transgénicos”, con modificaciones genéticas.
Verificación:
La Casa Blanca de Trump ha publicado una lista de seis subvenciones públicas de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) que sumarían 8,29 millones de dólares, a las que se refiere Trump en su discurso
El objetivo de estas investigaciones no es “hacer ratones trans”, sino avanzar en los estudios sobre el asma, la fertilidad, el sistema endocrino, la microbiota y el desarrollo óseo, la respuesta inmune y el cáncer usando ratones de laboratorio
Algunas de estas investigaciones buscan conocer cómo afectan estas enfermedades y tratamientos a personas trans, mientras otras buscan avances que serían aplicables a toda la población
Sobre la confusión de términos, tanto en el discurso de Trump y en la publicación de Casa Blanca se hablan de experimentos con animales “transgénero” y no “transgénicos”
El objetivo de estos proyectos no es “hacer ratones trans”, sino investigar sobre enfermedades y tratamientos
Tras el discurso frente al Congreso de Trump del 4 de marzo, la Casa Blanca ha publicado una lista de seis subvenciones públicas de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) que sumarían 8,29 millones de dólares. El Gobierno de Trump los presenta como “experimentos de animales transgénero”. Sin embargo, el objetivo de estos proyectos no es “hacer ratones trans”, sino investigar sobre enfermedades y tratamientos usando ratones de laboratorio. Algunos buscan estudiar (y mejorar) la salud de personas trans, mientras otros serían aplicables a toda la población.
De los que están más enfocados en personas trans, uno de ellos ha recibido 2,5 millones de dólares de financiación para explorar cómo las terapias hormonales afectan a la fertilidad de hombres trans. El proyecto usa un ratón de laboratorio que sirve para probar tratamientos con testosterona con el que hacer experimentos.
Otro proyecto enfocado en población trans ha recibido 455.000 dólares de financiación para estudiar cómo reacciona el sistema inmune de personas trans al vacunarse. El trabajo quiere desarrollar un ratón de laboratorio que sirva para estudiar la terapia hormonal con estrógenos. Una vez conseguido este animal, el objetivo es que se puedan probar prototipos de vacuna contra el virus del sida.
Un último proyecto ha obtenido 299.940 dólares de financiación para investigar el cáncer de mama en hombres trans.
El resto de proyectos no tienen relación directa con las personas trans, aunque sus autores consideran que también pueden ayudar a la salud de esta población: 3,1 millones de dólares para investigar el asma en hombres y mujeres a través de ratones de laboratorio macho y hembra; 1,2 millones de dólares para investigar cómo afectan las hormonas sexuales a otros procesos hormonales (como el desarrollo de los huesos o el ciclo menstrual) usando ratones transgénicos y hombres trans, y 753.113 dólares para explorar la relación entre microbiota, hormonas sexuales y desarrollo esquelético a través de diferentes ratones de laboratorio.
Los contenidos que dicen que Trump estaba confundiéndose con “ratones transgénicos”: Trump y la Casa Blanca hablan de experimentos con “animales transgénero”
Algunos contenidos dicen que Trump confundió los términos “transgénero”, género diferente asignado al nacer; y “transgénico”, con modificaciones genéticas. Lo que pronunció Trump en su discurso fue “making transgender mice” (hacer ratones transgénero), mientras que la Casa Blanca de Trump ha aportado estudios que, opinan, son “experimentos con animales transgénero”.

Es cierto que los ratones transgénicos se usan habitualmente en investigaciones biomédicas. Por ejemplo, se modifica parte de su ADN para que tengan enfermedades como la diabetes o cánceres; se les bloquean genes para estudiar su fenotipo, como el color del pelo o el tamaño del animal; o incluso se les agregan genes para que tengan nuevas características, como que puedan brillar en la oscuridad.
De hecho, varios de los proyectos que aporta la Casa Blanca de Trump usan ratones transgénicos a los que se les han extirpado ciertas neuronas o con síndrome de ovario poliquístico.