Con el prefijo super- todo parece que suena mejor, por algo significa superioridad o excelencia y tiene un valor superlativo. Como superchulo, superwoman o el superproyecto de Superpoderosas de Maldita.es. ¿Y la palabra superapp, nos suena tan bien?
Una superapp es una aplicación donde están integradas un montón de otras aplicaciones. Es decir, es una app dentro de la que se encontrarían a su vez las aplicaciones de redes sociales y mensajería, la de tu banco, juegos, servicios de reparto de comida a domicilio o de reserva de transporte, entre otras muchas posibilidades. Como tener Instagram, Bizum, Uber y WhatsApp en un mismo sitio.
Esto, que ya es una realidad omnipresente en Asia, aún no existe en Europa o Estados Unidos. Pero Elon Musk, que ha sido noticia durante todo el mes de noviembre de 2022 por adquirir Twitter y la montaña rusa de cambios en los que ha sumido a la aplicación, tiene planes en esta dirección. ¿Tienen cabida este tipo de superaplicaciones en Occidente? Para entenderlo, vamos a explicar cómo funcionan y qué implican.
WeChat, Alipay o Grab son ‘superapps’ que centralizan todos los servicios que podría necesitar una persona en su día a día, pero controlan el mercado
Imagina que te despiertas y abres la superapp instalada en tu móvil para ver si te han escrito tus amigos. En la misma plataforma, buscas una bicicleta para alquilarla para ir al trabajo. Cuando estás en un semáforo se te ocurre que quieres pedir un café. Pues entras al menú de tu cafetería favorita (que también puedes encontrar ahí), eliges la bebida, programas que esté lista para las ocho y pagas desde la aplicación principal. Llegas al trabajo y desde la misma app reservas una mesa en un restaurante para tener una reunión más tarde. Cuando vas a comer, escaneas un código, eliges los platos y pagas (seguimos dentro de la superapp). Si por la noche en vez de bicicleta quieres coger un taxi o un VTC, también lo haces desde ahí.
Desde que se levanta hasta que se acuesta, un ciudadano de un país donde haya una superapp puede vivir dentro de la plataforma sin tocar ni la cartera. Esto relata a Maldita.es Zigor Nuere, director de operaciones en Starpay Iberia, empresa fintech que ofrece soluciones integrales de medios de pago, y que vivió durante 11 años en China.
La superapp por excelencia es WeChat, la aplicación china (que también funciona en otros países asiáticos como Malasia) lanzada en 2011 que utilizan más de 1.200 millones de usuarios. Al principio, WeChat solo permitía chatear y realizar llamadas (como WhatsApp), pero ahora sirve para absolutamente todo. Es muy importante recordar que esta superapp está sujeta a medidas impuestas por el gobierno chino, que además prohíbe en el país la mayoría de redes sociales y buscadores occidentales. También en China está Alipay de Alibaba (más centrada en finanzas), Paytm en India o Grab en Singapur.
Estas superapps se construyen mediante microaplicaciones. Sí, pasamos de un prefijo grande a otro pequeño. Son microaplicaciones porque tienen una infraestructura técnica más sencilla y ligera que se integra en la de la superapp. “Cuando abres WeChat se parece a WhatsApp, pero además de amigos o grupos hay cuentas oficiales donde puede haber una tienda online o empresas”, describe Nuere. Estos servicios “viven” dentro de estos ecosistemas, pero también tienen sus apps fuera de la plataforma si los usuarios quisieran utilizarlas por separado. ¿Por qué no lo prefieren?
“Las superapps han funcionado en economías emergentes del Sudeste Asiático dada la rápida adopción de la tecnología móvil. Su población pasó directamente a las aplicaciones y servicios móviles, saltándose la revolución de Internet de los 90 y 2000”, explica a Maldita.es Mariona Campmany, responsable de Identidad Digital de la empresa de software Mitek Systems.
Además, añade, “la presencia de economías cerradas en Asia crearon el entorno perfecto para que prosperasen las superapps: en vez de lanzar nuevas aplicaciones de manera constante, se desarrollan y adaptan miniaplicaciones para el ecosistema de superaplicaciones existente”. Es otra mentalidad y otra economía donde impera el monopolio o duopolio. ¿Y la europea?
