El sábado 13 de julio de 2024, el expresidente estadounidense y candidato por el Partido Republicano en las próximas elecciones presidenciales, Donald Trump, sufrió un atentado durante un mítin en Butler, Pensilvania. El autor de los disparos que han dejado herido leve a Trump, además de un fallecido y otras dos personas heridas, fue identificado por el FBI como Thomas Matthew Crooks, de 20 años y vecino de otra localidad de Pensilvania.
Desde que ocurrieron los hechos, han circulado teorías sin pruebas sobre el atentado y el autor de los disparos, como que fue el presidente estadounidense Joe Biden quien dio la orden, que ha sido orquestado por el “deep state” (o “estado profundo”) o que se trata de “un montaje”. Estas teorías, que se difunden sin aportar ninguna evidencia, han llegado a millones de personas a través de canales de mensajería y redes sociales.
“El atentado ha sido planeado por Joe Biden y los demócratas”
Más de 15 millones de reproducciones tiene un tuit de Mike Collins, representante republicano de Georgia ante la Cámara de Representantes en Estados Unidos, en el que dice que “Joe Biden envió las órdenes”.
Como supuesta evidencia de lo que afirma, Collins comparte otro tuit en el que hacen referencia a estas palabras supuestamente pronunciadas por el actual presidente estadounidense, Joe Biden, el 8 de julio de 2024, pocos días antes del atentado contra Trump: “Tengo un trabajo, que es derrotar a Donald Trump. Estoy absolutamente seguro de que soy la persona más indicada para hacerlo. Así que, ya terminamos de hablar del debate, es hora de poner a Trump en el blanco”.
Según publicó Politico el 8 de julio, Biden dijo esa frase en una llamada privada con su Comité Nacional de Finanzas en la que, afirman, “insistió a sus donantes que ya ‘había terminado de hablar del debate’ e imploró al partido que ignorara cualquier otra distracción y volviera a dirigir su atención a Donald Trump”.
Según otras publicaciones como esta de CBS, Biden se refirió en la llamada a que no volvería a hablar del debate, después de que un grupo de legisladores de su partido le pidiese que renunciara tras su actuación durante el debate contra Donald Trump el 28 de junio.
Aunque han intentado relacionar esa frase con lo sucedido, no hay ninguna prueba de que Joe Biden haya ordenado llevar a cabo este atentado contra el candidato republicano.
Por su parte, otra representante republicana de Georgia ante la Cámara de Representantes, Marjorie Taylor Green, afirmó que “los demócratas” habían intentado “asesinar al presidente Trump”.
Greene tampoco aporta ningún tipo de prueba o evidencia de lo que afirma.
El FBI ha identificado al autor de los disparos como Thomas Matthew Crooks, de 20 años, vecino de Bethel Park, Pensilvania. Según medios como Associated Press, Crooks figuraba en los registros oficiales como votante republicano, aunque en 2021 donó 15 dólares a un comité político cercano a los demócratas.
“Es un montaje o un ataque de falsa bandera”
Al contrario de lo que afirma la teoría anterior, también se ha difundido que el atentado ha sido “un montaje” o un “ataque de falsa bandera”, es decir, organizado por el propio equipo de Trump. Algunos contenidos que difunden esta teoría, como este, afirman por ejemplo que no hubo “ni un solo herido en la multitud” detrás de Trump, como supuesta evidencia.
No hay ninguna prueba de que haya sido un montaje y sí que hubo un fallecido entre las personas del público que asistieron al mítin. Se trata de un hombre que, según recogen varias publicaciones, las autoridades identifican como Corey Comperatore, bombero voluntario de 50 años. Además, hay otras dos personas heridas a las que alcanzaron las balas.
El tirador, Thomas Matthew Crooks, también murió por los disparos de agentes de los Servicios Secretos. El FBI está investigando los hechos como un acto de “terrorismo doméstico”.
Otros de los contenidos que difunden estas teorías se basan en que las fotos del momento son “demasiado perfectas”, por lo que supuestamente estaría todo planificado. Sin embargo, hay vídeos en los que se ve que había numerosos fotógrafos alrededor de Trump durante todo el mítin, por lo que estaban allí en el momento de los disparos.
Para intentar defender la teoría del supuesto montaje también han usado imágenes manipuladas, como esta en la que se ve a los agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos sonriendo mientras protegen a Trump. En la imagen original aparecen con el rostro serio.
“Es cosa del ‘deep state’”
Otra de las teorías, de nuevo sin pruebas, que se están difundiendo sobre el intento de asesinato a Donald Trump el 13 de julio es que ha sido un movimiento orquestado por el “deep state” o “Estado profundo”, un término que en español conocemos más como “las cloacas del Estado” y que, según la BBC, hace referencia a una supuesta “red de funcionarios públicos que operaría secretamente”.
Este tipo de contenidos también se está difundiendo sin ninguna evidencia. La supuesta existencia del “deep state” es defendida por los seguidores de QAnon, otra teoría de la conspiración que afirma que existe una supuesta élite que explota sexualmente a miles de niños, contra la que lucha Trump.
“El autor de los disparos era ‘antifa’”
“Matthew Crooks es conocido por ser un militante radical extremista de ANTIFA”. Con mensajes como este se está difundiendo que el autor de los disparos era un “militante” de “antifa”, como si se tratase de un movimiento organizado. Ya en 2020, en medio de las protestas por el homicidio de George Floyd a manos de la policía, Trump publicó un tuit en el que afirmaba que declararía “ANTIFA como una organización terrorista”.
Pero “antifa” es la abreviatura de “antifascista”, un movimiento y no una organización como tal. Además, como hemos comentado antes, lo que se sabe del autor es que figura en los registros oficiales como votante del Partido Republicano y que en 2021 hizo una donación de 15 dólares a un comité político cercano a los demócratas.
