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MALDITA EXPLICA

Gallinas en jaulas, gallineros, camperas o ecológicas: diferencias entre los sistemas de producción de huevos y qué más nos dicen las etiquetas

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Claves
  • La Unión Europea clasifica la cría de gallinas ponedoras en cuatro categorías: en jaulas acondicionadas (3), sueltas en el gallinero (2), camperas (1) y ecológicas (0)
  • Estas categorías reflejan cuál es el espacio mínimo en el que se crían estas gallinas, si acceden al aire libre o su alimentación en el caso de los huevos ecológicos
  • El código impreso en los huevos y el etiquetado de los envases incluyen información como el sistema de cría, la fecha de consumo preferente o la granja en la que se han producido
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En la Unión Europea, el sistema de cría de gallinas ponedoras se clasifica en cuatro categorías oficiales: “en jaulas acondicionadas”, “sueltas en el gallinero”, “camperas” y “ecológicas”. Esta información viene indicada en el primer número del código impreso en la cáscara de los huevos, según el reglamento europeo de comercialización de huevos, y permite identificar las condiciones mínimas en las que viven las gallinas. Otras expresiones como “criadas en libertad”, “gallinas felices”, “criadas en tierra” o “libres de jaulas” no están sujetas a regulación.

Además del sistema de cría, el marcado de la cáscara y el etiquetado de los envases aportan información clave desde el punto de vista sanitario (por la trazabilidad y las fechas de consumo) y comercial, de acuerdo a los objetivos de la Política Agraria Común. Este etiquetado incluye detalles como el lugar de procedencia, la fecha de consumo preferente, la categoría de calidad o el tamaño de los huevos.

Las opiniones y puntos de vista expresados solo comprometen a su(s) autor(es) y no reflejan necesariamente los de la Unión Europea. Ni la Unión Europea ni la autoridad otorgante pueden ser considerados responsables de ellos.

La UE distingue las gallinas criadas en jaulas (3), sueltas en el gallinero (2), camperas (1) o de producción ecológica (0)

La Unión Europea reconoce cuatro tipos de sistemas de cría de gallinas, que vienen indicados en el reglamento, cuya última actualización fue en 2023, sobre comercialización de huevos. Estas categorías hacen referencia, sobre todo, a las condiciones de los espacios en los que habitan las gallinas, no a otros aspectos como su alimentación o su cuidado, excepto para la producción ecológica.

3. “Criadas en jaulas acondicionadas”

Las gallinas de código 3 se crían en grupos reducidos dentro de jaulas en los gallineros sin salir al exterior. La normativa vigente de 1999 establece cuáles son las dimensiones y los elementos mínimos que deben tener estas jaulas llamadas “acondicionadas”.

  • Debe haber al menos 0,075 metros cuadrados por gallina (27,4 cm por lado si fuera una jaula cuadrada)

  • Ninguna jaula debe tener menos de 0,2 metros cuadrados de superficie ni una altura menor a 20 centímetros

  • Dentro de las jaulas debe haber un nido, yacija (un material que recubre el suelo, como serrín o paja) o aseladeros (barras horizontales donde se apoyan las gallinas)

  • También debe haber comederos o bebederos de dimensiones acordes al número de gallinas en la jaula

2. “Sueltas en el gallinero” (antes criadas “en suelo”)

El código 2 hace referencia a gallinas que no están encerradas en jaulas, sino que se mueven libremente dentro del gallinero. Dentro del edificio, la densidad de aves no puede superar las nueve gallinas por metro cuadrado de superficie utilizable. Al igual que con las enjauladas, deben disponer de elementos suficientes para todas ellas, como nidos, comederos, asideros… También pueden disponer de niveles a distintas alturas que dan acceso al suelo mediante rampas.

Mar Fernández, directora de la Asociación Española de Productores de Huevos, explica a Maldita.es que, aunque no tengan obligación, las gallinas del sistema 2, en algunos casos, “tienen salida al exterior, a un porche cubierto que rodea la nave, que se llama veranda, o a parques”, pero no cumplen las condiciones para considerarse camperas.

La modificación del reglamento europeo en 2023, aplicado en España en octubre de 2024 a través de un real decreto, cambió la antigua denominación de criadas “en suelo” por “sueltas en el gallinero” para mejorar su comprensión y porque “no era muy descriptivo de su forma de cría”, según Mar Fernández.

1. “Camperas”

La condición para cumplir con esta categoría es que las gallinas puedan acceder de forma ininterrumpida al exterior, aunque las condiciones dentro del gallinero son las mismas que para las de categoría 2: máximo de nueve gallinas por metro cuadrado. En el exterior deben disponer de más espacio que en el interior y allí se exige una densidad máxima de una gallina por cada cuatro metros cuadrados (o 0,25 gallinas por metro cuadrado).

El recinto al aire libre, donde las gallinas pueden picotear o escarbar, no puede extenderse más de 150 metros desde las trampillas de salida de los edificios más cercanos y deben tener refugios y bebederos.

Según el reglamento europeo, los espacios deben estar cubiertos de vegetación en su mayor parte y no dedicarse a otros fines excepto huertos frutales, terrenos forestales o pastos, aunque el decreto español de 2024 incluyó también la instalación de placas solares, cuando no limiten la movilidad de las gallinas ni “entren en conflicto con las condiciones de bienestar animal establecidas normativamente”.