¿Por qué aún no hay ‘superapps’ en Europa? ¿Encajarían a nivel cultural y legal?
En Occidente no tenemos un WeChat, pero podemos ver ejemplos parecidos a pequeña escala. Por ejemplo, en Uber se pueden solicitar tanto pedidos de comida como de transporte, Booking integra vuelos, hoteles, taxis y otras actividades, y en Instagram hay tiendas con enlaces directos para poder comprar. ¿Sería posible que crecieran hasta el tamaño de una superapp?
Por un lado, están las posibles limitaciones legales, que son más restrictivas con los intercambios de información entre empresas, detalla Campmany: “En Europa existen leyes de privacidad más estrictas que en Asia que limitan el uso de datos de terceros. Esto reduce la velocidad a la que, por ejemplo, proveedores de servicios financieros pueden lanzar nuevos productos y servicios”. En ese sentido, la especialista recuerda que habría que tener muy en cuenta los riesgos en la seguridad y la privacidad de los usuarios.
Por otro lado, existen diferencias culturales en la forma en que unos y otros nos hemos acostumbrado a consumir servicios digitales. “Aquí las aplicaciones y las soluciones han surgido de forma gradual, y las compañías han tardado años en luchar entre sí por el mercado, habiendo un abanico de competidores en cada industria”, resalta la especialista. Es decir, hay muchas más opciones y más competencia.
“En Occidente tendemos a que no haya un monopolio ni un duopolio, sino diferentes empresas. Por eso creo que va a estar más distribuido y que habrá un mercado libre, donde los usuarios elegirán los ecosistemas con los que más se identifiquen. No creo que suceda lo que ha sucedido en Asia”, concluye por su parte Zigor Nuere.
Otra opción es que se creen colaboraciones y alianzas entre las grandes tecnológicas. Para Mariona Campmany esta es la opción más previsible: “Probablemente, reconducir públicos ya asentados en un mercado cargado sería clave para que una aplicación de este tipo encaje. Por ejemplo, imaginemos que Uber ofreciera servicios integrados junto con Airbnb, incluyendo transporte y comida a domicilio, pero también alojamientos y actividades”.
X, la ‘superapp’ que Musk quiere crear a partir de Twitter
Todo esto es lo que Musk podría tener en mente para conseguir partiendo de Twitter. Para ello, tendría que incorporar a la plataforma (que ahora mismo sólo funciona como red social) otras muchas aplicaciones y servicios para montar su superapp. Ya ha ido dando pistas.
En junio de 2022, en una sesión de preguntas y respuestas con los empleados de Twitter, Musk dijo que quería que la red social se pareciera a WeChat. Según recoge The Verge, habría dicho que “si se pudiera recrear en Twitter lo mismo que en China, donde la gente básicamente vive en WeChat, sería un gran éxito”.
El 5 de octubre, 22 días antes de formalizar la compra, Musk decía en su Twitter que esto sería una manera de acelerar la creación de X, “la app para todo”. Y añadía en la respuesta a un usuario que partir de Twitter y no crear una aplicación desde cero podría suponer un aumento de la velocidad de tres a cinco años.
¿Qué es eso de X? Es la plataforma social a la que Musk lleva tiempo refiriéndose. De hecho, compró su dominio web X.com hace más de 5 años y, en agosto de 2022, respondió con un enlace a esa web cuando le preguntaron si crearía su propia red social si finalmente no se hacía con Twitter. A fecha de 2 de diciembre de 2022, cuando se accede al enlace solo aparece una letra ‘x’.
Además, esta reformulación de la red social también se puede intuir por el email en el que dio un ultimátum a sus empleados sobre el esfuerzo que les iba a exigir a partir de ahora, porque construir un Twitter 2.0 con éxito “necesitarán ser extremadamente duros”.
X, Twitter 2.0, Supermusk… No sabemos cómo la llamará si decide crearla ni queremos darle ideas, pero para que nos pille preparados, los malditos y malditas ya sabemos qué es una superapp y cuál es la situación de estas plataformas en Asia y Europa.
Primera fecha de publicación de este artículo: 05/12/2022