¿Qué hay detrás de las aplicaciones que pagan por hacer encuestas? Recogen información personal que deberíamos proteger y venden datos a terceros

“Tío, voy superjusto de pasta. Este mes no podré pagar el alquiler”, dice un usuario de TikTok. Simulando una conversación con un amigo, se responde a sí mismo: “Es muy fácil ganar dinero hoy en día. ¿No conoces las aplicaciones para responder encuestas?”. Estos vídeos, que se han vuelto virales en la plataforma, promocionan diferentes apps en las que el usuario responde a encuestas a cambio de dinero, y ofrecen consejos para sacarles el máximo partido. Algunas de las apps mencionadas en el vídeo del ejemplo son Surveoo, SurveyLama, Swagbucks o Toluna.

Lo que estos vídeos no cuentan es que estas apps piden datos considerados de “alta protección” con los que podrían identificarnos, como orientación sexual, raza, edad o religión. El riesgo de esto, dicen los expertos consultados por Maldita.es, es que las aplicaciones almacenan esos datos, incluso aunque dejemos de usar la app, y los usan para su propio beneficio.

Estas aplicaciones se financian a través de las comisiones que les ofrecen las empresas que crean las encuestas, la publicidad que hay en la plataforma –muchas veces personalizada– y la venta de los datos de los usuarios a terceros. Esto hace que estas aplicaciones sean “inseguras” en materia de privacidad.

¿Cómo funcionan las aplicaciones que pagan por hacer encuestas?

Rodrigo Sambade, maldito y experto en desarrollo de aplicaciones multiplataforma, explica a Maldita.es que estas apps tienen un funcionamiento muy sencillo. Lo primero es que los usuarios se creen un perfil: “Nos pedirán datos como sexo, edad, orientación sexual, intereses o hábitos de consumo”.

En base a estos datos, la aplicación le propondrá al usuario una serie de encuestas disponibles para completar y será él quien elija cuántas quiere completar y cuándo va a hacerlo. El usuario tendrá que responder preguntas y proporcionar información relevante sobre el tema de la encuesta. En algunos casos, además, la encuesta puede requerir que el usuario pruebe un producto o servicio.

¿Qué tipo de datos recogen estas apps y qué riesgo implica?

Desde el proceso de creación del perfil, las aplicaciones de encuestas recogen una gran cantidad de datos sobre el usuario. Estos datos van desde información personal como el nombre, dirección de correo electrónico, edad o género, a preferencias sexuales, nivel de educación u ocupación. Jorge Louzao, maldito y experto en ciberseguridad, señala a Maldita.es que compartir estos datos es peligroso, ya que están considerados “datos de alta protección” porque podrían identificar al usuario.

Sambade reconoce que es posible que las aplicaciones recopilen, además, información sobre los hábitos de navegación del usuario, incluyendo el uso de aplicaciones y sitios web, las búsquedas realizadas y los anuncios vistos. Esto, dice el experto, se usará para enriquecer la información que tienen sobre el usuario y utilizarla para mostrarle anuncios personalizados. Para Louzao, el riesgo de acceder a estas apps está en que una vez ofrecemos nuestros datos perdemos su control: “Están en manos de una empresa que no conocemos. No sabemos cómo los van a tratar y si los van a almacenar cifrados para poder protegerlos”.

Entre otros riesgos, Sambade recuerda que también pueden darse casos de fraude, malware o phishing. En el caso del fraude, algunas de estas páginas pueden ser fraudulentas y prometer pagos que nunca se van a realizar. “Pueden engañar a los usuarios para que proporcionen información personal o realizar pagos para acceder a encuestas que luego resultan ser falsas”, explica. Otras apps pueden contener malware o software malicioso, que infecte los dispositivos y comprometa su seguridad y privacidad. Otras pueden usar los datos del usuario para hacerse pasar por él y suplantar su identidad, o utilizar sus datos para dirigirse directamente a él por su nombre y engañarle.

¿Cómo se financian estas aplicaciones?

Una de las grandes preguntas sobre estas aplicaciones es de dónde sacan los fondos para poder pagar a los usuarios, es decir, cómo se financian. Los expertos señalan que pueden hacerlo de diferentes maneras:

¿Y qué se lleva el usuario a cambio? Las ganancias potenciales de estas aplicaciones suelen ser bajas

Los expertos recuerdan que en este tipo de aplicaciones el tiempo invertido y los datos cedidos “no compensan el beneficio obtenido”. Es posible ganar dinero, dice Sambade, pero no se puede garantizar que se vayan a obtener grandes cantidades de dinero. “Estas apps suelen ofrecer una pequeña cantidad de dinero por cada encuesta completada, y estas encuestas pueden ser limitadas y no estar disponibles para todos los usuarios”, señala. Louzao recuerda, además, que estas aplicaciones tienen limitaciones: “Siempre te van a pedir que para cobrar alcances una cantidad concreta. Hay gente que no la alcanza, se cansa y nunca llega a cobrar”. Otras aplicaciones pueden ofrecer regalos o tarjetas de regalo en lugar de dinero en efectivo, lo que, explican, puede limitar su utilidad para algunas personas.

Ambos expertos resaltan que es fundamental ser crítico y cuidadoso al interactuar con contenido en línea que promete ganancias rápidas y fáciles: “Es importante investigar y utilizar aplicaciones de buena reputación y mantener expectativas realistas sobre las ganancias potenciales”, ya que, insisten, estos contenidos pueden ser engañosos o fraudulentos, y pueden poner en riesgo la seguridad y privacidad del usuario.

¿Son legales estas apps? Siempre deben cumplir con las leyes de privacidad de cada país

Para que estas aplicaciones sean legales, dice Sambade, deben cumplir con las leyes de privacidad de datos de cada país, como la Ley de Protección de Datos Personales española o el Reglamento General de Protección de Datos en la Unión Europea. Esto significa que las aplicaciones deben obtener el consentimiento explícito del usuario para recopilar y utilizar su información personal, ya que deben garantizar la seguridad y confidencialidad de esa información. Además, recuerdan que es posible que los ingresos obtenidos a través de esas apps estén sujetos a impuestos. “Es importante verificar las regulaciones fiscales de cada país para asegurarse de cumplir con las obligaciones tributarias correspondientes”, recuerda Sambade.

Los expertos destacan que es “muy importante” verificar que la aplicación o la página web a la que vamos a acceder sea legítima y que no se trata de una estafa o actividad ilegal. Por eso, recomiendan investigar la reputación de la empresa detrás de la aplicación, leerse “cuidadosamente” las políticas de privacidad y revisar los comentarios y opiniones de otros usuarios antes de registrarse.

En este artículo han colaborado con sus superpoderes los malditos Jorge Louzao, experto en ciberseguridad, y Rodrigo Sambade, experto en desarrollo de aplicaciones multiplataforma. 

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