La investigación sobre la motivación del atentado continúa abierta a fecha de 15 de julio y el FBI ha pedido que si alguien tiene alguna información, se comunique con ellos.
“Había un segundo tirador en la torre de agua”
Circula otra teoría sin pruebas que afirma que Crooks no fue el único que participó en el intento de asesinato a Trump. Según estos contenidos, había un segundo tirador que supuestamente disparó desde una torre de agua ubicada en las proximidades del recinto donde se celebró el evento. Aseguran que varios testigos vieron a una persona en lo alto de la torre, algunos incluso apuntan a que se trataba de un “joven de unos 20 años” pero sin aportar ninguna prueba.
Según defienden varios usuarios que le dan credibilidad a esta teoría, esta segunda persona sería la encargada de acabar con la vida del expresidente de Estados Unidos durante el mitin, mientras que Crooks (desde el tejado) actuaría como señuelo para despistar al Servicio Secreto estadounidense. También hay supuestos testigos que aseguran que varios miembros de la agencia federal dispararon contra la torre de agua.
Como supuesta “prueba” los usuarios han compartido fragmentos de vídeo en los que, según los defensores de esta teoría, se puede ver a una persona moviéndose en lo alto de la torre de agua. Asimismo, han difundido imágenes en las que supuestamente se ve cómo desaparece el tirador después de los disparos y hasta mapas con supuestas trayectorias de disparos.
No obstante, algunos usuarios dicen que no son capaces de ver claramente si hay una persona en la cúpula de la torre de agua. De acuerdo con un artículo de AP, basado en entrevistas con ocho funcionarios y cuatro personas que conocen los detalles que agentes del FBI explicaron a miembros del Congreso el miércoles, no hay constancia de una hipótesis de un segundo atacante en la investigación oficial.
Al revisar la zona del atentado a través de Google Maps, identificamos el depósito de agua del que, según esta teoría que circula, habría actuado un segundo tirador. Con una imagen de mejor calidad, se aprecia que los elementos que señalan como si fuesen una persona son, en realidad, el pivote superior del tanque y el logo de la empresa de servicios públicos Pennsylvania American Water.
Otra de las supuestas “pruebas” que sustentaría esta teoría, según los contenidos que se han viralizado, es la frecuencia de los disparos. Algunos de ellos comparten una publicación del medio estadounidense CNN, en el que se afirma que el análisis forense “sugiere que se dispararon hasta tres armas”. También aseguran que las balas que procedían de la posición de Crooks (el tejado) se dispararon después de los primeros disparos (según ellos procedentes de la torre de agua).
“Uno de los oficiales del Servicio Secreto asegura que se le dio la orden de no disparar al tirador”
Otra de las teorías que se están difundiendo es que el Servicio de Seguridad estadounidense podría haber dejado, de manera intencionada, que Crooks disparara sin intervenir.
Algunos de estos contenidos comparten capturas de una publicación del foro 4chan en la que un usuario con el nombre “Anonymous” afirma: “Me llamo Jonathan Willis, soy el oficial de la famosa foto de los dos francotiradores en el tejado del mitin de Trump”. Y añade: “He venido aquí para informar al público de que tuve al asesino en el punto de mira durante al menos 3 minutos, pero el jefe del servicio secreto se negó a dar la orden de acabar con el perpetrador”.
La publicación va acompañada de una foto que han publicado DW, Fox News o 20 minutos en español, entre tantos otros, tomada a los francotiradores que dispararon contra Crooks. Como decimos, este contenido proviene de una cuenta anónima de un foro de Internet que tiene cuatro publicaciones.
No hay pruebas de que el post lo haya escrito uno de los francotiradores que abatieron a Crooks y tampoco hay evidencias de que uno de esos oficiales del Servicio de Seguridad estadounidense haya afirmado que no le permitieron disparar. Al hacer una búsqueda en Google, los resultados son de publicaciones que se hacen eco de la publicación de 4chan.
Según la cadena CNN, el fallo de seguridad “será investigado por el Departamento de Seguridad Nacional y el Servicio de Seguridad Nacional, así como por el Congreso”. Pero no hay rastro de que uno de los francotiradores haya dicho que no se le permitió abatir al tirador antes del ataque.
El Foro Económico Mundial advierte de que “se avecinan tres intentos más de asesinato contra Trump”
“Un memorando del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) revela que se avecinan tres intentos más de asesinato contra Trump” es lo que afirma otra de las narrativas desinformadoras que han circulado a raíz del ataque contra Trump. Sale de la web The People’s Voice, que dice en sus términos de uso afirman que sus contenidos pueden contener “imprecisiones” y de la que hemos desmentido varios contenidos relacionados con esta institución.
Según esta teoría (que se difunde también sin pruebas) Klaus Schwab, presidente ejecutivo del WEF, dijo a los miembros de la organización que “deben seguir intentando asesinar al expresidente”. “Disparar, disparar, disparar hasta que el trabajo esté hecho”, son unas palabras que estos contenidos atribuyen a Schwab tras el atentado contra Trump. No hay rastro de estas supuestas declaraciones ni en medios de comunicación, ni en las redes sociales oficiales del presidente ejecutivo de WEF.
Los defensores de esta teoría afirman que el edificio desde el que disparó Crooks es propiedad de una empresa a nombre de uno de los miembros del WEF y el Servicio Secreto le permitió descargar el contenido de su AK-15 en el escenario del mitin de Trump, una teoría de la que no aportan ninguna prueba.
Estas son algunas de las teorías sin pruebas que se difunden y que, desde el sábado 13 de julio, han llegado a millones de personas a través de redes sociales y canales de mensajería.
Primera fecha de publicación de este artículo: 16/07/2024