0. “Ecológicas”

El código 0 se aplica a las gallinas que acceden al aire libre y que además cumplen los criterios de la normativa europea de producción ecológica relativa a la ganadería y, en concreto, de las aves de corral [punto 1.9.4 de la parte II del reglamento europeo]. La densidad máxima permitida en el interior del gallinero es de 6 gallinas por metro cuadrado y en el exterior es de una gallina por cada 4 metros cuadrados (o 0,25 gallinas por metro cuadrado).

Entre otros aspectos, ese reglamento indica que la alimentación debe ser de piensos ecológicos que cubran sus necesidades nutricionales, que no contengan hormonas, antibióticos ni ningún tratamiento similar. También se exige que al menos tengan acceso al aire libre durante un tercio de su vida o que no pueda haber explotaciones de más de 3.000 gallinas.

Los huevos ecológicos suelen ser los más caros de los cuatro tipos, tanto en España [pág 7 del informe coyuntural de precios del Ministerio de Agricultura] como en el conjunto de la Unión Europea. Como todas las producciones ecológicas, estos huevos siempre llevan el logo verde de la ‘eurohoja’ y son certificados por una entidad de control.

Fuente. Comisión Europea. Evolución de los precios semanales de los huevos en la UE por sistema de producción. Datos a 12 de diciembre de 2024

Mar Fernández, de la asociación profesional de productores de huevos, advierte que otras expresiones que se usan en el mercado como “felices”, “libres de jaulas” o “en libertad” no están reguladas y pueden resultar confusas para los consumidores. Según ella, la forma de salir de dudas es “leer en el envase el nombre ‘oficial’ del sistema de cría, que debe estar incluido obligatoriamente”.

Sistema de cría, procedencia, tamaño o fecha de consumo: toda la información que incluyen las etiquetas y el marcado de los huevos

La normativa europea obliga a los productores a proporcionar información en las etiquetas y las marcas imprimidas en la cáscara de los huevos. Incluyen información sanitaria para garantizar la trazabilidad, como el código del centro de producción o embalado, e información comercial, como el sistema de cría o la fecha de consumo preferente.

El huevo debe tener impreso un código con el sistema de cría de las gallinas (0, 1, 2 o 3), el país y el código de la granja. Según Mar Fernández, opcionalmente se imprime también la fecha de consumo preferente en la cáscara para facilitar al consumidor esta información en caso de haber desechado el envase, ya que es relevante para un consumo seguro.

Fuente: Captura de infografía de la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos (Inprovo) con la actualización del real decreto 1027/2024

La etiqueta en el envase aporta más información, como la calidad (clase A si son huevos frescos sin defectos no lavados ni sometidos a ningún tratamiento; clase B si han sido limpiados, suelen venderse para preparaciones industriales), el tamaño, la fecha de consumo preferente

Fuente: Captura de infografía de la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos (Inprovo) con la actualización del real decreto 1027/2024

Los estuches que contengan huevos de clase A pueden marcarse también como “extra” o “extra frescos” si no han pasado más de 9 días desde la fecha de puesta. A partir de ese día se deben quitar esas referencias. El plazo máximo que puede pasar entre la fecha de puesta y la distribución son 28 días, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). En cuanto a la alimentación, en el etiquetado sólo se incluye el cereal que han consumido las gallinas si constituye más del 60% de la composición del pienso.

Hay algunas excepciones al marcado de huevos, no hace falta ponerles ese código cuando se vendan en la propia explotación o a domicilio en regiones locales, o cuando sean vendidas en mercados locales y se trate de pequeñas explotaciones (máximo de 50 gallinas), como indica el Ministerio de Agricultura.

Limpieza u horas de oscuridad: requisitos que deben cumplir todas las granjas

Aparte de cumplir con la normativa de comercialización de huevos, los productores avícolas deben cumplir otra serie de requisitos para garantizar la protección y bienestar de los animales [anexo I del real decreto de 2002 de normas mínimas de protección de las gallinas ponedoras] y reciben inspecciones por parte de las comunidades autónomas. Algunos de ellos son:

  • Las gallinas deben ser inspeccionadas diariamente

  • El nivel de ruido deber ser el menor posible

  • Los edificios deben estar iluminados y en el caso de que sea iluminación natural, las fuentes de luz tienen que estar repartidas. Al menos un tercio de la jornada deben tener penumbra para descansar

  • Las instalaciones y los utensilios deben estar limpios y desinfectados regularmente

  • Los excrementos deben retirarse con “la frecuencia que sea necesaria” y las gallinas muertas de forma diaria

  • La apertura de las jaulas debe ser suficientemente grande para que las gallinas puedan ser sacadas sin causarles daño

Los informes de la Red Nacional de Granjas Típicas permiten conocer algunos datos de las granjas más comunes de avicultura de puesta en regiones como Aragón, Castilla-La Mancha o Galicia.

Fuente: Informe de base de datos técnico-económica de avicultura de puesta para 2023. Red Nacional de Granjas Típicas. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación

Según sus datos para 2023, hay modelos de granjas de todo tipo, como la 428K-CLM que tiene más de 400.000 gallinas en jaulas acondicionadas (tipo 3) con producciones que superan los 100 millones de huevos anuales. Dentro de los modelos de gallinas camperas (tipo 1), hay explotaciones grandes (112K-ARA–superan las 100.000 gallinas) o pequeñas y familiares (930-ARA–no llega a las 1.000 aves). También hay algún modelo mixto, como el 312K-CLM, que tiene gallinas enjauladas y camperas en las mismas instalaciones.

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